La Salvación y Eva (diabolik lovers fanfic)

CAPITULO VEINTIDOS

¿¡Qué!?

-¿A qué te refieres... con qué vas a tener que secuestrarme?-

No lo entiendo, ¿Por qué tendría que hacerlo?

Y aun más confuso, por mi bien.

-No sé por dónde empezar...- Suspira- ¿alguien entrará a tu habitación? Porque si te lo cuento todo voy a tardar bastante- Explica

-No va a entrar nadie, además, tú no eres de los que se preocuparía si alguien entrara-

-No, pero Leia está aquí, así que debo estar preocupado-

-¿Eso por qué?- Me siento a un lado de él

-Bien... pues... tú ya sabes porque vives con los vampiros- Asiento con la cabeza- me uní a los fundadores cuando me enteré de eso... al principio fue porque sabía que ellos tienen algo en contra de Karl Heinz, y tu eres algo así como su "hija"...-Hace comillas con los dedos- pero una vez dentro del ejército de ellos, me di cuenta de que... no quieren asesinarte... El padre de Carla estaba buscando a Leia, cuando se enteró de que existía alguien con la capacidad de sanar demasiado rápido, pero Karl Heinz se enteró también y se apresuró para comprobarlo... y al ver que era verdad decidió comprarlo al dueño del circo, pero al verte a ti, decidió comprarlos a los dos, porque, él al tener seis hijos, y tu ser una niña con sangre única, podrías crear un niño que no solo fuera vampiro, sino también lo que somos nosotros: Leia, tu, Luke, Kazuki, Kaone, Orihime, Eileen y yo. Nosotros somos los únicos en el mundo así- Se detiene un momento.

-¿Y si Kaone y Orihime son lo mismo que yo... por qué Karl Heinz no la buscó a ellas?-

-Porque ellas crecieron en Nivarna, han estado ahí toda su vida, no estaban expuestas y no tenían un hermano que era la sensación en el circo, además de que tú sangre y la de Leia son las únicas que se pueden mezclar con las de otros seres-

-¿Qué?... explícame lo que quiere decir eso-

Se acuesta con los brazos entrelazados debajo de la cabeza.

-Que solo Leia y tú pueden procrear con alguien que no sea uno de nosotros, si yo intentara procrear con una vampiresa, o con una humana, el bebé moriría a los pocos minutos de nacer, si tuviera tan buena suerte. Por eso Karl Heinz los compró, antes de que el padre de Carla y Carla los encontraran- Saca un cigarrillo del bolsillo izquierdo de su pantalón

-No fumes en mi habitación-

-Pues hay que salir al balcón- Se adelanta a levantarse de la cama y camina al balcón.

Retira las cortinas que cubren la puerta de cristal, empuja la puerta para que se abran y sale al balcón, yo solo lo sigo.

Solo espero que Yuma no esté en su jardín, porque desde ahí se puede ver mi balcón y no sería muy bonito que me viera con Norikko y le dijera a Ruki.

Norikko se sienta en el suelo y da unos pequeños golpes a un lado de él con la palma de la mano, indicando que me siente junto a él.

-¿Para qué me quiere Carla?- Digo sentándome a un lado de él.

Pone el cigarrillo en su boca y saca un mechero de uno de los bolsillos traseros del pantalón y enciende el cigarrillo, luego guarda el encendedor y le da una calada al cigarro.

-La razón por la cual Carla te está buscando- Suelta el humo al hablar- es porque te necesita para curar su enfermedad, el Endzeit- Pasa su brazo por mis hombros

-No puedo curar a las personas con mi sangre-

-Eso es lo que tú crees- Da otra calada al cigarro- hay una forma... pero no me gusta para nada... y no pienso dejar que Carla te haga algo-

-¿Cuál es esa forma? ¿Es muy mala?- Miro su perfil

Su nariz fina, sus ojos rojos como la sangre y esos labios sensuales que se mueven lentamente.

-Carla creía que debía secuestrar a Leia para que él le curase... pero se dio cuenta de que no podría curarlo, aunque su sangre fuera la indicada, simplemente no puede-

-¿Por qué?-

-Porque su el Endzeit solo se cura con una especie de enfermedad de transmisión sexual, solo que no sería una enfermedad, sería una cura- Me mira a los ojos, como si fuera a pasar algo conmigo si deja de mirarme- y tu eres la persona con la que él debe tener el coito para curarse-

De repente sentí que mi piel se volvía pálida, todo lo que me dijo Norikko me cayó como un balde de agua helada, si Carla me trapa... va a violarme... y Norikko no va a ser capaz de evitar eso.

-No... no puede ser... él me...-

-No solo es eso...- ¿Qué aun hay más?- tenerte a ti... lo beneficiaría mucho, él sabe que no solo tu piel se regenera, sino también tu sangre, y si coge contigo no solo se curará... tal vez quedes embarazada y el niño será muy fuerte... y lo peor es que te mantendrá con vida solo para alimentarse... si te encuentra sería como si hubiera ganado la lotería- me abraza con mucha fuerza- te juro que quiero matarlo... lenta y dolorosamente, pero estoy en muchos peligros en este momento. En primera, Leia ya le puso un precio a mi cabeza, va a matarme si me ve, o si alguien que lo conoce me ve. En segunda, si me cruzo con algún integrante del grupo de la flecha, me matarán, en especial Luke. Y en tercera, si abandono el ejército de los fundadores, Carla o Shin Tsukinami, mandarán a alguien para que me asesine, por eso no puedo matarlo y no puedo protegerte como me gustaría-

-Yo... comprendo tu situación... y no me importa si me estas vigilando, pero solo tú... no Terra, ya no confío en ella-

-Si ella se entera de que me gustas te asesinará, así que yo no tengo problema en alejarla de ti-

-¿Cómo sabes todo esto?-

Sonríe de lado.

-Hace varias semanas, Carla se embriagó, y me mandaron a vigilarlo, y se sentía tan solo que me lo contó... todo. Dijo que en ese momento no quería la compañía de su hermano-

Coloca mi fleco detrás de la oreja.

-¿Y qué harás?-

-¿Cuándo salga de aquí?-

Asiento repetidas veces.

-Tendré que ver a Terra, le dije que surgió un problema, y que tenía que irse, y si no vuelvo pronto, es capaz de salir a buscarme... debes suponerlo, pero a ella le gusto-

-Sí, lo suponía- Me levanto y él hace lo mismo

-Tienes que dejar este trabajo-

-Me gusta mi trabajo- Sonríe

-No sé qué haces para que te guste asesinar personas-

-Mejor me voy ya- Me abraza-cuídate, no dejes que esos vampiros se aprovechen de ti-

-También cuídate, no dejes que te corten la cabeza-

-Trataré- Salta del balcón, hacia el jardín de enfrente, se adentra en el bosque y desaparece de mi vista.