Todos deseamos en algún momento de nuestra vida cambiar de aires, dejar todo atrás y comenzar una nueva vida junto a los nuestros en algún lugar que creemos es mejor del que nos encontramos en ese momento, pero, ¿Qué pasa si nuestra nueva morada encierra un secreto oscuro? ¿Qué ocurre cuando extraños sucesos paranormales intentan avisarnos de algo?
Esta historia real ocurrió en Filadelfia, cerca del año 1889 donde una serie de sucesos paranormales, alertaron a una familia de que un oscuro secreto se encerraba en su nueva morada, donde al parecer, un terrible crimen se ocultó entre sus muros durante mucho tiempo.
Todo comenzó llegado el invierno, donde un joven matrimonio y su hija de seis años decidió comprar una hermosa casa en la plaza Stuyvesant, el precio de la vivienda estaba muy por debajo del resto de inmuebles de la zona, lo que supuso un punto a favor a la hora de decidirse por su adquisición. El único inconveniente que los nuevos propietarios pudieron observar, era que la casa necesitaba de una gran remodelación.
La casa constaba de dos pisos y una buhardilla, quienes los anteriores dueños la habían convertido en una zona de juegos infantiles, incluso habían instalado una chimenea para que los niños de sus antiguos propietarios pudieran jugar sin frío durante las gélidas noches de invierno.
La pareja comenzó con los trabajos de renovación nada más haber terminado la mudanza, así que la hija de ambos, pasaba largas horas en la buhardilla mientras sus padres realizaban todo tipo de trabajos en los pisos inferiores, tanto es así, que los padres realizaron que la compra de aquella casa había sido un acierto, ya que tenían miedo de que la pequeña no aceptase el cambio, pero ese miedo desapareció por completo al comprobar que la niña estaba encantada con su nuevo hogar y su nueva zona de juegos gracias a esa buhardilla.
La casa ciertamente tenía más trabajo del que en un momento pensaron y ambos se preocuparon de que estaban dejando de lado demasiado tiempo a la pequeña, así que acordaron que en cuanto el trabajo estuviera realizado, intentarían pasar el máximo de tiempo posible con su hija. Tras unas semanas de duro trabajo, la joven pareja ya tenía terminada casi por completo la renovación del piso inferior y la madre disponía de ese tiempo que necesitaba para pasar con su hija, sin embargo, la niña seguía escabulléndose cada vez que podía a su buhardilla, de la cual, prácticamente salía para comer y dormir.
La madre se interesó en el motivo por el cual la niña pasaba tantas horas ahí arriba así que procedió a preguntarle que era lo que hacía en la buhardilla que la entretenía tanto, lo que la niña contestó, hizo que a la madre se le helara la sangre y un escalofrío recorriese su espalda.
La niña aseguró que lo que más le gustaba de la buhardilla, era jugar con el niño pequeño que vivía ahí.
La madre, asustada le preguntó de que niño se trataba, con la esperanza de que la niña le dijese que se había inventado un amigo imaginario, como suelen hacer todos los niños de esa edad. El niño pequeño con los botones de latón, contestó la niña tumbando de golpe cualquier esperanza de la madre.
La mujer agarró a su hija del brazo y la acompañó a la buhardilla, donde efectivamente no había nadie, esa zona de la casa estaba completamente vacía. Antes de que la madre pronunciase alguna palabra, la niña levantó el brazo y dijo, siempre se va por ahí, apuntando con su pequeño dedo a la chimenea que había instalada.
La madre exasperada comenzó a acusar a la niña de mentirosa, de inventar historias absurdas con el único propósito de reírse de su propia madre, incluso amenazó con castigar a la niña si no admitía la verdad, que todo lo que estaba diciendo la pequeña era tan solo fruto de su imaginación, pero la niña seguía asegurando entre lágrimas que lo que decía era completamente verdad.
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El niño de los Botones de Latón
Mystery / ThrillerTexto del vídeo El niño de los botones de latón del canal Mundo Kreepy Bechiiiiiiiiiis!!