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-Mamá no quiero despertar. Dejame sola, estoy bien. No estoy loca.

Gritos desgarradores se escurrían entre las penumbras llegando hasta sus oídos. Niños de blancos cabellos como la nieve con moratones en sus rostros escuálidos buscando una salida.

-Estoy perdida. No me busquen, estoy bien. No estoy loca.

Miradas desconfiadas se fijaban en su débil cuerpo. "No estás bien, tú estás loca." solían repetirle.

-Dejadme sola pesados.

Sonrisas macabras relucían en la oscuridad del cuarto; blancos dientes escaseados llamaban su atención y lo roto de los labios secos por deshidratación incrementaban su ira.

-¡Os he dicho que me dejéis sola!

Despertar, una mañana lluviosa y su cuerpo bañado en gotas despampanantes de sudor escarchado. Todos los sueños serían iguales todo el tiempo, nada cambiará.

-Estoy loca. Quiero salir de aquí.

Ambas piernas descompuestas y ella aún dispuesta a salir, bajó de su cama dando débiles pasos hasta el cuarto de baño.

-Una ducha, eso necesito.

Abrir la puerta lentamente resultaba gratificante, pues se podía apreciar el chirrido de ésta al moverse. No tenía miedo, nada le asustaba. Con paso apresurado entró y tomó del pomo de la puerta el equilibrio requerido para su cuerpo. Se estrelló. La pared estaba fría y húmeda.

-No podría considerar esto un método para despertar.

Primera broma, ahora la ducha. Giró la manilla del lado izquierdo. Agua caliente.

-Espero solo no quemarme.

Ironía. Extendió su brazo comprobando la temperatura del agua que llenaba la bañera. Estaba muy caliente. Cerró la manilla y se desvistió cerrando a la par la cortina y la ventana de la ducha.

-Allí vamos.

Se metió en la bañera. No sintió dolor alguno, había perdido la sensibilidad de su cuerpo. No estaba asustada, estaba feliz, ahora no podrían hacerle daño.

-Soy invencible ahora, ¿Qué planeas para mí ahora mundo?

Segunda broma. Con sus ojos cerrados tapó su nariz y se sumergió entera en la bañera. Sentía el agua salir de sus orejas cuando sacó su cuerpo del agua, esa sensación fue impresionante.

"Puertas abiertas"

Se escuchó en el parlante y ella sonrió macabramente. Con su torso desnudo corrió hasta el armario. Cinco camisas, dos pantalones y un par de zapatos.

¿Realmente importaba lo que llevara puesto?

Camisa gris desteñida y un jean negro gastado y roto. ¿Zapatos? Qué otros si no eran los negros.

-Lista para las travesuras.

Sacudió su cabellos despeinándolo mientras se dirigía a la puerta de salida dando saltitos y cantando:

"-No ha llegado mi hora pero la tuya se acerca, despierta si te atreves y no te des la vuelta. No pienses, respira que el mundo ya no gira. Cuidado arriba, te atraparan si gritas. No pienses, respira que el mundo ya no gira-."

Su canción favorita. Nunca la olvidaría, ella la había creado. La llamaba su bebé como título 'el mundo ya no gira'. Algo muy peculiar pero nadie le podía decir que no ¿o si?

***

Hola, bueno esto es una propuesta y algo totalmente diferente a lo que suelo hacer realmente pero en serio quería expresar eso que quería salir y dio esto.

Espero que les guste y comenten que les parece esta breve introducción

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⏰ Última actualización: Apr 07, 2017 ⏰

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