Chao Raulcito.

956 102 47
                                    

Narra Laura.

Shaaa ¿que onda Karla?

-Pero Raul, así no.- se rió al ver como el trucho ese se manchaba las manos con la palta de un completo.- Laur ¿me pasas una servilleta?

-Estan atrás tuyo.- dije enojada, se supone que Karla odiaba al trucho y ahora hasta parecen pololos.

-Gracias.- me quedó mirando y rodé mis ojos.- ¿Estas enojada?

Idiota.

-No ¿deberia?.- me pegué el celu de nuevo.

Cabra culiá, me rompe el zoncora.

-Como sea, Raul, no manches nada ¿quieres?.- le pasó las servilletas.- Que mi mamá me va a retar.- puso una voz xistosa y me reí bajito.

-Voh no sabí como me reta mi mamá.- dijo el Raul, haciendo reir a la Karla.

-¡POR TU CULPA ME RETARON CUANDO TE COMISTE CUATRO MELONES!.- le siguió el juego.

-Me voy.- dije parandome.- Nos vemos...mañana.

-¿Por que te vas?.- dijo el trucho.

-Porque tengo cosas que hacer y además eso no te importa.

-Solo preguntaba, como eres amiga de la pollito.

-Pero no tuya y no le digas pollito, no tienes derecho a hacerlo.

-Uy ¿hace cuanto se conocen?.- se burló.- Dos días y la mandoneas.

-Mira ahueonao.- lo tomé de la polera.- No te metai donde no te llaman porque yo tengo clarito que andai detras de la Karla y ella no te va a pescar hueon.- lo tiré al sillon.

-¡LAURA!.- gritó la Karla.- Deja al Raul tranquilo.

-Esta hueona es una violenta de mierda ¿quien te creis pa tratarme así?- se achoró el Raul.

-Me creo lo que yo quiera perrito, así que deja a la Karla tranquila ¿escuchaste? está haciendo esto porque es buena persona pero ya date cuenta de que nunca va a pololear contigo, eris igual a todos los culiaos flaites y pelaos que estan allá afuera y que sobran. No tenis nada que ver con la Karla, son muy diferentes y tu muy igual a todos lo que estan allá.- le escupí en la cara.

-¿Ya? ¿y si yo quiero pololear con ella? ¿lo vas a impedir?

-¿Que?- dijo la Karla, mirandolo.- Tu no vas a hacer eso.

-Por ahora.- contestó.

-Claro que no.-dijo la Karla.- Tu no vas a...NOSOTROS no vamos a hacer eso,Raul...Ni siquiera nos conocemos.

-Pero nos podemos conocer.- intentó abrazarla pero lo impedí.

-¡SUELTALA HUEON!.- le pegué un manotazo.- ¿Querí entender? ¿que tení en el cerebro?- lo empujé y justo venia entrando la gentusa.

En otro momento me habria cagao de miedo, pero me puse más bélica de lo que estaba.

-¿Que está pasando?- dijo la mamá de la Karla.

-Uh, menos mal que llegó señora porque si no el Raulcito que usted tanto tiene en un altar, habría terminado como membrillo de colegiala como se dice.

-¿Raul?- dijo la Soa Paty, tan correcta y guapa y su cabro tan flaite y pelao.

-No se que le pasa a la Laura, se puso violeta y me pegó fuerte.- se tocó las costillas y ellas me miraron, pero ella me salvó.

-¿Disculpa?.- dijo la Karla.- Eres un mentiroso Raul, ni siquiera te tocó en las costillas, la Laura te tomó de la polera.

-¿Y por qué?.- preguntó la Paty.

-Uy señora ¿como no cacha?.- me tiré el pelo.- Con todo respeto señora, su hijo es un mentiroso, un flaite y un pelao, eso es, estaba acosando a la Karla porque quiere pololear con ella y la Karla no lo pesca ni en bajá y su Raulcito insiste en conocerla. Así que peguele unos cinturonazos bien daos pa que aprenda, si no yo se los voy a dar, porque la Karla es mi amiga y si tenemos algo en comun, es que a ambas nos cae mal el Raul por su actitud de creerse rico y mino y sabemos que no lo es.

-Raul, nos vamos a ir inmediatamente, te vas a disculpar con las señoritas y vas a estar castigado el resto del año sin nada tecnológico y sin salir ¿me escuchaste?

-Mamá, ella está mintiendo ¿como le vai a creer?

-Callate.- le dijo la Karla.- Y andate luego porque tu mamá es una mujer correcta y pobrecita, las vergüenzas que le haces pasar, pegele unos lumazos bien daos.

Nos despedimos te la señora quien pedía muchas disculpas y se fueron.

-Gracias por eso.- susurró la Karla.

-¿Por qué?- la miré.

-Por echar al Raul.- se rió y me abrazó mientras ambas reíamos.

-De nada.- susurré.- Que lindos abrazos das.- dije después de un rato.

-¿Si?- me miró a los ojos y asentí.

Nos sonreímos y nos miramos un buen rato.

-¿Niñas?- uy vieja conshesuma...

-¿Qué?- respondió ella, separándose rápidamente.

-¿Van a tomar oncecita?

-Si, y la Laura se va a quedar.- avisó.

-¿Enserio?-la miré y asintió.

-Ya, entonces vayan a acostarse rapidito que hace frió, yo les llevo once.

-¡Yaa!.- corrimos hechas un peo pa la pieza se la Karla, nos pusimos pijama y nos acostamos con calientacama y todo, su mamá nos llevó once y nos quedamos en el computador hasta que la Pollito, atontá por el calor del calientacama se quedó raja, con su cabeza entre mi axila y mi pecho.

...Menos mal que me puse desodorante.

-Buenas noches.- le di un beso en la mejilla y ella se estiró y me pasó una pierna encima. Suspiré y la abracé no más po, ¿que más iba a hacer?

El Raulcito se moriría si se entera que estamos durmiendo juntas.

The armonía of the pobla[Fifth Harmony Chilensis]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora