Pasado

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Seung se escondía en un rincón, tratando de evitar el que lo encontraran los matones del colegio, el día de hoy sus burlas habían sido aún peores, en su mente inocente no comprendía, como unos niños podían ser tan crueles, él nunca les había hecho nada, por el contrario, siempre trato de ser afable y respetuoso con los demás, deseaba con todas sus fuerzas que el día terminara para poder volver a su hogar y encerrarse en su habitación, el único lugar donde estaba seguro.

Llegó tarde a su casa, tuvo que caminar desde la escuela ya que su chofer no lo esperó, trato en vano de buscar a su hermano mayor para que lo ayudará pero como siempre Dong Wook no estaba por ningún lugar, sus piernas dolían y tenía demasiada hambre, por esconderse no pudo ir a la cafetería comer nada, cuando llegó a la cerca de la villa, los guardas le dieron acceso, ninguno le preguntó por su demora o el por qué traía su ropa sucia, camino hasta la gran puerta de roble y toco el timbre esperando que el mayordomo le abriera la puerta. Cuando ingresó emprendió camino hacia su habitación para asearse y bajar a cenar algo, pero no iba por la mitad de la escalera cuando vio a su padre y madre esperándolo en la parte superior, quiso sonreírles pero cualquier atisbo de sonrisa se desvaneció al ver sus rostros molestos –Al despacho, ahora— dijo su padre furioso, detuvo su andar y se giró para ir al despacho, iba a ser castigado de nuevo por algo que no era su culpa.

Su padre y su madre lo observan con molestia, Seung trataba de no bajar la cabeza para que no lo regañaran más, quería explicarles lo que sucedió pero sabía que sus palabras caerían en oídos sordos, Choi Myun Wook y Choi Mirae, eran un par de seres perfeccionistas, orgullosos e indiferentes, sobretodo lo último, ellos eran indiferentes al dolor de su hijo menor.

--¿Dónde estabas?—Pregunto su padre molesto—

--Nervioso— Lo siento padre, yo me quede en la escuela jugando hasta a tarde y no vi la hora—baja la cabeza—

--¿Sabes lo irresponsable que fue de tu parte?, ¡El día de hoy teníamos visitas y unas muy importantes!, pero claro para ti son más importantes tus ridículos compañeros que el estar presente cuando tu familia te necesita—Dijo su madre subiendo la voz—

--Temblando—Lo lamento madre, yo no sabía, yo trate de buscar a Dong Wook Hyung, pero no lo encontré en ningún lugar de la escuela, en verdad trate de avisar—sintió el escozor en sus ojos—

--¡No mientas!, tu hermano nos dijo que te busco por toda la escuela y no te encontró, ¿Qué está mal contigo Seung? ¿Por qué debes inmiscuir a tu hermano en tus problemas?, pobre Dong Wook siempre cargando con tus culpas—dijo su madre—

--¡No miento!, yo si lo busque, es verdad mamá, por favor créeme –una lagrima resbaló por su mejilla—

--¡Ves cómo se comporta tu hijo!, eso es lo que pasa cuando malcrías a un mocoso al punto de volverlo un altanero!—Su madre le grito a su padre—

--Seung, ve a tu habitación, estas castigado y esta noche te iras a la cama sin cenar—Dijo su padre de forma tajante—

--Asustado—Pero papá, por favor – Suplico llorando, tenía hambre y estaba cansado—

--Pero nada, ya escuchaste a tu padre, a tu habitación ¡Ahora!—

Seung salió caminando lentamente del despacho, su garganta ardía y su estómago dolía debido a la falta de alimento, llegando a la escalera se encontró con su hermano mayor el cual solo lo miraba con burla, paso por su lado sin dirigirle la palabra, no quería más problemas.

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