Desde que lo conocí, una chispa creció en mi corazón. No solo por sus chistes malos, o sus halagos a la gente desconocida que pasaba. Sino por su alma de niño de 3 años. Su cuerpo podía tener sus 17 años, pero yo lo consideraba un niño con un nuevo juguete cada vez que sonreía. Tenía brackets, lo que lo hacía un poco mas atractivo. Su mayor virtud era abrazar cuando te sentías pésimo o de imprevisto, o estar ahí contándote anécdotas totalmente tontas que te hacían reír a carcajadas. Siempre fue un chico feliz, o más bien era lo que demostró todo ese tiempo compartido conmigo. Todo estaba de lo mejor. Mi cariño hacia el siempre estuvo oculto. Llegó un día que le presenté a una amiga. Tan sólo quería que lo conociera y dijera y compartiera mi mismo pensamiento, "este chico es buenísimo", "parece un niño de 3 años pero igual es genial". Los tres eramos inseparables, siempre estuvimos los unos a los otros. Hasta que llegó un momento que todo se tornó un poco raro. Ellos empezaron a andar más veces juntos que conmigo, no me contaban que hacían, ni dónde carajo iban. Me empezaron a aislar. No me gustó, porque empecé a pensar cualquier cosa. Mi Matthew estaba siendo encantado por otra persona. Aunque supiera que él nunca sintió lo mismo que yo ni lo va a sentir. Al alejarse ellos, no me quedó otra que alejarme yo. Pero, no faltó ese día en el que viene mi "amiga" y me cuenta que fue a la casa y se besó con él de una manera burlista. Literalmente en ese momento me destruyó de tal manera que no sabía si felicitarla sarcásticamente o caer en el piso con el corazón hecho pedazos. Lo que hice fue bajar la cabeza y decirle "Hazlo feliz" no me salió otra cosa mas que esa. Porque encima que tenía a mi Matthew en sus manos, me lo sacaba en cara. Lloré días, cosa que esto nunca le conté a él. Matthew venia a buscarla a la salida de clases y me dolía tanto verlos que aceleraba el paso y me iba a mi casa. Todo esto duro unos meses, fue la típica ver fotos de ellos dos y estar sufriendo en silencio porque no me podía meter en la felicidad de mi Matthew. Yo me hablaba con él, pero me era imposible verlo y decir "¿por qué está con ella?" Y lo peor que siempre que nos queríamos juntar estaba ella. Siguió así hasta un día. Ese día en que veo a mi amiga de la mano de otro y me dice que no ama mas a Matthew y que lo quiere al mejor amigo. Con un odio me quedo helada y recurro a mi Matthew y me lo encuentro destrozado, muerto, pisado, basureado. Fue ese momento en el que me di cuenta que lo ame y lo amo con la vida y odie verlo sufrir. Culpa de una idiota ahora tengo que conquistar a una persona que ni siquiera quiere vivir, esta inseguro, no tiene dignidad, y tiene un corazón roto. Lo peor de todo es que no sólo esta mal, sino que cambió totalmente. Ya no sonríe, ya no dice chistes malos, ya no quiere cariño, ya no es mi Matthew. Pero cueste lo que cueste, lo voy a revivir.