¿Tú? ¿De Nuevo? (R.C.#2)

Cap.2

Ordeno toda la sala y ubico todo en mis portafolios,carpetas y guardo en mi enorme cartera todo. Debería tener una maleta o algo parecido. Pero me gustaba ir muy "chic" a mi trabajo.
-la hora majestuosa a llegado-
Dije en susurros y bastante animada.
Voy caminando por el pasillo oscuro,casi veo mi habitación. Ya eran las 8 de la noche pero digamos que las cortinas de las ventanas de la sala estaban cerradas,toda luz apagada.
Abro la primera puerta y me consigo con mi madre leyendo un libro.
-Hola ma- le dije en susurro para que no distraerla de lo que estaba leyendo.

Me acerco a ella tranquilamente y doblo mis rodillas hasta quedar en el nivel de su cama.
Le doy un pequeño beso en su mejilla.
-Voy a descansar. Buenas noches-
Le dije con amor.
-Esta bien mi amor,lindos sueños descansa- me dice ya mirandome a los ojos y cerrando un poco el libro.
Ella me devuelve una mirada de cariño y pega mi cara a la suya en forma de abrazo.
Luego me suelta y yo sigo mi camino hasta cerrarle la puerta.

Trato de apresurar el paso para llegar a mi cuarto (Si. Aún le temo a la oscuridad)
Al abrir la puerta rápidamente enciendo la luz.
Mas tranquila quito mis zapatos y los guardo en mi armario.
Voy buscando mi ropa de dormir mientras suelto los botones de la camisa, algo difícil considerando que es con una sola mano. Luego me a llego a mi baño y tiro la ropa en la canasta.
Muevo una de las llaves y pongo agua neutral (No muy caliente,no muy fria). Lleno la tina y pongo en ella gotas de aceites relajantes que hacen espuma. Coloco primero una pierna y luego la otra hasta sumergirme en ella.
Estaba tan deliciosa que me di una siesta.
Después de una hora de siesta y de buen baño, decido irme a la cama. Mi ropa de dormir constaba de una camisilla y pantalón corto de seda. Era un color poco visto pero la amaba. Era tan suave y cómoda que sin dudarlo me la pongo y quedo acostada en mi hermosa cama.
-......- todo era silencio. Me quedo profundamente dormida.

-zmm zmm zmmm. hey wake up. Im your irritating boss.zmm zmm zmm.-

Tras dar una vuelta en la cama, reacciono y me doy cuenta que de verdad estaba sonando.
Cuando miro la hora, las 11:30 de la noche.
-Quizás fue una confusión. - dije tan segura que me vuelvo acostar

-Zmm zmm zmm Hey Wake up. Im your irritating boss. Zmm zmm zmm-

-no puede ser- digo en ruegos y tomando mi celular sin ver la luz del mismo.
-urhm Diga?- aclaro mi garganta.
-¿Donde estás?- dice algo raro. ¿estará borracho?
-En mi cama tranquilamente dormida. Bueno estaba. ¿Que quieres Erick?- digo algo de malhumor.
En la otra línea:
-piiiip pip piippp. Hoiga imbecil salga de la carretera o lo atropello-
-¿Erick?- digo algo preocupada.
-jajaja. Nicole te amo.-
-Si claro todo lo que digas pero salte de la carretera.- digo en tono de orden.
No me contesta nada pero por lo visto me obedeció y salió de la carretera ya que no hoigo los conductores enojados.
-¿Erick donde estás? ¿Ves algo que puedas leer?-
-Yo vine a buscarte. Pero me detuve en el bar y tome solo unas copas. Y ahora me perdí. -
¡No puede ser! Está llorando el muy tonto. Parece que es de los que llora cuando se embriagan.
"No puedes dejarlo solo" me dice mi estúpida conciencia.
-Ayudame Nicole. No quiero morir aqui. Sacame de aqui te lo ordeno como jefe tuyo que soy.-
-Jajajaa- solo podía reirme. Ya no tenía otra razón que darme.
-ya voy-
Sin ánimos algunos me pongo una bata que amarra en la cintura unas pantuflas de conejito. "Si bien ridicula pero no me pienso cambiar".
Ese bar donde está Erick me queda a una o dos manzanas de mi apartamento.
Cuando entro al ascensor. Consigo dos parejas. Un momento... Están. . Oh Dios. Están teniendo sexo en el ascensor.
Sin duda alguna me voy por las escaleras. Mientras bajaba las escaleras me reía de aquella pareja. Me hizo recordar la típica escena de 50 shades of Grey. Ajajajaj.
Ya estoy casi llegando a salir del edificio.
-Zmm zmm.-
No dejo que suene completo y contesto.
-¿que quieres ahora?-
-oye tu deja de tocar mi novia. Ella es Nicole. Ella quiere irse conmigo tonto ¿no entiendes? El que no entiendes eres tu y te haré reaccionar-
Hay no. Creo que ahora si que esta en problemas.
Llegando a la carretera comiemzo a correr lo mas que puedo. "Que graciosa te ves corriendo en pijamas y con esos conejitos que parecen que te llevan en saltitos" mi conciencia se burla de mi.
Sigo corriendo hasta que llego al bar de mala muerte. Lo digo asi porque no era de mi agrado. Pero era muy presentable.
-Erick- comienzo a gritar su nombre una y otra vez hasta que lo consigo.
-¿Enserio?- no puedo creer donde estaba.
Parece que le dieron una lección no muy agradable y lo lanzaron a bolsas de basuras.
Con algo de asco lo ayudo a levantar.
Parecia inconciente pero abrió los ojos.
-Nicole. Me salvastes. Llegastes tarde pero me salvastes. Somos el uno para el otro.-
-Agh. Has silencio Erick. Tu boca apesta y tu cuerpo también.-
Su cara tenía un ojo morado y el labio botaba sangre.
Al menos no era tanto.
Despues de largo camino recorrido. Logramos llegar a mi apartamento.
Cuando enciendo la luz Erick trata de mirarme.
-¿Estas en ropa de dormir?-
-mjm. Y tu estas apestoso y borracho-
-Esta no es mi casa-
-obvio no. No se donde vives Erick asi que a lo que se te pasa el mal rato te quedas aqui.- le digo llevandolo a mi cuarto.
-¿esta es tu habitación?-
-Si Erick-
De repente siento que alguien nos vigila. Comienzo a sentir una mirada fijada en mi. Creo que proviene del otro lado.
Me asomo hacia mi ventana que queda mirando el apartamento de en frente pero está oscuro. No veo nada. Pero siento que me están mirando.
Cuando volteo hacia la dirección de Erick, el estaba corriendo hacia el inodoro.
-Hay no. Mi trono no.- decía agonizante.
-¿Que he hecho para merecer esto?- le decía frustrada.
Cuando el termina su vomito, presiona el botón para limpiar el inodoro y se arecuesta de la pared.
-Ser tan bonita. - me dice.
-Te has merecido esto por ser tan hermosa. Desde que comenzastes como simple secretaria no podía dejar de mirarte. Y me gusta hacerte enojar. Se te ponen las mejillas roja y te mueves de manera sexy. Por eso te hago enojar y lo disfruto. Pero también eres tan hermosa cuando me ayudas a entender las cosas. Eres más inteligente que yo y haces que todo sea fácil.-
Me quedo enmudecida. Realmente esto es verdad. Tengo que comprobarlo.
-¿Estas enamorado de mi?-
El se queda en silencio casi dormido.
-hey- le digo moviendo su brazo.
-¿Estás enamorado de mi?-
-perdidamente enamorado.-
Definitivo que era verdad¿como no me pude dar cuenta antes?
Las rosas, las cartas, su numero de teléfono con ofertas romanticas.¿cuantas veces lo habré dejado plantado?
Lo miro con pena. No estaba enamorado de el. No quería enamorarme y no quiero tampoco poeque es mi jefe.
Con algo de malhumor lo pongo en pies y lo meto a la tina.
-bañate.-le dije.
-No quiero. Bañame tu.-
-jaajaj. Jamás.-
Le quito sus zapatos, sus medias y su camisa. De lejos sabía que el era apuesto. Pero sin camisa era condenadamente sexy.
Abrí la llave de agua fría y el comienza a sentir agua en los pies helados.
-Está muy fria Nicole.- me exclama.
-shhhh. Vas a despertar a mi madre. Avanza y bañate.
Cierro la puerta del baño y salgo silenciosa de mi cuarto.
Llego a la cocina y hago un cafe bien cargado.
-Esto le ayudará- digo en susurros.
-¿a quién?-
-ohh hola mmm mami-
-Hola cielo. ¿Para quién es esa taza de café?-
Omg que le digo. No le oculto nada a mi madre asi que aqui va la explosión.
-Mi jefe.-
-¿Queee?-
-mi jefe- repito.
-Eso ya lo oí. ¿donde está tu jefe?.-
-En mi habitación- le digo casi en ruego.
-En tu habitación.- me mira con otras intenciones.
-Oh mami no es lo que estás pensando. Jamás tu lo sabes.-
-Nicole este es tu apartamento y puedes traer a quien quieras y hacer lo que quieras. Pero no me mientas ¿ok?-
-Pero yo no...-
-shhh. Voy a dormir.-
Azota su puerta y yo me quedo con una cara hororizada.
Mi madre piensa que pase la noche con Mi jefe.
Llena de rabia me dirijo hacia mi cuarto.
-Erick tómate este café. Te ayudará. - decía mientras cerraba la puerta.
Cuando volteo. Siento de nuevo esa mirada acosadora. Mi piel se pone como gallina.
Cuando busco a Erick estaba en el suelo boca abajo casi dormido. Bañado y oloroso y solo con su ropa íntima. "Que sexy trasero"
Maldita conciencia.
Rápido busco la toalla y se la tiro por encima.
-¿Me dijistes algo?-
-Te hice Café- le dije con voz alentadora.
El se sienta poniendo la toalla envuelta en su cintura. Toma la taza y comienza a tomar.
-Gracias- me dice muy cariñoso.
-Por nada- le digo mientras recojo su apestosa ropa.
Salgo de mi habitación y bajo hacia la lavandería. Mientras se lavaba la ropa me ponía a pensar.
¿Que rayos era aquello que sentía cada vez que entraba a la habitación?. Era como si alguien me estuviera vigilando. Acosadoramente.
De pensarlo nada mas se me ponía la piel de gallina y abría los ojos como platos.
Avancé lo mas que pude con esa ropa. Y quedo perfecta. Olorosa y bien lavada y planchada. Tuve que planchar. Odio planchar. A Erick le saldrá muy caro este rescate y posada.
Llegué a mi departamento y vi el reloj de la cocina. "1:35"
Estaba agotada. Llegue a mi habitación y cuando busco a Erick. No estaba en el suelo. Estaba en mi cama muy plácidamente dormido. Busco la taza. Se había tomado todo.
Dejo su ropa bien ubicada en la silla.
-Yo estoy muy cansada y no dormiré en el suelo- dije algo enojada. Me quito la bata que tenía puesta desde que salí a buscarlo y los conejitos y me acuesto a dormir.
Seguí empujando a Erick hasta que quedamos muy cómodos en la cama.
De repente su brazo queda encima de mi cintura impulsandome hacia su pecho. Quedamos abrazados y no pude evitar sonrojarme.
-Erick Sueltame- dije en murmuros.
Pero el estaba dormido.
Me acostumbre hasta quedar dormida. No puedo negar que su cuerpo soltaba un caliente que me hacía sentir cómoda.