CAPÍTULO 1

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Siempre me había molestado que mi familia estuviera encima mía preguntándome sobre mi vida amorosa, como a la mayoría de adolescentes supongo, la cosa empezó a ponerse más incómoda hace tres años cuando por fin me di cuenta de que era lesbiana. Hoy 17 de septiembre me dirijo andando al instituto, en un día nublado, me gusta el día de hoy. Me pongo los auriculares y la primera canción que me sale es la butterfly de BTS, la gente me mira raro por mis gustos pero me la suda un rato. Por cierto me llamo Mónica.
Llego al instituto y la primero que veo una situación un tanto desagradable, a mi mejor amiga, Marta, morreandose con su novio Adrián, desagradable digo por que nunca he aprobado esa relación. Me acerco a paso rápido y cojo del brazo a Marta.
-Me la prestas,llegamos tarde a clase-le dedico una falsa sonrisa a Adrián y nos dirijimos casi corriendo a clase de economía, genial llegamos tarde.
-Tía que coño haces-Dice Marta en tono alto
-Que quieres que el profesor te vuelva ponga falta? Te recuerdo que llevas faltando 2 semanas y encima para irte por ahí con los gilipollas esos.
-Adrián y sus amigos no son gilipollas.
En ese momento se abre la puerta de clase y sale una chica con cara de indignada cuando la miro me doy cuenta que es Claudia, en cuanto se aleja Marta salta:
-Anda mira, tu amiguita-Suelta seguido de una carcajada.
-Callate inútil.
Y seguidamente pedimos pasar al profesor este nos deja entrar.
Marta se sienta delante, con deciros que el profesor esta bueno os lo digo todo, yo en cambio paso y siempre me siento en la fila de atrás.
Economía me gusta pero la clase de hoy parecía un debate sobre política así que pasaba un poco.
Mientras dibujaba en mi cuaderno empecé a pensar....Claudia, la persona que me había echo llorar tantas veces, la primera que me hizo ver que no todo es para siempre.


SINESTESIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora