Capítulo 1

42 8 3
                                    

Me desperté.







Estaba en una habitación, era pequeña, intenté abrir los ojos, pero una luz natural que salía de la ventana solo me dejaba entornarlos. Miré a mi alrededor, recordé que estaba en mi habitación. En el centro había una cama, detrás de los pies de esta, había una estantería y un escritorio, y detrás del cabezal, la puerta, en cuyo lado estaba el armario y un espejo.
Ya acostumbrada a la luz, me fui a mirar en el espejo. Al verme, descubrí que no era bella ni delgada, tampoco era fea ni gorda, se podría decir que era una chica del montón. Tenía cabello rubio ceniza, ojos marrones, nariz y orejas pequeñas y los labios los tenía rosados. Era pálida y tenía las mejillas sonrosadas. Era baja y musculosa.
Me giré y vislumbré unas fotos. En ellas, estaban mis amigos, recordaba sus caras y cómo eran, pero...

No me acordaba de sus nombres, no me acordaba de mi nombre. Tampoco me acordaba de lo que sentía por ellos. De echo, no sentía nada, no me acordaba de sentir.

¿Sentimientos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora