La Mariposa Dorada

3. El Despertar

Liz

Miré a mi amiga, y ella estaba sonrojada, no pude evitar que salga una risita de mi boca, de repente todos voltearon a verme, comencé a sonrojarme.

-Bueno en vez de reírte, deberías prestar atención- dijo el profesor molesto -¿Cuál es la respuesta Noa?- me dijo.

Empezó a colocar puros número en la pizarra y puras multiplicaciones y raíces y cosas en las que yo me confundo.

-34- se oyó el susurro de Yenit para ayudarme.

-Gracias por ayudar a tu amiga, pero yo la próxima vez la dejaría contestar a ella, tiene que aprender -miró a Yenit como si le estuviera dando una lección. -Y en cuanto a tí Noa, espero que no vuelva a pasar, me extraña de tí, tu nunca hablas en clase- otra vez me empezaba a sonrojar.

-Lo-lo sie-siento- dije intentando decirlo normal, pero no pude.

-Menos mal y no habla en clase, por que no terminaríamos de escu-escuchar lo que di-dice- dijo Alicia con tono de burla, haciendo que muchos se rían.

-¡Alicia! ¿porqué te burlas de ella así? Que ella sea tímida no es tu problema, discúlpate con ella- le dijo molesto el profesor.

-Lo siento- dijo de mala gana Alicia, que disculpa tan mentirosa, ni siquiera me miró.

Después sonó el timbre, ya era hora de irse. -¿Porqué fuiste seca con Charlie, no querías que se arreglaran las cosas?- le pregunte a Yenit.

-Pero tu sabes cómo es el, no se coloca de acuerdo, un día me trata bien y es lo mejor del mundo y al siguiente no me quiere ni ver. Te lo aseguro, mañana ni me va a decir hola- contestó un tanto triste.

-Si, no lo entiendo. Pero hey te olvidas de algo, mañana no hay clase, ¿vienes a mi casa y pasamos un rato?- le pregunte esperando un sí.

-Claro, tengo una mejor idea, pero le tengo que preguntar a mamá, ¿me puedo quedar hoy a dormir?- preguntó entusiasmada, tal vez le ayudaría a olvidarse de Charlie un rato.

-Ya le estoy preguntando- supongo que nos dirán que sí, pues ya somos como hermanas, de un lado al otro juntas, ya nuestras mamás nos conocen muy bien -Ya me contestó, dijo que sí-

-Yo también puedo, pero hay que pasar ahorita por mi casa para buscar mi ropa- dijo muy emocionada.

Entonces pasamos por su casa y luego fuimos a la mía, fue un camino largo, así que terminamos cansadas.

Vimos películas, no nos acostamos muy tarde, ya teníamos el día siguiente para hablar.

*

Un extraño ruido hizo que me despertara, sonaba como una campana, pero en mi casa no habían campanas, ni cerca de mi casa. Cuando llegaron todos esos pensamientos a mi mente, me senté de golpe y abrí los ojos.

-¡Ahhhh!- se oyeron muchos gritos de muchas personas que estaban en la misma habitación que yo, rápidamente eché un vistazo para ver si estaba Yenit, y acerté, ella también gritaba.

Corrí a abrazarla y ella se calmó un poco -¿Qué está pasando?- me preguntó asustada.

-No-no lo se- le respondí nerviosa, ¿cómo habían terminado ahí? No entiendo.

De repente la puerta se abrió de par en par y había un señor alto, moreno y de ojos marrones -no se asusten, yo soy Bloz, tal vez se estén preguntando ¿Cómo llegaron aquí, en donde están? Y otras más preguntas, la verdad es que yo no tengo esas respuestas- cuando el dijo eso, vi que las caras de todos era de confundidos igual que la mía y la de Yenit.

-Pero si necesito que se calmen y escuchen lo que les voy a explicar, yo llegué hace un tiempo, como ustedes no sé cómo llegué aquí, ni en donde estoy, cada año llegan a esta habitación 20 chicos de su edad, entre 13 y 16 años- aquí Bloz se detuvo, ya que una chica llegó a avisarle algo, que yo no escuché.

Cuando la chica se fue -¿Pero podemos regresar de donde vinimos?- preguntó con curiosidad una de las chicas que también había aparecido en la habitación.

-Em hasta ahora no hemos descubierto cómo, pero en algún momento podremos volver, mientras eso ocurra necesitamos que ustedes hagan caso en lo que se les pida, yo se que es muy difícil de asimilar todo, yo pasé por lo mismo, y tuvimos que organizarnos para que no se nos venga todo abajo, mi compañero les va a pasar una hoja a cada uno donde tienen que escribir su nombre y los años que tienen, en un momento les vamos a decir donde van a dormir y cómo va a funcionar todo aquí- terminó de decir Bloz que esperaba para que todos entreguen las hojas.

Cuando todos las entregaron, Bloz separó las de las chicas de los chicos, y empezó a llamar de a tres chicas, que dormirían en el mismo dormitorio.

De pronto escuché mi nombre. -Noa...- estaba esperando que nombraran a Yenit -Madelen...- una chica rubia, blanca y de estatura normal, supongo que casi igual a mi tamaño, se asomó tímida levantando la mano -y Yenit-

-¡Si!- sonó el grito de alegría de Yenit que se fue a abrazar a su amiga -perdón- dijo encojiendose de hombros al ver que todos la miraban.

-no te disculpes, ¿ustedes son amigas verdad? Me alegra, nesecitan mucho apoyo entre ambas e intenten llevarse bien con todos, no queremos que hayan peleas- les dijo Bloz como si conociera a Yenit, que ella se mete en problemas cuando se molesta, y se molesta muy seguido.

Bloz le dio una llave a Madelen y dijo que después de unas instrucciones más las llevarían a sus habitaciones, igual hizo con lo chicos -Ok le vamos a entregar un reloj de mano a cada uno para que nos encontremos en el comedor a las 4 en punto, en cada habitación hay un mapa pequeño, para que logren llegar al comedor, por favor antes de ir al comedor no salgan de la habitación, no queremos que estén en un lugar en el que no deberían, bueno, ellos los llevarán a sus dormitorios, espero que descansen un poco- terminó con esto Bloz señalando a los chicos que nos llevarían a nuestros dormitorios.

Al salir de la habitación en la que estábamos pude observar al frente de mí grama y muchos árboles que casi podían alcanzar el cielo, y habían caminos de tierra en muchas direcciones. -es a la derecha- dijo el chico que nos estaba guiando cuando vio que las tres admirábamos el paisaje -Soy Josh, tengo 16 años, ¿Cómo se llaman?- dijo con una sonrisa amable.

-Hola yo soy Yenit, tengo 15 años, gusto en conocerte- dijo sonrojándose.

-Hola soy Madelen, tengo 14- dijo dirigiéndose también a nosotras con una sonrisa tímida.

-¿Y tú?- preguntó mirándome, por un momento no pude contestar, y llegó mi amiga a ayudarme.

-Es que ella es un poco tímida, pero es la mejor amiga que uno podría tener- dijo sonriéndome.

-Em yo-yo soy Noa, te-tengo 14-dije con pena.

-Bueno yo soy su nuevo consejero, si necesitan ayuda con algo solo díganme, estaré encantado de ayudarlas, aquí está su dormitorio- se quedó mirando un rato a Yenit, haciendo que ella se sonroje y él sonría -Ah, y una cosa más, cuando quieran hablar conmigo toquen esto- dijo entregándonos tres collares con una gema color azul turquesa muy bonita- cuando lo toque me hará una señal en mi anillo, ya que éste empezará a brillar- dijo Josh.

-¿Y cómo puede ser eso posible, cómo funciona?- preguntó Yenit con interés.