A Byun BaekHyun le gustaría decir que es un chico normal. Un chico común y corriente, que es bueno en la escuela, amado en su familia, con muchos amigos y con un novio espectacular.
Pero lo cierto es que la verdad se desvía demasiado de las fantasías personales. Y BaekHyun aunque si es altamente amado por su familia, también es sobreprotegido por la misma, en especial por su madre, que lo adora tanto que quiere que todo vaya bien para él y que nada le falte.
BaekHyun es demasiado distraído como para llevar buenas notas en la escuela, y tampoco le preocupa demasiado. Su familia es adinerada y a él le encanta perder el tiempo en nimiedades. Sus amigos tampoco son muchos, pero son buenos amigos... de esos con los que verdaderamente puedes contar.
Y luego está su enorme y estúpidamente sensual novio.
Park Chanyeol no proviene de una familia adinerada, es humilde, amable y hasta cierto punto es tierno. Y eso BaekHyun lo sabe bastante bien, porque fueron los pequeños detalles los que atrajeron su mirada hacia el cuerpo del flacucho. Y esa sonrisa que lo hacía perderse como un estúpido.
BaekHyun podría tenerlo todo. Si su madre no tuviera esas ideas retrógradas en la cabeza. Esas que le ocasionaban jaquecas cada que el pelinegro pensaba siquiera en salir con él orejón.
-Hey, hey, hey... cuidadito con esa mano. - BaekHyun bajó de la nube de sus pensamientos de un porrazo.
Aquella voz era el mismísimo infierno. Y ya estaba francamente hasta la coronilla de escucharla cada que KyungSoo se comportaba como el imbécil que era.
Do KyungSoo era su primo, uno no tan cercano, pero eso no tenía importancia porque su madre lo adoraba y lo trataba como si fuese un hijo más suyo. A BaekHyun se le calentaba la sangre de solo verlo al lado de su mamá un tanto por celos y otro tanto porque sabía lo que ambos tramaban, y porque KyungSoo aprobaba las ideas de su madre de manera divertida.
Sabía que lo hacía para joderle la vida, y se lo recordaba cada vez que el chico le dedicaba aquella extraña mirada de satisfacción cuando a él casi le salía humo por el enojo.
Chanyeol retiró la mano con presteza y la colocó sobre la mesa, tragando saliva. Tenía los ojos como platos y sonreía de manera tonta a los dos chicos que se observaban declarándose la guerra.
-No está haciendo nada malo. - sentenció BaekHyun apretando los dientes.
KyungSoo se miró las uñas de manera entretenida, sin prestar mucha atención a las palabras de su primo.
-No me interesa. Mi tía me encomendó una misión y estoy aquí para cumplirla, no por gusto...- dijo KyungSoo, levantando la mirada.
BaekHyun lo odiaba. Quería lanzársele encima y morderlo hasta arrancarle un pedazo de carne para que dejara de sonreír tan burlonamente.
-No pasa nada...- murmuró Chanyeol con una risita nerviosa.
-¡Sí pasa! Pasa que esto no es una maldita cita. - Se quejó BaekHyun haciendo berrinche. - Con este pegoste aquí no lo es.
-Soy un chaperón, y yo no tengo la culpa de que a mi tía no le dé buena espina tu noviesucho. - Sentenció KyungSoo, tomando el vaso de café helado, llevándoselo a la boca para degustarlo con naturalidad.
-¡Te odio!... Podías haberte negado. - Puntualizó BaekHyun, señalándolo acusadoramente.
KyungSoo se hundió de hombros y su pesada mirada se dirigió al corredor de la plaza en la que se encontraban, observando a la multitud con cierta curiosidad.
Chanyeol sabía que no era muy bien recibido en casa de los Byun, lo supo la primera y única vez que se presentó en aquel despampanante lugar. Los ojos de la señora Byun lo juzgaban por todo. Su ropa, su porte e incluso su peinado. Fue algo completamente aterrador, Chanyeol había sentido que incluso la servidumbre le hacía gestos en negación. Como si no pudieran creer los feos gustos del señorito Baek.
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Chaperón ❀ ChanBaek • KaiSoo
Fanfiction❀ Lo único que Byun Baekhyun quiere es estar a solas con Chanyeol, hacer cosas de novios. Pero su madre piensa diferente. Y aunque los tiempos han cambiado, la Sra. Byun considera que salir a solas con un chico como el gigante es... lo más inapropia...