Pete.
—¿Hoy?— inquiero confundido después de que Darcy se fuera.
—La invité a salir, al fin.— dice Steve.
—¿Desde cuando te gusta?— cuestiono bruscamente.
—Unos días, se nota que a ella le gusto también.
Idiota a mi me gusta desde que somos unos niños, no me vengas a decir que te gusta desde hace unos días y quieres quitármela.
—Que bueno.— digo tragandome toda mi ira.
—¿Donde será su cita?— pregunto tratando de ocultar mis celos.
—En él cine.— responde.
—¿Enserio? Yo invité a mi novia hoy también al cine.— dije lo primero que se me vino a la mente.
¿Novia? ¿Enserio? Podría ser mas idiota, seguro.
—¿Tu novia? Nunca supe que tuvieras una.— pronuncia confundido mi amigo.
Debo hacer que la mentira que dije sin querer sea creíble.
—Si, salíamos en secreto pero decidimos que ya era tiempo de que supieran.— dije tratando de sonar convencible.
—¿Por qué no hacemos una cita doble? Quiero conocer a la afortunada.— propone.
Yo también quiero conocerla.
Debería decirle que no, donde conseguiría una novia falsa para unas horas.
—Sería genial.— pero dije que sí.
Y sucedió como en los dibujos animados, fue como que una lamparita se encendió y consigo una idea.
Beth.
Beth Oher era la solución.
—¿Me disculpas un ratito?
—Descuida.
Fui directamente hasta él baño de mi habitación y saqué mi teléfono.
—Ahora que quieres Tomlinson.— escucho a Beth decir desde la otra línea.
—Quiero que finjas ser mi novia.— suplico y escucho como suspira frustrada.
—¿Que ganaría con eso?
—Tendrías una cita con este guapetón.
—Pete.
—Bien, haré tus tareas escolares por un mes.— propuse.
—Déjame pensar.
—Elizabeth..— suplico y ella ríe.
—Bien seré tu novia, de seguro es para darle celos a una de las Styles.
—Me conoces bien.
—Ya ya, recuerda harás todas mis tareas por un mes cerebrito.— recuerda.
—Eres la mejor, por algo eres mi mejor amiga.
—No más halagos.
—Ponte linda para hoy en la noche, tendremos una cita.— digo y la escucho bufar.
—Te esperaré Tomlinson.— dijo antes de colgar.
Suspire aliviado, ya tenia una novia por así decirlo, ahora es hora de molestar a mi Darcy.
Darcy.
Gruño, y vuelvo a gruñir.
—Te pareces a gruñón, estas como gruño, gruño, gruño.— molesta mi hermana.
—Es que Pete... Lo odio.— bufo.
—Lo amas.
—Vuelves a decir eso y ya no habrá gemelas Styles. — amenazó y ella ríe.
—Zoe dile algo.— pido a mi amiga que casi nunca habla.
—Deja que se entere por si sola.— dice ella y la miro confundida.
—A que te refieres ahora, eres rara.
—Tienes razón Zoe.— concuerda Chelsea.
—No entiendo de que hablan.
—Solo no quieres entender.
—Ni quiero hacerlo Chels, mejor vámonos a casa tengo que prepararme. — digo.
—Suerte en la cita.— dice Zoe.
—Deberias llevar un vestido.— propone Chelsea sacando un vestido del armario.
—No lo se, quiero lucir arreglada, pero que no luzca que estuve buscando por horas y tampoco que fue mi primera opción.— digo.
—Que complicada eres, usa él vestido y ya.— me lanza él vestido color bordó.
—El suerter negro hará verte casual.— dice mostrándome una.
—Los zapatos pueden ser las botitas que tanto usas y ya, ya no te complicas la vida.
—Pero quiero verme bien.— protesto.
—Te verás bien, te lo aseguro.
