Capitulo 11

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A la mañana siguiente la señora Anna Holt fue a casa de Thomas y se llevo a Eduardo y Jack, la visita fue un poco extraña, ya que no todos los días se ve una familia con 11 hijos.

Los chicos decidieron no preguntar acerca de la extraña familia que habían recibido. Para compensar el hecho que una enorme familia hubiera llegado inoportunamente a casa de dos chicos famosos, sin mencionar que una de los hijos esta loca por ambos y ahora sabe donde viven, Sabana decidió que irían a almorzar a cualquier lugar. Justo en este momento se encontraban en el auto con Dylan y Verónica discutiendo sobre a cual restaurante ir, Thomas cantando a todo pulmón canciones mexicanas y Sabana a punto de explotar si no se callaban.

-¡Ya cállense! -y ese fue el momento en el que Sabana exploto y se estaciono, todos guardaron silencio- Ustedes -señalo a Dylan y Verónica que iban en la parte de atrás de la camioneta- dejen de discutir o juro que los dejo aquí.

-¡Ja! -Thomas se burlo de ellos.

-El empezó -murmuro Verónica.

-Tu -señalo a Thomas- cállate o te saco la garganta y la vendo en el mercado negro.

Todos quedaron en silencio, 10 minutos después llegaron a una cafetería, era un starbrucks, primero se bajaron las chicas para ver si no había fans o personas en el local. Cuando entraron el lugar estaba más solo que el desierto, solo estaba una tipa que era la que atendía.

Los chicos bajaron, cuando se acercaron a la barra para ordenar, la chica estaba metida en su teléfono por lo que no les presto atención. Primero hablo Verónica.

-¿Disculpa? -la chica la siguió ignorando mientras continuaba con su teléfono, la hermana menor se empezó a desesperar por lo que Sabana supo que era momento de intervenir.

-Oye -Sabana hablo más fuerte que su hermana.

-Hola, bienvenido a Starbrucks, ¿qué desea ordenar? -la chica hablo pero no despego la vista de su teléfono.

-2 Frapuchinos medianos, 1 Moka-caramelo, 1 café americano y 4 pies de banana -esta vez el que hablo fue Dylan haciendo que la chica dejara de ver su teléfono y abriera los ojos como platos.

-¿Eres Dylan O'brien? -al parecer la empleada del lugar era fan del castaño.

-Si...

-Enseguida traigo su pedido, si gustan pueden esperar sentados en las mesas de allá -la chica cambio completamente de actitud al ver que se trataba de Dylan.

-Gracias.

Los 4 se fueron a sentar mientras se burlaban de Dylan.

-Casi tenía corazones en los ojos -Thomas estaba riéndose como foca retrasada.

-¿Cuánto apuestas a que le da su número? -Sabana fue la siguiente en burlarse.

-50 dólares -Thomas estrecho la mano con ella.

-Terminaran casados y con 100 hijos como Ana y Eduardo -Verónica veía con malicia a Dylan.

-Ella no es mi tipo -fue lo único que Dylan dijo, después sacó su teléfono y se puso a jugar.

-¿Y cuáles son tu tipo? -preguntó Thomas con falso tono de interés.

-Ella es muy alta, prefiero a las chaparritas, ella es rubia y me gustan las castañas.

-Aja cuéntame más...

-Cállate -Dylan le lanzó un cojín que estaba en el sillón de al lado.

-Cambiando de tema... -Sabana interrumpió quitándole el cojín de las manos a Thomas que tenía planeado regresarse lo a Dylan- ¿Tienen algo que hacer hoy?

Agentes Fitz. #PremiosDiamond2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora