Cuando el padre de Peeta vio el beso entre Katniss y su hijo en la cueva, se sonrió a si mismo. A pesar de pensar todo lo que le podía pasar a su hijo ahí dentro, durante esos pocos minutos fue feliz ; feliz de que su hijo no cometiese sus mismos errores y haya sido valiente, para decir lo que el nunca podría haber dicho, que estaba enamorado de una chica de la Veta.