Tras la guerra, 22 páginas manuscritas de una diario perteneciente a Eva Braun fueron encontradas. Tras escribir estas páginas, Eva trató de suicidarse tragando somníferos. Tras entrar en coma, fue encontrada por su hermana Ilse, quien inmediatamente llamó a su jefe, el Dr. Martin Max. Ilse descubrió el diario y arrancó las páginas que mostraban el estado emocional y mental de Eva y las escondió para ocultar el intento de suicidio a Hitler: "6 de Febrero de 1935 Creo que este debe ser el día justo para empezar este extra-especial diario. He cumplido ahora la feliz edad de 23 años. No, feliz no es en absoluto la palabra adecuada. En este momento particular ciertamente no soy feliz. La verdad es que tengo grandes ideas sobre lo importante que es aferrarse a este día: si tuviera un perro, no me sentiría tan sola, pero supongo que es pedir demasiado. La señora Schaub vino como una embajadora trayendo flores y telegramas. El resultado es que toda mi oficina parece una floristería y huele como una capilla de cementerio. Supongo que soy desagradecida, pero quise que me dieran un perro salchicha. Y no tengo ninguno. Tal vez consiga uno el año que viene, o más tarde, cuando sea más apropiado para una vieja criada Lo que es importante es no perder la esperanza. Debería haber aprendido a ser paciente hasta ahora. Hoy he comprado dos boletos de lotería, porque tuve la sensación de que sería hoy o nunca - no ha tocado ninguno. Así que no voy a ser rica después de todo. No hay nada que hacer. Hoy fui al Zugspitze con Herta, Gretel, Ilse y Mutti, y debería haber pasado un rato maravilloso, pues siempre se disfruta más cuando otra gente está también disfrutando unos de otros. Pero nada. Esta tarde voy a comer con Herta. ¿Qué más puedes hacer cuando eres una mujer soltera de 23 años? Así que acabaré mi cumpleaños "con glotonería y bebida". Creo que esto es lo que él querría que hiciera. 11 de Febrero de 1935 Vino a verme, pero ni rastro de un perro o una cajonera. Ni siquiera me preguntó que quería para mi cumpleaños. Así que compré algo de joyería para mí misma. Un lazo de cuello, pendientes y un anillo, todo por 50 marcos. Todo muy bonito, y espero que le guste. Si no, entonces deberá elegir algo para mí él mismo. 15 de Febrero de 1935 La idea de ir a Berlín parece llegar, esto es, no lo creeré hasta que esté realmente en la Cancillería del Reich. Esperemos que todo salga bien. Es una pena que Herta no pueda venir en lugar de Charly. Con Herta estaría segura de pasar unos días felices. Me imagino que habrá mucho que discutir, y no creo que Brückner muestre a Charly el lado agradable de su carácter. No voy a ponerme nerviosa al respecto, pero si todo sale bien, será maravilloso. Espero que todo vaya bien. 18 Febrero de 1935 Ayer vino inesperadamente, tuvimos una deliciosa tarde. Lo más bonito es que está pensando en sacarme de la tienda y - pero mejor no he de ilusionarme aun - probablemente me de una pequeña casa. Simplemente no debo dejarme pensar a mí misma en ello. Sería maravilloso. No tendría que abrir la puerta a nuestros “queridos clientes” y ser una dependienta de tienda. Querido Dios, concede que esto pueda pasar de verdad en no mucho tiempo, pronto. La pobre Charly está enferma y no podrá venir conmigo a Berlín. Pero quizás esto es lo mejor, después de todo. Br. puede ser muy ruda con ella a veces, y esto la haría más infeliz incluso. Soy infinitamente feliz por que él me quiere mucho, y rezo para que siempre sea así. No será mi culpa si alguna vez deja de quererme. Me entristece terriblemente que no pueda escribirle. Estas notas deben servir como receptáculo de mis lamentos. Él llegó el sábado. El sábado por la tarde era el baile del pueblo. La señora Schwarz me dió un bofetón, por lo que absolutamente tuve que ir después de haber aceptado. Bien, pasé unas maravillosamente deliciosas horas con él hasta las 12 en punto y luego, con su permiso, pasé dos horas en el baile. El domingo me prometió que podría verle. Telefoneé a la Ostería y dejé un mensaje a Werlin diciendo que estaba esperando saber de él. Él simplemente fue a Feldafing y rechazó la invitación de Hoffmann a tomar café y a comer. Supongo que hay dos caras para cada cuestión. Tal vez quería estar solo con el Dr. G., quien estaba aquí, pero me lo tenía que haber hecho saber. En Hoffmann me sentí como si estuviera sentada sobre brasas, esperando que llegará en cada momento. Al final fuimos a la estación del tren, tal y como él decidió de repente que tenía que ir. Llegamos justo a tiempo de ver las luces del tren desaparecer. Una vez más Hoffmann dejó la casa demasiado tarde, y por ello no pude ni decirle adiós. Quizás lo estoy viendo todo demasiado negro, espero ser yo, pero él no vendrá otra vez hasta dentro de dos semanas. No sé por qué debería estar enfadado conmigo. Tal vez fue por el baile, pero él me dio permiso. Estoy dándole vueltas a la cabeza por saber por qué se fue sin decirme adiós. Los Hoffmann me han dado una entrada para "Las noches de Venecia" esta tarde, pero no iré. Soy demasiado desdichada. 11 de Marzo de 1935 Sólo quiero una cosa. Me gustaría estar gravemente enferma, y no saber nada de él al menos durante una semana. ¿Por qué no me pasa algo? ¿Por qué tengo que pasar por todo esto? ¡Si nunca me hubiera fijado en él! Soy muy desdichada. Saldré y compraré más polvos para el sueño y entraré en un estado como de medio sueño, y luego no pensaré más en ello. ¿Por qué ese mal no me lleva con él? Sería mucho mejor con él que como es aquí. He esperado tres horas enfrente del Carlton, y tuve que verle comprando flores para Ondra e invitarle a comer. (Esto no fue más que mi loca imaginación. 16 de Marzo). Él solo me necesita para ciertos propósitos, de otra manera no es posible. Cuando dice que me quiere, sólo significa que me quiere en ese momento particular. Como sus promesas, que nunca cumple. ¿Por qué me atormenta de este modo, cuando podría acabar con ello de una vez? 16 de Marzo de 1935 Se ha ido a Berlín otra vez. Si simplemente no me volviera loca cuando él me ve tan poco... Después de todo, es obvio que no está realmente interesado en mí cuando tiene muchas cosas que hacer en política. Hoy voy al Zugspitze con Gretel, y quizás mi locura me abandone. En el pasado todo se arregló, y será lo mismo esta vez. 1 de abril de 1935 Ayer nos invitó a comer en el Vierjahrenzeiten (Cuatro Estaciones). Me senté con él tres horas y no intercambiamos una sola palabra. Al final, me entregó, como ya había hecho antes, un sobre con dinero en él. Hubiera sido más agradable si hubiera incluido un saludo o una palabra de amor. Hubiera estado muy complacida si lo hubiera hecho. Pero él no piensa en eso. ¿Por qué no va a comer con los Hoffmann? Si lo hiciera, lo hubiera tenido para mí al menos por unos minutos. Espero que no venga más hasta que su casa esté lista. 29 de Abril de 1935 Tengo un gran, muy grande, problema. Sigo diciéndome a mí misma, como Coué, “Estoy poniéndome mejor y mejor”, pero no sirve. La casa está lista, pero no me está permitido verle. El amor ha sido temporalmente excluido de sus planes. Ahora que está en Berlín otra vez, me he deshelado un poco. Hubo días la semana pasada en que rompí a llorar por cosas pequeñas. Especialmente porque estuve sola en casa durante la Pascua. Estoy ahorrando y arañando. Castigo los nervios de todos porque quiero vender todo lo que tengo. Empezando por un vestido, una cámara y hasta una entrada de teatro. De todas formas, las cosas mejorarán. Mis deudas no son muy grandes, después de todo. 10 de Mayo de 1935 Como la señora Hoffmann muy afectuosamente y sin tacto me informó, él ha encontrado ahora recambio para mí. Se llama Valkyrie, y eso es lo que parece, incluyendo sus piernas. A él le gustan las medidas como esa, pero si ella es realmente así, pronto la hará delgada a disgustos, a menos que, como Charly, cuanto más triste está, más gorda se pone. Los disgustos de Charly sólo estimulan su apetito. (Nota: Esta es una referencia a Unity Mitford, cuyo segundo nombre era Walkyrie. Si la información de la señora Hoffmann es correcta, pienso que es terrible que él no me haya dicho nada. Después de todo, debe conocerme muy bien para darse cuenta de que yo no hubiera puesto nada en su camino si de pronto descubriera que su corazón pertenece a alguien más. Lo que me pase a mí no le preocupa. Esperaré hasta el 3 de Junio, cuando habrán pasado tres meses desde nuestro última cita. Luego le pediré una explicación. ¿Alguien dirá que esta no es una modesta demanda?
(Nota: Como Eva comió con Hitler el 31 de Marzo, es posible que use la palabra “cita" ("rendezvous" en el original ) para significar “tener sexo”) El tiempo es maravilloso, y yo, la dama del hombre más grande de Alemania y del mundo, estoy aquí sentada y mirando el sol por una ventana. ¿Como puede tener tan poca comprensión como para dejarme aquí, saludando a extraños? El hombre propone, etc. Y como cada uno hace su propia cama... Es mi culpa, pero es agradable echar la culpa a otros. La época de ayuno acabará, y entonces todo sabrá mejor. Es una pena que sea primavera. 28 de Mayo de 1935 Acabo de mandarle la carta crucial. Pregunta: ¿Le dará alguna importancia? Veremos. Si no obtengo una respuesta antes de esta tarde, tomaré 25 píldoras y gentilmente caeré dormida en el otro mundo. Me ha dicho frecuentemente que está locamente enamorado de mí, pero ¿qué significa eso si no he tenido una buena palabra suya en tres meses? Ha tenido la cabeza llena de política todo este tiempo, pero seguramente es momento de que se relaje un poco. ¿Qué pasó el último año? ¿No le dieron Röhm e Italia muchos problemas? pero a pesar de todo eso encontró tiempo para mí. Tal vez la actual situación es incomparablemente más dificultosa para él, de todos modos una pocas palabras bonitas por mediación de los Hoffmann no le hubieran distraído mucho. Me da miedo que haya algo detrás de todo. Yo no tengo la culpa. Absolutamente no. Quizás es otra mujer, no la Walkyrie -que sería difícil de creer. Pero hay otras muchas mujeres. ¿Hay otra explicación? No la encuentro. Dios, tengo miedo de que no me responda hoy. Si alguien pudiera ayudarme -es todo tan terriblemente deprimente. Tal vez mi carta le llegó en un momento inoportuno. Tal vez no debería haber escrito. De cualquier modo, la incertidumbre es más terrible que un repentino acabar con todo. He resuelto que tomaré 35 píldoras esta vez, y será una “muerte segura” Si él simplemente dejara a alguien llamar…"