Harry botinera: "Mi novio futbolista" (Larry - One shot)

8 de Septiembre 2013

Nervioso, mordía sus uñas y cutículas sin piedad.

Sentado en un sector remoto en el vestuario, intentando pasar desapercibido, esperaba por su novio. Mentiras, siempre lo mismo, estaba harto de ellas. Quería gritarle al mundo donde estaba, porque, y con quien. Expresar públicamente el amor que sentía por la persona que lo había cambiado por completo, que le había hecho ver el mundo, que lo había llevado a lugares, ayudado a experimentar sensaciones más allá de su imaginación. Louis lo complementaba, era su otra mitad.

Sus parpados se alzaron, levantando la mirada del suelo se encontró con los ojos azules que día  a día lo volvían enamorar desde los últimos 3 años. "El uniforme de los Doncaster Rovers le queda tan sexy" pensó Harry mordiendo su labio inferior. El mayor saludó a su novio con un ligero beso en la boca, un roce.

-¿Quién de los dos va a jugar el partido? ¿Vos o yo?  - intentó bromear el futbolista, pero necesitó explicarse ante la cara de desentendimiento del otro. - Harry, ¿pasa algo? No te ves bien.

- ¿Querés decir que soy feo? - puso cara de ofendido.

Tomó su rostro en sus manos, mirándolo directamente a los ojos. Azul y verde enfrentados, reflejando la mirada del otro.

- Harry sos la persona más hermosa de este planeta. Y aunque no lo fueras, te seguiría amando. Sos mi mundo no por tu incomparable belleza, sino por quien sos.

Su expresión se iluminó por completo y unas lágrimas asomaron. El jugador no resistió y cortó la tensión con un intenso beso. Su lengua lo invadió todo. Fue el menor quien se separó primero con una expresión algo triste.

- Quiero verte - el tono melancólico hizo presencia.

Louis sentía su corazón retorcerse al oír las palabras. Cerró los ojos fuertemente para evitar admitir que él también lo quería así, que tenía las mismas ansias de libertad que su amado.

- Sabés que yo te pertenezco completamente, que esto no tiene un mínimo de importancia, no cambia absolutamente nada entere nosotros  - asentía con sus manos colocadas sobre cada una de sus mejillas.

- Pero ella si está. La detesto, la detesto tanto. No puedo creer que exista gente tan arrastrada, tan vil, y mentirosa, y egoísta. No es una persona, es un gusano.

- Ella no es nada para mí -  lo interrumpió sonriendo.

El chico de rulos buscó entre sus pertenencias y sacó su celular. Tecleó un par de veces, mientras el otro esperaba algo desconcertado. Luego alzó el aparato, mostrando en la pantalla su cuenta de Instagram y en ella una foto de un conocido puente en Los Ángeles. El desconcierto se notaba en la cara de su novio, quien levantó los hombros expresando la necesidad de una explicación.

- Modest.

Solo esa palabra bastó para que Louis comprendiera. Cada día su mente volvía atrás, a cuando firmaron ese contrato, ese puto contrato, del que se arrepiente, y asegura, jamás volvería a firmar. Todas las lágrimas que habían derrochado él y su compañero en la impotencia de no poder hacer nada, de no poder ser quienes son. Esta, como tantas otras veces, su equipo de managers se las había arreglado para que uno de ellos subiera una foto indicando que se encontraba en un lugar, cuando en realidad estaba junto al amor de su vida. Claro, con uno fuera del mapa y el otro acompañado de su "amada novia" no se levantarían sospechas.

-Harry, no importa lo que piensen. Estas aquí conmigo, ¿si? Eso es todo lo que necesito. - sus labios se rozaron - Te prometo que un día seremos felices, vos y yo, y se lo podremos contar al mundo entero - se produjo nuevamente el mismo contacto.