Respect ~

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− Hey, hombre... ¿no te quedas? – la voz del sujeto a su lado despertó la conciencia de Samuel; ahí estaba a su lado igual que él buscando sus cosas dentro del casillero correspondiente, una oferta amistosa a salir un rato a beber con los demás miembros del gimnasio que, si bien pudo aceptar gracias a su falta de compromisos, decidió ignorar al notar con quien más seria la salida.

− No... − respondió apenas y notó aquella presencia desagradable, un chico un poco más grande que él. Piel blanca y ojos grises complementados con un cuerpo ejercitado al igual que el suyo; Entrenador personal y amigo del dueño del lugar, no habían tenido muy buenas conversaciones y gracias a la conducta egocentrista de este Samuel prefirió simplemente alejarse y evitar a toda costa contacto con el mismo.

− ¿Por qué siento que no te caigo bien? – preguntó, el moreno sintió como la mano de este se clavaba sobre su hombro para detenerle de una forma un tanto agresiva.

− He visto como me miras hombre... eres algo imbécil – dudó antes de responder, y aun así al final su carácter le obligo a hablar directamente. Fue sincero, y sin intenciones de sonar hiriente, algo que quizás fue ignorado por su compañero ya que de inmediato su cambio de actitud se hizo presente.

− Pero si me lo dice el tipo que vive de hacer videos para niños, lo siento si te has sentido ofendido señor Rey rata – lanzó su veneno junto con una mirada desafiante, Samuel pudo incluso escuchar unas risas de fondo cuando nuevamente sus ojos volviesen a encontrarse.

− Paso de esto macho... − solo suspiró, tomando su mochila y botella de agua, decidió salir de ahí con la mirada al frente y sin mirar atrás, no buscaba problemas, mucho menos con tipos idiotas como él.

Ni siquiera le dio tiempo de entrar a la ducha, su mal genio había sido suficiente para cegarlo y hacerle caminar sin rumbo. Llevaba sobre su mano su botella casi vacía de agua; dando unos cuantos sorbos, conforme sus pasos lo llevaban a ningún lugar, en medio de la ciudad el cielo sobre sus hombros comenzaba a oscurecer y su ritmo cardiaco a aumentar.

No lo notó, o por lo menos no lo suficientemente a tiempo. Fue después de la octava calle, cuando su mirada comenzó a jugarle bromas al igual que su cabeza que de la nada comenzó a marearse.

− Joder... − las cosas en su camino se deformaban en bruma, espesa que apenas y le daba oportunidad de mirar correctamente obligándolo a recargarse contra la pared de ladrillo a su lado.

En medio de la nada, la gente apenas y podía verse a lo lejos y gracias a su casi ceguera y falta de equilibrio no pudo hacer nada más que esperar, tranquilizarse y buscar una solución en su teléfono antes de caer sobre el piso.

− ¿Estás perdido? – de nuevo, aquella voz desagradablemente conocida se presentó ante él junto con el sujeto de hacia un rato. Una presencia oscura en compañía de aquella mueca engreída y obviamente falsa.

− No, solo estoy algo mareado ¿tú que...? – no pudo terminar su oración, aquel impacto fue tan rápido que apenas y pudo moverse. Fue la fuerza de sus manos en contraste con el mareo de su cuerpo que logró empujarlo dentro de aquellas calles oscuras entre del callejón.

− Mas te vale que me trates mejor esta vez – su espalda impactó contra el hierro del viejo contenedor de basura que retuvo su golpe; el sujeto se acercó a paso lento con una sonrisa hipócrita en su rostro antes de tomarlo por el cuello.

− Voy a enseñarte a no ser tan boca floja, niño bonito... − clavando los dedos en la piel de su garganta; su nuca golpeo contra el óxido y sus ojos se abrieron aterrados cuando notaron las intenciones del personaje.

Be quiet...~ [Vegetta]OneshotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora