ADVERTENCIA: El siguiente relato contiene información sobre países, ciudades y nombres de lugares existentes, pero no están correctamente ubicados. Nada de acá es real.
Gracias por leer.
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El rey y la reina disfrutaban del paisaje de Escocia, mientras tomaban el té del mediodía. El clima era extraordinario, y el día maravilloso. Todos en el reino sabían del pronto nacimiento de la hija de los reyes, y, al asomarse al balcón, podía oírse todo tipo de celebraciones.
Un ruido constante en la puerta de la habitación interrumpió la tranquilidad que emanaba del verde campo y sus admiradores.
—Si, pase —avisó Leonard a una de las mucamas que se asomaba por el pasillo.
Mirtha se acercó educadamente, manteniendo los brazos detrás de su espalda y cabizbaja. Valery, la portadora del bebé, le sonrió a la plebeya, mientras se masajeaba el vientre, y le preguntó:
—¿Cual es el problema, Mirtha?
—Es que ha sonado el teléfono, y —sonrió mirando hacia adelante —, para no molestar, decidí atender yo misma; una mujer lo busca al rey, dice tener buenas noticias.
Parpadeó repetidas veces y retrocedió un paso.
Leonard se llevó una mano a su barbilla y murmuró algo que nadie más oyó. La reina, preocupada, se levantó de su silla y se dirigió al pasillo, pero fue interrumpida con la mano puesta en la perilla.
—¡No!
Leonard repitió el acto de su esposa, y la alejó. Seguido por la mucama, atendió el teléfono, algo enfadado.
Al principio, nadie contestó. Pero, pequeños susurros le erizaban el cabello de la nuca, del otro lado de la línea, una ronca voz femenina le advirtió:
—No dejes que se acerque a él. —susurró. Para la sorpresa del rey, parecía una anciana— Si se cumple la profecía, todos saldremos perdiendo...
—¿Quien rayos eres, y de que me estás hablando? —demandó el rey, impaciente.
—La niña, insolente. —Y agrego la vieja:— No la dejes salir del castillo hasta que se cumplan los 16 años, o todo estará...-.
Y colgó Leonard.
N/a: Soy nueva en esto, hola. Espero que llame la atención.
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Inevitable Herencia
FantasyUn sello podía definirlo todo. © mercciless, 2016. prohibida su copia o adaptación.