Sueños Rotos

Delirios de un adolescente

Cuando empezamos a desarrollarnos no tenemos la conciencia de lo qué hacemos, sin embargo buscamos al mejor postor y pague de nuestros errores, nosotros no tenemos conciencia de lo qué realizamos no reflexionamos. ¿Qué agonía verdad?
La juventud no es un don eterno estamos demasiados cegados al entrar a esta etapa y hacer todo tipo de catástrofe, no es como aparentan las películas todo llega a su momento. La curiosidad mata si nos dejamos dominar por personas qué no les importa lo más mínimo qué hagas cada uno de ellos tiene una historia obscura, en esta época no estamos conscientes de lo qué hacemos tanto como material y moral. Primero empezamos a probar las primeras sustancias dañinas qué es el cigarrillo o el alcohol simplemente estás queriendo llamar la atención o tu curiosidad lo este permitiendo aunque por lo contrario tu sabes qué está mal, permiteme decirte qué es simplemente por ambición estás destinado a seguir adelante o auto - destruirte con el tiempo, ya te sientes rebelde al fumarse mínimo una cajetilla de cigarros tanto como presumir qué bebes alcohol. A veces la persona qué te indulco al vicio no te explico porqué realmente fuma o bebe tiene una razón alguna porqué lo está haciendo la experiencia es sabia, nunca estamos conscientes ni cuando estamos dormidos. Las hormonas se alteran experimentamos cosas qué realmente no tenemos idea porqué y volvemos a repetir la misma pregunta ¿Te ha sucedido? simple la naturaleza hace lo suyo te está proponiendo retos si realmente eres valiente o un cobarde más, no te asustes el tiempo te lo explicará.
"Un mal dia no significa un mal comienzo es la señal de aprendizaje".
Vamos por lo moral alguna vez haz tenido la oportunidad de querer dañar a cada persona e incluso a tus padres también sientes qué te vas alejando de las personas es señal de madurez vas en lo correcto tu primer amor es y será pasajero ¡Nada es para siempre!
Lo qué sientes es depresión, ansiedad, odio, venganza múltiples factores de un adolescente. Hay que estar demasiado tonto no admitir lo qué realmente estás haciendo o hiciste.