Capítulo 48

11 1 0
                                    

- No insistiré... Si solo me prometes una cosa...

- Que? - me volví a mirarlo, cansada del tema.

- Que a la primera oportunidad que se dé, hablaras con ella.

La pensé por un momento.

- Está bien. - le respondí para que me dejara de molestar.

Así pasamos los minutos en la sala de espera, cada vez vaciándose más por el horario en que me encontraba.

Llegó un momento en que todos se empezaron a despedir de mí. Esperen. No. No eran todos. ¿Por qué Carly se quedó en su lugar y no vino a despedirse? ¿Y por qué ahora se está despidiendo de mis tíos - sus padres - si vive con ellos y se acabó la hora de visita? Esto me huele mal... Y creo que ya encontré al responsable...

Zack, al darse cuenta que había notado su macabro plan de hacerme pasar la noche con Carly para que habláramos por la promesa que le hice antes, se limitó a encogerse de hombros y a mirarme de una forma inocente cuando lo apunte con mi dedo índice. Me levanté y fui donde el, sin apartar mi mano de su dirección.

- Te dije mil veces que no te entrometieras.

- De hecho no fueron mil. Deben haber sido un par. Cinco con suerte.

Lo fulminé con la mirada.

- Wow... Estaba bromeando, si? - exagero miedo luego de la mirada que le envié.

- Está bien - continuó - Se que me pediste que no interviniera y lo hice igual. Pero me vi en la necesidad, ya? No puedo creer que estén distanciadas sin siquiera que ustedes sepan el motivo.

Mantuve silencio, admitiendo indirectamente que estaba en lo correcto.

- Ni si quiera están enojadas con la otra. Sólo creen que la otra lo está, y por eso no se atreven a hablarle.

Seguí en silencio.

- Por favor, toma el papel de la madura que te entregan los dos meses que sobrepasas a Carly, y haz algo por arreglar su situación, si?

Lo pensé por un momento. Pero luego me di cuenta que él tenía la razón. No podía evitarla más, ni seguir fingiendo que estoy molesta con ella, cuando en realidad no es más que resentimiento.

- Es difícil - le dije con un nudo en la garganta.

- Lo sé - me dijo, atrayéndome hacia él, y fundiéndonos en un abrazo. Todo de manera delicada.

Lo abrasé lo más fuerte que pude y escondí mi cara en su pecho.

- Es difícil. Pero no imposible. - me alejo un poco para acunar mi rostro entre sus manos. - Tú puedes con esto y mucho más, si? Solo confía en ti y en tu gran corazón.

Asentí con la cabeza indicándole que lo haría.

Me abrazó de nuevo con el mismo calor de antes, y por último, antes de irse, acarició mi rostro y mi cabello, y depositó un beso en mi frente.

- Hasta mañana - me dijo antes de alejarse.

Me quede pensando un momento.

- Zack! - lo llamé cuando estaba cruzando la puerta que daba al pasillo, antes de que se alejara.

Corrí hacia él.

- Gracias por tus consejos. - le sonreí. - Y gracias por apoyarme y confiar en mí. - agregué.

Y luego, por primera vez en mi vida, no le di más vueltas al asunto. No pensé; sentí. Antes de que se alejara, me puse de puntitas, apoyé mis manos en sus hombros, y lo besé. Así sin más. Sólo lo besé.

De la oscuridad a la Luz [Completada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora