Smut Cap. 1

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Pov de la zenzual escritora:

Iba Allysus caminando por un inmenso bosque en la tenebrosa noche.
Fijándose en cada pecador en esa orgía tan grande.

-Uf pecadores, escuchadme-Anunció la monja

-Dime pequeña, ¿te quieres unir?-Preguntó un adorable perro blanco.
En ese instante se empezaron a acercar chicos y chicas, seguidos por animales.

-Uf pecadores, ¿cómo me hacéis esto? Necesito de vosotros-Gritó Allysus ya húmeda.

-¿Estás necesitada? Nosotros te podemos dar lo que quieras, hay leche, papayas y peras-Comentó una chica jóven con el pelo blanco con cierta picardía.

-Quiero de tu leche-Gritó Allysus mientras un chico le tocaba una nalga.

-Vamos Miare, esta es nuestra-Dijo el chico tapándole la boca a Allysus.

Pov de Allysus:

-Venga Dalas joder que se nos escapa-Intenté zafarme de su agarre pero no lo conseguí.

Me destaparon la boca así que pude gritar:-¡Malditos pecadores! ¡Dios no os perdonará!-

-Dios siempre perdona Hermana Allysus-Apareció el Padre Alberto de la nada.

-¿Estás de su parte Padre?-Le pregunté.

-Ellos están de mi parte-Contestó quitándose la bata de cura con poses sensuales.

-Ay papito, siempre he querido, dámelo todo-Dije lamiéndome los labios al ver aquello.

El Padre Alberto comenzó a quitarse la ropa que tenia debajo delante de Miare y Dalas, que observaban la escena atentamente con los ojos llenos de lujuria.

Me soltaron haciendo que me acercara más al Padre Alberto.
Él me esperaba con el torso desnudo, tenía unos abdominales sudorosos pero bien tonificados.
Me agarró del cuello y me besó, muy bruscamente metiendo la lengua provocandome sensaciones que nunca había sentido, claro que al ser monja nunca había podido experimentar aquello.
Me agarró de la cintura y me subió a una mesa, se metió entre mis piernas y comenzó a besarme el cuello lentamente.
Succionó cada zona de mi cuello hasta el lóbulo de las orejas, dejando pequeñas mordidas por cada parte. Lamía mi labio inferior inclinándose hacia delante.
Empezó a desabrochar mi camiseta y me tumbó sobre la mesa poniéndose sobre mí y lamió mi abdomen lentamente mientras me acariciaba el costado de arriba abajo.
Desabrochó mi sujetador y comenzó a succionar mi pezón derecho, haciendo que mi piel se erizara al completo.
Gemí más y más alto gracias al tacto, esto se estaba haciendo cada vez mejor, cada vez estaba más despierta y sentía necesidad de más.

Alguien empujó al Padre Alberto hacia atrás haciendo que se quitara de encima mío.
Miare se colocó sobre mí esta vez.
-Esta vez es mi turno-Sonrió picaramente.

Continuará....

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⏰ Última actualización: May 01, 2016 ⏰

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