17.

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Me encontraba en mi nueva habitación acostada, desde hace media hora que habíamos llegado a la torre, I Found A Girl se reproducía en este momento. Me puse de pie para inspeccionar todo el lugar; recorría la pared de granito y me di cuenta de un botón color negro así que me acerque y lo presione, nada pareció cambiar en el lugar.

-¿Que hace esto?.- me di vuelta para asegurarme de que nada se haya movido.- Stark creo que debes de arreg... .-un golpe en mi cabeza causo que me moviera hacia adelante.

Una enorme pantalla plana apareció en la pared, creo que esta más grande que yo.

-Stark en verdad te adoro.- seguí inspeccionando el lugar.

Tony acertó escogiendo este cuarto para mi, tiene un enorme ventanal en el que puedes ver toda Nueva York, además de que es bastante grande, muy grande a decir verdad.

Después de ver todo el lugar me recosté de nuevo en mi cama mirando hacia el techo, no podía hacer otra cosa más que escuchar música y leer mis queridos libros, Fury dijo que no podía usar mis cuentas porque era demasiado el peligro, no he sabido nada de mis amigos, deberían de estar demasiado preocupados, pero lo dudo, deben de estar muy ocupados con su vida rodeada de fiestas y sexo, la única persona que valía la pena era Halsey, siempre estuvo conmigo en todo momento, cuando tenía una mala nota, cuando mi personaje favorito de un libro moría, en la muerte de mis padres.

-Que deprimente es esto.- dije mirando el techo blanco.

Muévete o haz algo Lana.

Me coloqué mi ropa deportiva y salí de mi triste lugar de autosufrimiento para distraerme un poco en el gimnasio, despejaría mi mente de todos esos pensamientos horribles y como extra me ejercitaría. Entre en el elevador y presione el piso numero 8, Tony me entregó una lista con los pisos de la torre y que había en cada uno de ellos. El elevador descendió rápidamente, 13,11,9 y 8; salí cuando las puertas abrieron, no había nadie en la habitación.

-Perfecto.- comence a hacer mi rutina.

Ya llevaba cuarenta y cinco minutos aqui, necesito acostumbrarme.

Miré hacia afuera del lugar y vi a Steve, se encontraba quitandose los guantes.

Baje rapidamente de la caminadora y camine hacia el.

-Hola.- dije detrás de el.

Se giró y me sonrió.

-¿Cómo estas?.- pregunté.

-¿Sobre que?.- se quitó el escudo de la espalda.

-Tus cortadas, en tu rostro.- levante la mirada para ver su cara.

-Oh, no es nada. Tranquila, sanaran muy pronto.- comenzó a caminar al elevador.

¿Irás con el? Hazlo.

-Dejame curarte.- me apresuré para alcanzarlo.

-Así esta bien Lana, tranquila.- suspiró y entró al elevador.

-No, quiero hacerlo.- puse la mano a un costado del elevador evitando que se cerrara.- Es lo menos que puedo hacer Steve.- lo miré.

Me miró y suspiro.

-Esta bien.

Entré rapidamente a la caja metálica.

-¿Que...  que te pareció hoy?.- habló Steve.

Casi me convierten en un colador, bien gracias.

-Pues...  me salvaste de morir.- lo miré y le sonreí.

FORGET-Capitán América.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora