Y así termine una vez más en el pasado, intentando cambiar cosas que a mí parecer el destino había hecho mal.
Pase muchas semanas planeando este día, así que todo debería de salir perfecto.
Pensé que si quizás iba lo suficientemente atrás en el tiempo podría evitar o prevenir la muerte de Kym en el futuro. Mi error anterior (pienso) estuvo en traer a Kym a mí línea temporal actual el mismo día de su muerte y peor aún, a unos minutos de ello, así que supuse (con el viaje en el tiempo todo es suposiciones) que si saltaba más atrás en algún momento en que ella estuviera sana y salva sin ninguna posibilidad de algún accidente inmediato, tal vez (y recalcó solo estoy suponiendo), ella estaría a salvo en mí línea temporal y así evitaría hasta cierto grado el efecto mariposa. Básicamente lo que hacía era prever con antelación cualquier posible mal que pudiera afectarle.
Si mí memoria no me falla, hoy es el día donde el jefe Soyer castiga a Kym por decirle perro faldero a Steve, justo el día en que gane mí jugosa comisión. - Woow, hace ya casi un año. - Pensé.
Recuerdo que ella salió corriendo desconsolada y según me contó posteriormente fue directo a su casa. Así que mí plan sería relativamente muy sencillo, esperaría afuera de su domicilio y simplemente le explicaría todo y ya sea que venga conmigo al futuro o simplemente que me asegure que tendrá extremo cuidado. También tenía que prometerme que no le contaría nada a Jonh Gleen de su línea temporal, ya que básicamente yo le confesaría todo.
El reloj marcaba ya las 9:00 pm. Estaba fuera de la casa de Kym, y no lo niego, estaba muy nervioso, me frotaba las manos obsesivamente una y otra vez. En cualquier momento ella cruzaría la calle mientras que yo ingenuamente esperaba que todo sencillamente se arreglara.
En ese momento la divise a lo lejos. Ahí venia ella y observe como aún se limpiaba las lágrimas del rostro. Nunca imagine que ese día ella estuviera tan afectada y todo por culpa del idiota de Steve. - Quizás debería de darle un escarmiento a ese mal nacido. - Pensé.
Atravesó la calle sin siquiera mirar si algún auto se aproximaba, ese fue su error, de la nada salió un automóvil rojo, esta vez iba a toda velocidad, parecía que intentaba arrollarla deliberadamente.
- Kym ¡cuidado! – Grite desde el otro lado de la acera.
Era demasiado tarde, el asesino aceleró aún más perdiéndose entre las calles aledañas. Su cabeza impacto el parabrisas. Ni si quiera quise acercarme a mirarla, el golpe sonó horrible. Claramente se escuchó el cráneo de Kym partirse en dos. Había sangre por todos lados. Y yo, yo había fallado ¡de nuevo!
- ¿Por qué sucedió? Esto nunca ocurrió en ningún momento de mi línea original ya que, si Kym murió hoy 22 de enero, ¿con qué objetivo he viajado tantas y tantas veces para evitarlo?, ¿Cómo pudo ella vivir en mí departamento algunos meses, si ella murió hoy? ¿Como, por qué? - No dejaba de preguntarme en voz alta.
Analicé por dos segundos más la macabra escena a media calle, había sangre por todos lados y la madre de Kym ya estaba abriendo la puerta para ver lo que sucedía, debía de largarme de allí inmediatamente. No quería estar más tiempo en ese lugar. Me concentre en mí línea temporal original. Reaparecí de nuevo en mí departamento, en mí hora y tiempo correcto, justo un minuto después de haber partido de esa línea temporal.
Los tres días posteriores ni si quiera pude dormir. No dejaba de pensar en lo que paso. La obsesión de cambiar su fatídico destino estaba acabando también conmigo. No comía ni dormía, estaba pálido, vivía solamente pensando en que hice mal. Fue esa misma obsesión la que no me permitió rendirme. Ya estaba decidido, no le permitiría al destino burlarse de mí. Lo intentaría de nuevo y luego otra y otra y otra vez si es necesario. La salvaría, la traería de vuelta cueste lo que cueste. El día y la noche se me iban en ingeniar algo nuevo.
Caminaba por el parque en el que por primera vez hablamos ella y yo. Me senté en una banca y me prometí en voz alta.
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El Maestro Del Tiempo. ¿Y si?...
Ficção CientíficaCiencia Ficción Romántica: El hará todo por estar con ella, el destino tiene otros planes... ¿Quién hubiera imaginado que todo se saldría de control? Aunque supongo que experimentar con el tiempo tarde o temprano tiene sus consecuencias. Exhausto d...