Me desperté aún cabreado con Erik. Menudo cabrón, siempre he sido así, ni que fuera algo nuevo para él. En fin, tenía que buscar la manera perfecta de vengarme, y la encontré: desenterraría aquel tesoro y me lo quedaría para mí. Que conste que no soy una persona egoísta y que lo habría compartido con cualquiera de mis otros compañeros, pero con él no, nunca me ha caído bien.
Fue el último en incorporarse en nuestro grupo. Salió con John hasta el final, o sea, hasta que murió o, más bien, hasta que un malnacido lo mató. Una noche, volviendo a casa tras salir de fiesta, Erik y él iban de la mano, como habitualmente. Al parecer, a aquel desgraciado le molestaba que dos personas se quisieran y empezó a insultarles. Erik se defendió, obviamente, no tenía por qué soportar aquella situación. Al imbécil este no le hizo mucha gracia que aquel "maricón" lo dejara por los suelos, así que se acercó a él y se puso a pegarle. John solía ser una persona pacífica y calmada, pero ante esa situación encolerizó y fue directo a aquel hombre que estaba golpeando a su novio. Tras varios golpes por parte de los tres, el señor que empezó la pelea sacó una navaja de su chaqueta y apuñaló a John hasta la muerte. "¿Tú también quieres?" le decía a Erik, que empalideció. El hombre se quedo satisfecho habiendo aniquilado a John y se fue por donde había venido.
El funeral de John fue la primera vez que nos reunimos después de la promesa.

ESTÁS LEYENDO
Éramos jóvenes
Misterio / SuspensoMike, un hombre de mediana edad, recuerda que hizo una promesa con sus amigos cuando era joven, pero ¿qué era? No apta para corazones sensibles.