El sueño

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La cafetería está casi vacía, a excepción de unos cuantos maestros, estos tienen la expresión de estar discutiendo algún tema serio, o bueno eso dicen sus rostros, ¿porque siempre están así?, bajo la mirada hacia mí ¿acaso llevo un vestido? ¿Cómo es posible? No recuerdo haberlo visto nunca y pues, jamás había llevado un vestido antes.

—Necesito salir de aquí, nadie puede verme— murmuro. Volteo para coger mi mochila pero no está ¿qué demonios está pasando? No puedo pararme. Levanto la mirada para pedirles ayuda a los maestros pero estos ya se han ido, ¿cómo han salido de la cafetería sin yo darme cuenta? Recorro con la mirada toda la cafetería y solo hay una persona aparte de mí, este se voltea y puedo verlo al fin con claridad; es Nick ¿Qué hace él aquí? Me mira y sonríe, mete sus manos en los bolsillos de su Jean y camina hacia mí. Me quedo paralizada, él no puede verme en esa situación, de todos los estudiantes ¿porque tuvo que ser él? El único chico de toda la preparatoria que me gusta. Trato de salir de la silla sin que el note mis esfuerzos, pero es en vano, no puedo levantarme así que me doy por vencida. Las mejillas me arden por la vergüenza; después de esto nunca podremos siquiera hablar, bajo la mirada, no quiero que me vea así. Este se detiene a mi lado, siento su mirada en mi cuello, seguramente se está burlando de mí, por lo tonta que me veo en este vestido y por no poder levantarme, reúno el poco valor que tengo y levanto la mirada lentamente para que sepa que no puede intimidarme y ahí está él, mirándome pero no se está burlando, en cambio tiene una pequeña sonrisa tierna en los labios; me quedo mirando fijamente ese punto hasta poder verlo a los ojos, luego las comisuras de su boca que curvan hacia arriba en una ancha sonrisa, lo miro y el me observa fijamente, dándose cuenta donde ha estado mi mirada; en sus labios. Desvió rápidamente y me fijo en su atuendo; lleva una camiseta verde con mangas cortas con la que se puede ver el tatuaje en su cuello aunque no sé qué es exactamente porque está oculto, también lleva jeans de color negro que le queda un poco suelto en las caderas y unas zapatillas negras sencillas, todo de él es fascinante, desde la forma de vestir hasta la manera en que camina, tan despreocupado y a veces tímido.

Nick me tiende la mano sorpresivamente para ayudarme a levantarme y yo mecánicamente la acepto, estoy a punto de decirle que no puedo pero antes que diga algo, el tira de mí y me levanta. Nick me coge por la cintura y hace que me pegue más a él. Puedo sentir el calor que mana su cuerpo, esto es increíblemente sensual y me avergüenzo de pensarlo, como si su cercanía le proporcionara el poder de escuchar mis pensamientos; miro su rostro más de cerca, tiene los ojos azules más hermosos que he visto en mi vida y ese cabello castaño alborotado es simplemente perfecto.

— Eres hermosa Rebeca — murmura— en realidad me gustas mucho

Estoy tan cerca de él que puedo ver la perforación en su lengua con pequeño diamante en él. Su rostro está a centímetros del mío, puedo oler su aroma dulce y a menta, él se acerca más a mí, mi corazón golpea fuerte en mis costillas, ¿esto está pasando? Nick parece que va a besarme, su aliento fresco golpea en mi rostro, sus labios próximos a los míos, cierro los ojos esperando el momento, el roza mis.......

— Rebeca, es hora de ir a la escuela, levántate de una vez— es la voz de mi madre la que me despierta

— Hmmmm—no puedo hablar, el sueño me ha dejado algo aturdida y, obviamente, quiero seguir en el— no pudiste esperarte unos cuantos minutos mas

—No, ya es muy tarde y hoy no podre llevarte a la escuela, tengo que salir ahora mismo al trabajo—suena algo irritada— así que hoy caminaras ¿entendido?

—Mamá, como quieres.... —digo incorporándome

—Nada de excusas, levante y date una ducha, sino no comerás lo que te hice para desayunar— se da la media vuelta y desaparece en las escaleras.

Definitivamente...¿tal Vez?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora