Nuestras manos aguantadas juntas, con los dedos entrelazados. Miré a la cara de Harry. Sus ojos brillantes verdes centrados al frente de nosotros mientras entrabamos al parque. Él estaba envuelto, al igual que yo. Su gorro gris cubriendo su cabeza, pero todavía unos rizos oscuros lograban escapar. Una sonrisa comenzó a extenderse en su rostro revelando profundos hoyuelos en sus mejillas.
"¿Qué estás mirando?", él preguntó juguetonamente.
"A ti." golpeé mi cadera con la suya.
"Oh, sí, y ¿te gusta lo que ves?" Él me dio un guiño descarado.
Solté su mano antes de correr fuera, riendo. Corrí por la grama a través de pilas de color oxidado, hojas de otoño.
"Teddy, espera!" Lo oí gritar detrás de mí.
Sus piernas largas le dieron una ventaja más rápida, pero tuve un buen comienzo. Mi bufanda y mi cabello largo fue lanzado detrás de mí mientras el viento soplaba. Mirando hacia atrás una risa escapó de mis labios cuando vi a Harry pateando las hojas rojas y naranjas. No tuve mucho más cuando un par de brazos se envolvieron alrededor de mi cintura, levantándome del suelo.
"Te tengo" susurró en mi oído.
Me reí cuando mis pies hicieron contacto con la grama de nuevo. Me di la vuelta sonriéndole. Harry se inclinó más cerca de mi cara. Antes de que pudiera besarme mi dedo índice suavemente le dio un golpecito en la nariz.
"Oi!"
Traté de correr de nuevo, pero él me tiró al suelo cubierto de hojas. Puso una rodilla a cada lado de mi cintura y se cernía sobre mí.
"Tu realmente nunca respondiste a mi pregunta." Sonrió.
Miré hacia él fijamente durante unos segundos más.
"Creo que eres hermoso." Casi susurré
Él se inclinó y poso un prolongado beso suave en mi mejilla. Tomé una respiración, su aroma haciéndose cargo de mis sentidos. El cuerpo de Harry me protegía del frío. Mis dedos tiraban ligeramente de un rizo que sobresalía de debajo de su sombrero.
"Me encanta tu cabello rizado".
Vi como se levantó en su lugar. Mis dedos arrastrándose lentamente por su frente. Cerró los ojos mientras pasaba mi dedo índice sobre sus pestañas.
"La forma en que tus ojos parecen brillar."
Mi camino siguió por su mejilla sobre el lugar donde sabía que su hoyuelo derecho aparecería cuando sonriera.
"Tus hoyuelos adorables." Me reí mientras él sonreía, mi dedo exactamente en el lugar correcto.