Sweet Attraction. [Attraction #2]

Capítulo 8: Sorpréndela.

Narra Carter.

Nadie había podido sacarme la sonrisa del rostro después de ese sábado por la noche. Eleonor se había despertado a mi lado, habíamos pasado un maravilloso día con los chicos Specey, Scott, Sally y Vera, y yo era el hombre más feliz de todo el planeta. Quizás competía con Noah, pero no era importante en estos momentos. No podía creer lo que me estaba sucediendo, menos que Eleonor haya aceptado frente a sus padres y sus amigos que había algo sucediendo entre ambos. Había pensando que se comportaría un poco distante cuando estuviéramos todos reunidos, pero fue todo lo contrario.

—No me agrada —Lilly estaba apoyada en el marco de la puerta de mi habitación, con su pijama de perritos y sus lentes de lectura puestos—. Pu ede que la quieras, que ella también te quiera, pero no me voy a olvidar el cambio que hiciste cuando ella te pidió un poco de espacio.

—Lilly, eres mi hermanita, jamás te remplazaré. —Golpee un lugar al lado de mi cama para que se uniera. Ella no se resistió y corrió antes de saltar a tomar su lugar.

—No se trata de eso, Carter, nunca podrás remplazarme porque te haré la vida imposible sólo para que me notes —Mi hermana era una experta en fingir inocencia cuando decía cosas como esa—. Sólo estoy un poco preocupada por ti, no quiero que sufras, te amo demasiado como para verte otra vez con el corazón roto...

—Ya te lo he dicho, Eleonor no es Marcie. No me va a engañar con el primer tipo que se cruce en su camino, Lilly, es diferente —Suspiré un poco frustrado con mi hermana—. Yo también soy diferente. Era mucho más ingenuo cuando me enamoré de Marcie, ahora se alejarme de las personas que pueden llegar a lastimarme...

—No creo que sea así con esta chica. —Fue el turno de Lilly para suspirar en señal de frustración.

—Eleonor tiene todo el poder del mundo para destrozarme, pero no de la misma forma en que dejé que Marcie me afectara —Me encogí de hombros porque era la verdad—. Me negué a ver que Marcie era una zorra, punto. No se compara con esto, lo prometo.

—Me gustaría creerte tanto...

Lo que Lilly no sabía es que yo conocía el pasado de Eleonor, sabía que antes de que nos conociéramos era una chica que le gustaba pasar un buen rato con un tipo sin tener una relación. Así nos habíamos conocido. Y la había visto cambiar a medida que nos íbamos conociendo más y más. Ella había sido la encargada de decirme como era, que le gustaba y como las cosas habían cambiado en cuanto nuestra relación se

—Prometo que me cuidaré, no tienes nada de que preocuparte —La abracé fuerte antes de levantarme de la cama—. Ahora tengo que irme.

—Seguramente vas a buscarla. —Lilly puso los ojos en blanco mientras se recostaba en mi cama, ocupando el lugar que había dejado.

—No es de tu incumbencia, Lilly. —Comencé a juntar las cosas para vestirme.

Mi hermana comenzó a hablarme de otras cosas, como sus intentos por insinuarle a nuestro padre que iba a estudiar para convertirse en una ingeniera. Literalmente había cambiado de idea miles de veces, pero estaba vez sonaba más segura que nunca y sabía a la perfección que contaba con mi apoyo. El día que ambos nos enfrentáramos a nuestro padre se desataría la Tercera Guerra Mundial, en un intento por hacer que "entráramos en razón" según su opinión. Gracias que existía Connor que los hacía felices con sus elecciones.

—Carter tienes a una chica en la puerta esperándote —Y hablando de Roma... Connor se asomó a mi habitación, con su típica expresión de indiferencia—. Que, por cierto, no es la rubia de siempre y está muy buena...