WALKERS | Daryl Dixon

9: " Yo también te quiero "

Me despierto completamente sola. Daryl no está y su lugar está frío, por lo que sé que se ha ido hace bastante tiempo.

Me aseo y bajo a desayunar.

Veo a Carl en la mesa. Ya está bien y eso es un alivio para todos.

Comenzamos a desayunar. Yo me mantengo en silencio mientras que los demás hablan animadamente. Excepto Carol, que ella al igual que yo se mantiene callada todo el desayuno.

- Oye. -habla Hershel y todos centramos nuestra atención en él- Si solo he echado a Shane de aquí es porque sé que no lo estáis pasando bien. Carl ya se ha recuperado así que o acatáis mis normas, o no seré piadoso. -dice mirándonos para después seguir comiendo.

Todos asentimos. No queremos acabar durmiendo en la vieja caravana de Dale como Shane.

Carol se levanta llamando la atención de todos. Deja su plato en el fregadero y sale al jardín.

Decido ir tras ella.

La encuentro agachada mirando a la pequeña 'tumba' que le hemos hecho a Sophia. Al lado de la de la madre de Beth y Maggie.

Me siento a su lado y ella repite mi acción.

Nos quedamos en silencio porque ninguna sabe exactamente que decir.

-¿Crees que estará en un lugar mejor? -pregunta rompiendo el silencio.

-No soy la indicada para responder ese tipo de cosas. Sabes que no soy muy delicada. -respondo con sinceridad.

-Pero tú no me mientes. Siempre dices lo que piensas, y es lo que necesito. -me mira a los ojos y asiento.

-No te voy a decir lo típico de que ahora es un ángel y te cuida desde el cielo o algo por el estilo. Esas mierdas son mentira. -suspiro y continuo- Pero este mundo no estaba hecho para ella, no está hecho para nadie. Está mejor de lo que estaba en esta pesadilla en la cual estamos todos encerrados. -Carol asiente débilmente y me abraza.

Ambas necesitábamos un abrazo así.

-¿Recuerdas cuando me dijiste que estabas sola y no sabias porque seguías aquí? -asiento- He perdido a mi marido y a mi hija. ¿Soy muy egoísta por creer que debo seguir luchando?

-No, no eres egoísta. Eres valiente. -entrelazo nuestras manos- Más de lo que yo lo seré jamás.

-Nos tenemos la una a la otra, y eso es suficiente. -dice y ambas sonreímos.

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Ha caído la noche, y yo me dedico a observar por la ventana a Lori, la cual permanece sentada en una de las sillas del porche.

No puedo dejar de pensar en lo que me dijo Glenn. No tenemos buena relación pero nadie se merece estar tan sola como lo está ella. No tiene a nadie quien la apoye o la aconseje sobre que hacer. El único que lo sabe es Glenn y sé que con lo tímido que es no va a hablar con ella de ello.

Así que decido bajar para hablar con ella a pesar de nuestras diferencias.

Cuando abro la puerta principal y salgo al porche, sus ojos se cruzan con los mios y puedo notar que ha estado llorando.

Me siento en una silla quedando a su lado.

-No tengo ganas de discutir. -dice.

-Yo tampoco. -contesto- ¿Que tal lo llevas?

Me mira extrañada.

-¿Te lo ha contado Glenn? -asiento.

-El pobre no sabía que hacer, no te enfades con él. -aclaro- ¿Necesitas algo? Podría ir mañana a buscarlo en un momento, disimulo mejor que Glenn, creeme. -ambas reímos.

-No gracias, Glenn ya me ha traído todo lo necesario. -dice y asiento.

-Sé que no soy una persona que te agrada, pero quiero que sepas que si necesitas cualquier cosa estoy aquí. -digo y ella mira al cielo para luego dirigir su mirada a mi.

-¿Tu que harías? -pregunta.

Oh no, aquí vamos. Hoy es el día de pedir consejo a Mia.

-Te refieres... ¿A tenerlo o abortar? -pregunto y ella asiente lentamente.

-Sí, yo no sé que hacer. No sé que es mejor. -contesta con la voz quebrada.

-No puedo tomar esa decisión por ti, porque sé que si contesto la estaría tomando prácticamente. -me quedo unos segundos en silencio y continúo hablando- Cierra los ojos.-me mira extrañada- Hazme caso. -los cierra- Imagínate que estás embarazada. Imagínate que todo sale bien, no eres mordida por ningún caminante y tenemos un lugar seguro en donde dar a luz. ¿Quieres traer un bebé a este mundo? ¿Te crees capaz de criarlo en este ambiente? ¿Crees que podrás defenderlo de todas las amenazas?

Hago todas las preguntas lentamente para que le dé tiempo a pensarlas y analizarlas. Intento que con estas preguntas ella se de cuenta de si puede o no puede criarlo en este ambiente.

Una lágrima cae por su mejilla.

-¿Y si me muerde un caminante? ¿Y si no tenemos un lugar seguro? -pregunta.

-¿Y si nos ataca una horda? ¿Y si me comen viva? ¿Y si me convierto en uno de ellos? Será mejor suicidarnos. -digo irónicamente y ella me mira confusa- No podemos tomar todas y cada una de nuestras decisiones pensando así. Es normal que los caminantes tengan un efecto en ellas y que los tomemos en cuenta. Pero que no condicionen nunca nuestra vida. Haz lo que tengas que hacer Lori, pero háblalo con Rick. -me levanto de la silla dispuesta a irme.

Para mi sorpresa Lori me agarra de la mano impidiéndolo y me abraza diciendo 'Gracias' repetidas veces.

Cuando entro a casa, subo lentamente las escaleras intentando no hacer ruido ya que doy por hecho que todos estarás dormidos.

Al abrir la puerta de mi cuarto veo a Daryl de pié mirando por la ventana.

Carraspeo para que note mi presencia.

Cuando se da la vuelta sus preciosos ojos azules se ven cansados.

-Ven, vamos a la cama. -digo.

Pero el niega lentamente y me pega contra la pared. Su respiración se mezcla con la mia y nuestros labios se rozan.

-Sabes que no se me da bien decir lo que siento así que lo diré rápido. -lo miro expectante- Yo también te quiero. -dice para luego besarme.

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Quiero un Daryl Dixon en mi vida🙀