Era una tarde lluviosa me encontraba acostado en mi pequeño apartamento, cuando recibo una carta, me pregunté de quien será la carta sólo alcance a le leer aqulle carta decia que mi esposa está muy enferma.
En ese momento sólo vi, caer la carta en el piso, de mis ojos caían lágrimas.
No sabía que hacer mi mente se perdió por unos pocos minutos, decidí volver a mi casa.
Pero sólo existia un pequeño problema mi apartamento donde yo vivía estaba a semanas de mi casa.
Decidí salir un domingo por la noche a eso de las 12pm en esos tiempos no existían autos salí lo más rápido posible.
Busqué la manera más facil de llegar corrí como loco, cuando vi que una carreta se acercó.
Pedí ayuda a aquel viejo, que si me pudiera llevar a él pueblo donde está mi esposa le conte, que ella está muy enferma, el viejo acepto pero a cambio quería 100 monedas de oro, acepte y sin pensarlos dos veces le di las monedas al viejo.
Emprendimos el largo viaje el viejo me empezó a contar en historia rara en la cual decia que hace ya algunos años el también estuvo en un problema igual al mio, el viejo dijo que nunca deje de luchar por algo que uno ama.