Mi madre me miró con mala gana por hablarle así, pero al final se calmó y me dijo...
- Él es tu padrastro. -dijo mi madre con toda la naturalidad del mundo.
- Sí, así que vas a tener que aceptarlo, su nombre es Peter. -dijo el idiota que tengo como hermano siguiéndole el juego a mi madre.
No puedo explicar la tristeza que me invade por dentro, no aguanté y exploté.
- ¡¿Cómo puede ser que puedas olvidar a alguien tan importante para todos, con alguien como él?! -dije apuntándole con el dedo.
- ¡No me levantes la voz, jovencita! -dijo haciendo que me enojara aún más.
Nick y Peter se quedaron ahí viéndonos como dos bichos raros, a veces desearía no haberlos conocido.
- ¡¿Que no te levante la voz?! -grité irónica- Tú no sabes cómo me he sentido, nunca te has interesado en mí y no quiero que vengas con el jueguito de "lo siento, hija, no tenía idea" porque sé que no lo harás. -le dije seria.
- ¿Sabes qué? Vete de esta casa mañana luego de la escuela. -me dijo con frialdad.
- ¡Mamá, no hagas eso! -dijo Nick defendiéndome.
- Cierra la puta boca, Nick. Tú eres el menos indicado para defenderme -le dije irónica y salí corriendo hacia mi cuarto y la cerré con llave.
Entonces esa voz volvió a aparecer.
Vamos, sabes que quieres hacerlo.
Tienes razón, esta familia me tiene harta.
Entonces hazlo, es lo único que te sale bien.
¿Ya empezamos con eso?
Sólo hazlo, ¿quieres?
Eso hice, agarré un cúter que tenía en uno de mis cajones del baño y me hice dos cortes, uno en cada brazo. Veía cómo caía la sangre en el lavamanos. Ya me sentía mejor, es como si me hubieran sacado un peso de encima. Limpié todo y le mandé un mensaje por WhatsApp a Bella.
{Conversación por WhatsApp}
Leila: Hola, Bella...
Bella: Hola, Lei, ¿qué pasó?
Leila: Ya sabes, discusión con mi madre.
Bella: ¿Qué pasó esta vez?
Leila: Me dijo que si quería me podía ir, fue lo mejor que me ha dicho hasta ahora.
Bella: Y, ¿a dónde vas a ir?
Leila: Te quería preguntar, ya vives sola, ¿puedo irme a vivir contigo?
Bella: Claro que sí, ven mañana después de la escuela, pasaremos a buscar tus cosas.
Leila: Gracias, de verdad.
Bella: De nada, nos vemos mañana, adiós.
Leila: Adiós.
{Fin de la conversación en WhatsApp}
Lo sé, dos chicas de 14 años viviendo solas. Los padres de Bella le tienen mucha confianza y la dejaron vivir sola, obviamente no muy lejos de su casa, creo que queda a unas cinco cuadras. Esta familia es horrible.
Horrible como tú.
Déjame en paz.
Nadie nunca se fijaría en alguien como tú, ya sabes lo que pasó la última vez, sólo te utilizan.
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Los Cambios siempre existieron
Teen FictionLeila es una chica, que por culpa de los problemas con su familia, llegó al punto de auto lesionarse. Su madre era muy dura con ella y su hermano la trataba como una basura. Ella ya no tenía vuelta atrás, pero una persona llega y hace que todo lo qu...