Capitulo1 "tan solo el inicio"

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un golpe ensordecedor me saco de todas mis cavidades en especial de mis profundos pensamientos haciendome dar un pequeño salto sin moverme de mi lugar, sin pensarlo dos veces y casi de inmediato levante mi vista a ese viejo profesor calvo y con sus arrugas y canas bien presentes en mi campo de visión con ese horrible, para mí, suéter de cuadros o rombos o lo que sea que sean estas cosas pintadas en su camisón, puedo encontrar su vista ya cansada y atenta a cada uno de mis movimientos, y lo miro sin decir palabra hasta que:

-Señorita- sin dejar de mirarme.

Su tono de voz deja notar un poco de cansancio o aburrimiento y continua con lo que sea que hace y que yo ya conozco cada una de las palabras que se aproxima

por favor- coloca su mano sobre su rostro y luego levanta ambas manos a la altura de sus hombros el señal de derrota, y continúa con su sermón- me rindo- lo miro con completo des entendimiento y el parece notarlo- me rindo señorita, le eh llamado la atención más veces de las desearía aceptar, estoy cansado de decirle una y otra vez que preste atención-todo esto lo dice mientras escribe sobre una hoja lo cual ya sé que es; un reporte a la dirección es la tercera vez en la semana que me reportan con esta es la cuarta; arranca con brusquedad esa ya familiar hoja para mí y la dirige hacia mi - a la dirección - y con todo el sarcasmo del mundo vuelve a dirigirse a mi - otra vez-

Mi deseo por ignorarlo desde que empezó su sermón desapareció y la rabia se apoderó de mis entrañas.

-si, otra vez - tire todos mis libros dentro de mi bolso y lo arranque de la silla haciendo que la clase prestara más atención a mi conducta - y todas las veces eran prácticamente innecesarias - termine por decir.

hice una pausa de uno tres segundos solo en lo que me acercaba a él y le arrebataba el reporte de la mano para finalizar diciendo, con un tono aún más prepotente al que usaba con frecuencia

-Señor.- volteando mis ojos al cielo.

Salí de la clase y tire la puerta tras de mí, mire este estupido reporte y juro que por un instante desee romperlo y deshacerme de él, pero eso hubiera sido cobarde, en solo esta semana he ido tres veces a la oficina del director.

Entro mirando en suelo con una desgana que se me salía por los poros con mi bolso al hombro y con el reporte en la mano, entregó el estupido papel este a la secretaria quien me mira con pena y sin decirme que debo hacer; supongo que ha notado lo mucho que vengo por acá tomo asiento a la par de un chico la verdad no me tomé importancia de saber de quién se trataba hasta que se le ocurrió la estupenda idea de hablarme y la verdad maldije para mis adentros mil veces por el hecho de no ser sorda.

- así que otra vez aquí- mirando a la nada y sonriendo  como si le hubiese contado un chiste.

-¿y tú qué?- deseaba patearle la cara por qué me habla.¿ qué le hace creer que quiero entablar una conversación con el?

-también otra vez aquí- se ríe de su mal chiste y lo único que pude pensar es que es un idiota, siquiera me he tomado la molestia de mirado, encuentro más interesante la punta de mi zapato sucia, que a este tipo engreído-

-¿qué tu que? ¿Qué te crees? ¿Por qué me hablas? No estoy aquí por qué vine a hablar con los reportados idiotas que probablemente los reportan por tirar un papel fuera del cesto de la basura o por qué no llevaron la tarea así que si no te molesta prefiero esperar en silencio- todo lo digo tan rapido y con un cansancio al hablar que se nota más de lo que pretendía hacerlo notar.

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