Perdóname

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Gloria y júbilo era lo que rebosaba en el pueblo asgardiano. No había una sola alma que no estuviera celebrando ¿La razón? El príncipe y heredero del trono había regresado sano y salvo a sus tierras luego de haber capturado a su traidor hermano.

Un gran banquete era servido en el palacio donde todos se reunieron gritando alabanzas y halagos para sus reyes y su valiente príncipe.

-Estoy orgulloso de ti, hijo- El rey Odín poso su mano en el hombro del príncipe- Serás un gran rey.

-Gracias, padre.

-Tienes una cara fatal ¿te encuentras bien?- Su madre y reina acaricio su mejilla de forma tierna.

-Solo estoy un poco exhausto, madre- Thor le regalo una sonrisa para despreocuparla.

-Anda a descansar un rato, bien merecido te lo tienes. Luego te podrás unir a la celebración.

Thor asintió a la petición de su madre y se despidió de todos dando sus escusas para dirigirse fuera del recinto. Caminaba a paso lento por el largo pasillo apenas iluminado por la tenue luz de la luna. Su mente divagaba sin sentido, pensando en un millón de cosas y al mismo tiempo en nada en particular. No había notado a donde se dirigía hasta que estuvo frente las grandes puertas que conducían a las mazmorras del palacio. Dio un suspiro antes de mirar a los lados para notar si alguien lo seguía, al notarse solo abrió las puertas y comenzó a descender por las escaleras en forma de caracol.

El lugar se encontraba sumido en un silencio sepulcral que a cualquiera lograría erizarle los bellos de la nuca. Camino entre las celdas sin siquiera mirar dentro de estas, escuchando respiraciones pausadas y pesadas que salían de ellas. Sus pies lo dirigieron hasta la celda más alejada de todas donde solían estar los prisioneros más peligrosos. Detuvo su caminata al divisar a esa persona a través del cristal de energía que impedía su libertad. Se encontraba sentado sobre una pequeña cama, su cabeza estaba hundida en un libro que parecía robar su atención del mundo. Thor dio un par de pasos más acercándose al cristal.

-No suelo sorprenderme pero debo admitir que no esperaba contar hoy con tu presencia ¿Tan mal van las celebraciones en tu nombre?

El rubio estuvo tentado a pensar que se había imaginado lo que escucho ya que el pelinegro apenas y se movió de su posición al hablar.

-Supongo que quería constatar con mis ojos que el traidor al que aprese si era mi hermano y no fue parte de una pesadilla.

-Tan dramático como siempre- Paso una hoja del libro dando a notar que estaba más interesado en la lectura que en la conversación que mantenían.

Thor sintió un frio calar en su corazón ante lo distante que era Loki, como si el hecho de ser llamado traidor no le importara demasiado.

-¿Qué has hecho de tu vida, Loki? ¿En qué te has convertido?- El aludido despego sus ojos del libro mirando por primera vez al rubio- No entiendo cómo puedes ser tan vil y despiadado cuando antaño fuiste tan dulce y bondadoso.

De los labios de Loki salió una risita sin humor, cerro su libro y lo apoyo sobre su regazo antes de volverse mirando al príncipe.

-Así que desconoces el "porque". Debo suponer que tu memoria es casi nula.

-Me parece absurdo que culpes de todo a ese error de niños.

-"Error de niños"- Repitió Loki para sí tensando su mandíbula- ¿Fue eso lo que te dijo padre? ¿Qué era un "error de niños"?

Thor trago en seco ante la mirada furiosa pero calmada de Loki, no sabía cómo responder eso. Ni el mismo recordaba aquello como un simple "error de niños".

-Es gracioso ver como aun de adulto, padre tiene tanta influencia sobre ti.

-No es influencia, Loki. Y tú más que nadie sabe que tenía razón. Que aun la tiene. No es correcto que...

-¿Qué dos hombres se besen?- lo interrumpió- ¿Qué se quieran?- Completo sin despegar la mirada del otro.

-Hermano, bien sabes...

-¡NO SOY TU HERMANO!- Grito Loki furioso poniéndose de pie y arrojando al suelo el libro que antes leía con devoción.

Thor se petrifico ante el ataque de ira del pelinegro. Su mirada lanzaba fuego que el rubio era capaz de sentir a través del cristal.

-Yo siempre te considere mi hermano- susurro con pesar.

-Yo no lo recordaba así ¿Oh si, Thor?- El nombrado bajo su mirada hasta el suelo- Las promesas, las palabras llenas de dulzura, las caricias, los besos ¿Eso para ti eran cosas que hacían los hermanos?

-Yo te quería- volvió a susurrar.

-Yo te amaba- Thor subió su mirada ante aquello, encontrándose con los ojos de Loki que ya no eran fríos y distantes, ahora relucían tras una capa cristalina que comenzaba a formarse- Yo si lo hice y al ver como concordabas con padre en su decisión de separarnos. Al ver que cuando nos encontró besándonos no me apoyaste en lo absoluto, entonces supe que ese amor que proclamabas no era real.

-Estaba asustado, era solo un niño- Trato de justificarse- No dudes del amor que siento por ti.

-¿Y ahora? ¿Sigues siendo un niño, Thor?- Al ver que no conseguiría respuesta a eso, agrego- ¿Lo ves? De nada sirven las palabras cuando los hechos no las abalan.

-Tu deberías entenderme, no puedo echar por la borda todo por un sentimiento inapropiado.

-Yo lo hubiera hecho por ti- Corto Loki.

Thor volvió a tragar en seco ante aquello, sintiendo sus defensas derrumbarse cuando vio como una lagrima caía por la mejilla del otro. Este al notar la humedad, limpio su rostro y dando la espalda al cristal susurro:

-Ya fue suficiente. Vete, por favor.

Una lucha de sentimientos se apodero de él, sentía como su corazón se rompía por dentro. Queriendo ir hasta él y consolarlo como una vez lo hiso. Pero se contuvo a sí mismo, conformándose con el tacto de sus dedos sobre el cristal que los separaba. Imaginando que era su piel lo que tocaba.

-Desearía poder hacer más, pero nuestros destinos están escritos y no puedo hacer nada contra eso- Así Loki no lo mirara, sabía que escuchaba- Aunque nuestro amor no allá tenido lugar en esta vida eso no significa que no existió- Dio un suspiro, tratando de codificar todos sus sentimientos en lo siguiente que de su boca salió- Estoy hecho para ti y tu para mí, somos almas gemelas. Y aunque no nos volvamos a encontrar en otra vida, mi alma siempre estará en busca de la tuya.

Un leve sonido se levantó sobre el silencio cuando una gota callo del rostro del príncipe y aterrizo en el suelo. Haciendo ápice de toda su fuerza de voluntad, quito su mano del cristal y se volvió para salir del lugar. Cuando las grandes puertas sonaron informando que su visitante había salido Loki se desplomo en el suelo haciéndose pequeño mientras las lágrimas que había contenido salían sin pudor alguno. Lo que él no sabía era que del otro lado de las grandes puertas, las mismas lágrimas de dolor salían por los ojos de su amor imposible. 

Perdóname (Thorki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora