La pesadilla del oficial Park tiene nombre y unas increíbles caderas.

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Si le hubiesen dicho a ChanYeol que tenía que haber aceptado la propuesta de su compañero SeHun de ir por unas rosquillas y "aflojar un poco la carne de tanta frustración" en lugar de patrullar unas horas más porque se encontraría con el dueño de sus más oscuras pesadillas, entonces solo entonces hubiese pensado dos veces antes de conducir por aquellas calles principales.


Lo cierto era que ChanYeol era terco y no quería seguir siendo objeto de burla de SeHun. El contenido de burla más reciente de su rubio amigo era su fracaso amoroso con KyungSoo porque "amigo, lo tenías hasta para matrimonio pero dejaste que conociera a JongIn y ves que todo se jodio. Quien tiene la culpa de no amarrar a su perrita lejos del Don Juan fuiste tú" a palabras de SeHun. ChanYeol bufaba con enojo y simplemente cerraba los ojos tratando de desaparecer.

Recuerda cuando veía a su novio muy entusiasmado en cuanto ChanYeol le decía que su turno se extendería hasta la noche, vaya, desde entonces se estaba viendo con JongIn, su archienemigo, al que antes de conocer idolatraba y ahora odiaba.

"Hey, orejas, adivina a quién iré a ver después de mi turno" se acercaba JongIn los primeros días que había terminado con KyungSoo y ChanYeol al escuchar tan solo su voz era capaz de sentir como su sangre se calentaba a grados solares. "Con el niño con el culito más maravilloso de todo Seúl, uno que ahora es todo mío, para zambullirme y saborear hasta agotarse".

SeHun no era de mucha ayuda porque solo permanecía callado y solos en la patrulla se reía de su expresión de enojo y como era incapaz de hacerle frente.

"Es el hijo del jefe, si pudiera le hubiese partido la cara de niño rico desde hace mucho" explicaba ChanYeol mientras conducía.

"Ahora si estás todo sulfurado, pero quiero ver esa actitud cuando te encuentres con JongIn, ese hijo de puta se sabrosea a tu chico a todas horas."

"No le digas puta, puta" le respondía ChanYeol con acidez. SeHun se soltaba en carcajadas, incluso cuando lo insultaba el muy idiota se reía a carcajadas.


Pues bien, ChanYeol, el muy amargado ChanYeol maneja por una calle principal, no tiene ninguna intención de multar a nadie, incluso dejo pasar cuando algunos conductores se pasaban unos altos menores, únicamente quería seguir manejando en silencio dejando que su frustración se esfumara poco a poco. Pero no lo dejo pasar cuando un auto blanco iba siendo conducido a una velocidad de 70 km/h cuando lo permitido era un máximo de 50 km/h, ese tipo excedía por mucho el límite de velocidad y ChanYeol no dejaría pasar aquella falta.

Puso manos a la obra, encendió el sonido de la patrulla y se posó detrás del auto, a los poco minutos, el auto blanco fue estacionado por su conductor a la orilla de la carretera, ChanYeol se estaciono justo detrás, se bajó de la patrulla y camino hasta estar frente a la ventanilla del auto. Las ventanas estaban cerradas y polarizadas por lo tanto no se veía nada. ChanYeol con sus nudillos toco la ventanilla para que la bajara. ChanYeol ya estaba listo para sermonear al conductor con toda la ira que recientemente había acumulado a culpa de su ex novio pero en cuanto vio al conductor se paralizo.


Es difícil para ChanYeol tan solo definir aquel individuo, era simplemente hermoso, tal que por un momento se olvidó de la razón por la que estaba ahí. La razón de su existir, de repente todo pareció quedar en un plano secundario, el chico hermoso estaba en el primario y vaya que lo estaba.

― ¿Sucede algo, oficial? ―luego aquel parpadeo pispireto del chico, ChanYeol vuelve a la realidad luego de ir al plano secundario con ojos despampanantes y rostro angelical. Sin hablar de esa voz, una voz tan dulce y acaramelada que bien podría derretirse como el helado de vainilla.

Flirty [ChanBaek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora