Narrado por Genevi
Lo primero que note al despertar fue mi monumental dolor de cabeza, seguido de unos brazos que rodeaban mi cintura.
Me gire para ver quién era.
Era un chico muy "hermoso".
Despertó y pude ver sus ojos.
– Buenos días – me dice con una sonrisa torcida. Solo le sonreí.
Me para con una sábana blanca cubriendo mi cuerpo, desnudo.
– ¿A dónde vas? – pregunto el chico.
– Me iré a duchar.
– ¿Puedo ir? – pregunto con voz juguetona.
– ¿Tengo opción?
– No – dijo con un tono inconfundible de deseo.
Se paró, sin tapar ninguna parte de su cuerpo desnudo.
Jalo la sabana con la que cubría mi cuerpo, dejándome al descubierto. Me beso y paso sus manos por cada parte de mu cuerpo. Me alzo y lo rede la cadera con mis piernas, mientras me penetraba sin dejar de besarme. Me llevo cargando hasta el baño, abrió la llave de la regadera, nos metimos y sentí el agua caer en mi cuerpo y empapándonos a los dos. Recargo mi espalda contra el frio azulejo haciendo que mis pezones se endurecieran aún más, de la excitación. Continuaba envistiéndome con fuerza.
Ahora me besaba el cuello, después subió por un lado de mi cara para morder mi lóbulo de la oreja.
– Dime tu nombre – susurro con picardía.
– Genevi – dije gimiendo de placer.
Me siguió envistiendo contra la pared, produciendo más y más placer cada vez.
Terminamos de ducharnos.
Mientras me arreglaba, él preparaba el desayuno. Me dirijo al comedor y me siento frente a él.
– ¿Nos conocíamos antes...? – hice una pausa para que me dijera su nombre.
– Rubén – dijo entre risitas.
Platicamos y nos reímos todo el desayuno.
No fue como los anteriores que había tenido con otros chicos "desayunos incomodos".
Narra Roxy
Estaba con Genevi bailando en el club, cuando un chico fornido, de piel clara y con barba, me invito una copa, nos sentamos en una mesa.
– Y... ¿A qué te dedicas? – dijo el chico JUAPO. JUAPISIMO.
Platicamos durante unos pocos minutos. El chico me invito a su departamento (no podía esperar... ni yo) así que no podía perder el tiempo esperando a Genevi, me despedí y nos fuimos.
Salimos del club para ir a su auto. Antes de subirnos al auto me tomo del brazo atrayéndome asía él y me beso salvajemente mientras que su mano izquierda bajaba juguetonamente hasta mi culo toqueteándolos y masajeándolos. Me recargo fuertemente contra la puerta delantera de su auto y abrió la trasera para luego arrojarme al interior. Me acosté en el asiento.
Se lo que pretende hacer, pero no lo detengo porque yo también lo deseo. Me deje llevar.
Me quito el vestido dejándome en lencería, se me quedo viendo con deseo y lujuria desde fuera del auto.
Entro y cerró la puerta.
