2. Egoísmo

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Tobías

Tris estaba frente a mi con un vestido blanco con flores negras, su cabello no era el mismo rubio de siempre, era más bien un castaño claro. Había tocado la puerta y ahora estaba frente a mi.

 Había tocado la puerta y ahora estaba frente a mi

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-¿No vas a decir nada?-dijo sin dejar de sonreír. Yo estaba en un estado de shock total, apenas y tenia tiempo de pensar, pero ella no, de pronto se lanzo a darme un fuerte abrazo.

Ese abrazo borraba el ultimo año de tristeza y desesperación, toda esa angustia por que no regresará, se desvanecía.

-Te extrañe tanto mi Beatrice.-me separe un poco para mirar su rostro, sus ojos estaban brillantes por lágrimas contenidas.

-Esperame, solo es cuestión de tiempo, pero volveré. Cuida a nuestros pequeños y sigue siendo fuerte por nosotros, por ellos y por ti. Te amo.-dijo antes de que una lágrima rodará por su mejilla.

Entonces una luz blanca me cegó un momento, apreté mis ojos y luego los abrí, una luz hizo que volviera a cerrarlos por la molestia.

-¿Papá?-dijo Will quitando la luz y acercándose a mirarme ala cara.

-¿Papi estas bien?-dijo la voz de Natalie.

-Si, estoy bien. ¿Qué hacen despiertos? Y ¿Qué es esa luz?-dije sentándome mientras Will bajaba de la cama.

-Es tarde para ir a la escuela,nos despertamos a las 8, ya iniciaron las clases, además, Zeke está llorando...

-Pero tu no despertabas con nada, y los doctores les ponen una luz a la gente cuando quieren saber si están bien. Y funcionó.-dijo Will interrumpiendo a Natalie. Me senté de golpe, sorprendido por haberme quedado dormido. Nunca me pasaba.

-Gracias Will, me siento bien, vayan a cambiarse, yo tengo que ir a trabajar, pero no pueden acompañarme, los dejare con la tía Andrea. ¿O prefieren a la tía Christina?

-¿Por qué no con mamá?-soltó Will con una sonrisa.- Natalie me dijo que esta viva.

Me gire a mirar a Natalie, sus mejillas estaban sonrosadas y mordía el interior de su mejilla, quería reprenderla por mencionarle aquello a Will, pero lo cierto era que no podía hacerlo, pero verla con aquel gesto tan de Tris me hizo frenar. Entonces volví a Will.

-Hablaremos de eso más tarde, debo ver a Zeke.-posiblemente no estaba dándole un buen ejemplo a mis hijos sobre afrontar los problemas, pero ahora no estoy preparado para hablar de eso, y menos unas horas antes de la conmemoración de Tris.

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-Papá, si mi mamá no murió, ¿en dónde esta?-dijo Will antes de meterse la cuchara a la boca. Él y Natalie llevaban una hora sin parar de preguntar sobre Tris. Entonces mi paciencia llego a su limite, golpeé la mesa con el puño y grite:

Divergente, El Olvido 2/2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora