Mis padres eran cazadores de criaturas sobrenaturales. Mi padre era un Hood, en su sangre corría la cacería, el y su hermano eran uno de los mejores cazadores de Inglaterra. Cuando mi padre y mi madre se conocieron tenían 14 años iban tras wendigos, mi padre salvo la vida de mi madre y ahí se enamoraron. Cuando se casaron mamá tenia 23 años y papá 24. Eran una pareja de cazadores perfecta. No paso mucho y tuvieron a mis hermanos gemelos Mike & Remo. Cuando mis hermanos cumplieron 7 años. Nací yo, Harriet Hood.
Recuerdo como si fuera ayer, aquella noche familiar, papá me tenia en sus piernas, yo tenia 7 años. Remo & Mike se encontraban haciendo planes para matar una secta de licántropos, ellos tenían 14. Mamá estaba en su sofá favorito cerca de la fogata tomando chocolate caliente, lo había preparado papá. Escuchamos garras en el techo, no cualquier garra parecía que un oso estaba en el techo. Papá y mamá se levantaron del sofá, Remo y Mike sacaron sus kunais. Fue cuando supe que algo no estaba bien, por la ventana pude ver un lobo, del tamaño de un oso, comencé a llorar, nunca había visto una criatura sobrenatural. Papá me cargo y yo me abrace de el. Mamá lo miro en el preciso momento que el lobo entro destrozando la ventana, grite espantada, papá me paso a los brazos de mamá y mamá corrió al sótano para salvar mi vida.
- tranquila nenita-dijo mi mamá limpiando mis lagrimas- todo va estar bien.
-mami tengo miedo.
-yo también nenita.
Mamá era valiente nunca se rendía. Las cosas no se escuchaban bien, parecía que la pelea la teníamos perdida. Se escucho un aullido muy cerca de donde estábamos, el choque de las garras contra el suelo se escuchaba cerca de la puerta. Mamá me puso en una esquina y me escondió tras unos peluches.
-nenita- dijo mi mamá viéndome a los ojos, con esa mirada triste que reflejaba, sus labios temblaban de terror- hagas lo que hagas, escuches lo que escuches, no hables y no te muevas de aquí.
Mamá le mando un mensaje a James, necesitaban refuerzos. Ella tomo su ballesta, una foto de cuando yo tenia 4 años y salió. Paso mucho tiempo, mamá no regresaba, yo tenia mucho miedo. Se escucho un aullido y unos minutos después se escucho como salían de la casa. Unos minutos mas tarde llego James, me saco de los peluches y yo comencé a llorar en sus brazos, el también lo hizo. Me saco del sótano en sus brazos. Saliendo en la entrada vi mucha sangre, horrorizada busque a mi mamá. Ella estaba rasguñada en cuello sus ojos estaban blancos, y en su mano tenia mi foto, la foto tenia sangre.
-bájame cabeza de popo- le dije a james dando patadas. El me bajo, me eche a correr a mamá, sabia que ella estaba muerta, la abrace muy fuerte y le di un beso, no me importo que su estado ella era mi mamá. Me eche a correr a la sala, Remo y Mike estaban cerca de la alfombra mordidos, Mike sin brazos y Remo sin piernas, estaban todos sangrados el piso parecía un lago de sangre, las pecas de Mike y Remo bo se distinguían con la sangre, sus ojos azul verdoso estaban perdidos, y sus estupendas sonrisas habían muerto como mi corazón. El cuerpo de papá estaba afuera mientras su cabeza estaba clavada en el perchero. James lloraba, yo no podía ni llorar, estaba perturbada, corrí a los brazos de James y llore, llore como nunca lo había echo y fue la única vez que demostré mis sentimientos. Me volví fría de ser la mas alegre, me volví dura, de ser la mas débil.
En el funeral, conocí a mi prima Beth, ella venia de estados unidos, era la mejor prima del mundo junto a su hermano Tyler, desde ese día ella y yo fuimos las mas unidas. Me hubiera gustado vivir con ella pero, me quede con James y su estupido hijo Owen. Conocía a Owen desde el kinder, nunca fuimos los mas unidos. Margarethe era la esposa de James, ella se dedicaba al hogar y a ser madre, se había retirado de la cacería cuando nació Owen.
Al llegar a casa de los Hunt, me eche a llorar en los brazos James, Margarethe se me quedo mirando, de sus ojos comenzaron a salir lagrimas.
-no quiero ser, ya no quiero ser debil- James se agacho y me limpio las lagrimas
-todos somos débiles- sonrío- esta bien ser débil.
-quiero aprender a pelear- en negó con su cabeza y mordió sus labios evitando las lagrimas- por favor, te lo ruego enséñame a usar los Kunais.
-de acuerdo- dijo levantándose- mañana empezáremos, esto va también para Owen.
Sonreí.
7 años después
Me volví en la mejor cazadora de Inglaterra, Owen era mi compañero de cacería, siempre me mandaban con el y el era tan insoportable. Owen era la ballesta, yo era los kunais. A los 14 años nos volvían cazadores oficiales. Ese día james no dio nuestros uniformes. El mío era un brasier deportivo y una licra negra.
-es broma, ¿verdad?
-no, no lo es- dijo James mientras le daba su nueva ballesta a Owen
-se verán bien tus tetas.
Lo mire y James le dio un golpe en la cabeza.
-vamos, pónganselo.
Subí a mi habitación junto a Owen
-Harriet, lo siento.
-da igual aun así lo volverás a hacer.
-¿porque te avergüenzas de mi en la escuela?- pregunto antes de que entrara a mi habitación- ¿por que finges que no vivimos juntos?
Lo mire irritada, y al pensar la razón mi cabeza quedo en blanco.
-simplemente no lo se.
-estas bromeando? Siempre me tratas como mierda.
-sabes que nunca juego, es solo que tus ojos- mire sus ojos- son azules y me estresan y tu sonrisa son tan irritantes.
El sonrío y se acomodo el cabellos
- me amas?
-estas loco.
Entre a mi cuarto y cerré con seguro. Llame a Beth como solíamos hacerlo siempre, seria su primera cacería y quería desearle suerte. No contesto. Tome el uniforme y me metí a mi baño para probármelo, Owen tenía razón mi pecho se vería bien. Vi mi rostro estaba sonrojada y sonriendo. De inmediato me puse seria y tome unas pastillas para relajarme.
ESTÁS LEYENDO
Hunter Love
Science FictionMi nombre es Harriet Hood, soy cazadora desde los 7 años, vivo con uno de los mejores amigos de mi padre, James Hunt y junto a su esposa, Margarethe, y su hijo, Owen . Son una familia de cazadores. A los 7 años nos entrenan para ser los mejore y der...