Mejores Amigos...?

Capítulo 17

Una vez que el jet aterrizo bajamos con cierta prisa, yo aún con el vestido de dama de honor y Adrien con el traje corrimos al auto que nos mando Aroon, según él la junta nos podía esperar un par de horas, así que ahora estoy subiendo en el ascensor. 

Al llegar al piso, sonó una campanita y las puertas se abrieron lo primero que veo es a Aroon sonriendo con cierto alivio, toma mi mano y me arrastra por los pasillos hasta una sala de juntas. Acomodo mi cabello y tomo la carpeta.

- De acuerdo, señores. ¿Cual es el problema? - todos se giran a verme, unos sorprendidos y otros con cautela. - Señores, deje la boda de mi primo para resolver este problema, si no es tan importante me iré, ¿Cual es el problema? 

- Quisimos hacer unas transacciones para terminar un proceso de extracción, nos marco un error y se activo la contraseña de seguridad, necesitamos que la ponga ahora o todo se codificará. - me explica Aroon con calma, medio sonríe. 

- De acuerdo, quiero la lap top de servicio y al técnico en jefe, ahora. - mi móvil suena en mi pequeño bolso y todo el mundo se levanta y comienza a seguir mis ordenes. No atiendo, sigo dictando cosas y todos corren. 

Pasan cerca de dos horas para quitar el cifrado y poder poner la contraseña, en cuanto las claves dan acceso todos gritan de alegría, me uno a ellos ya que llevamos como dos o tres horas haciendo esto, me levanto con calma de la silla y tomo mi bolso. 

Saco el móvil y veo que hay muchas llamadas de Adrien, algunas son de mi madre y otras tantas de un número desconocido, intento llamar a Adrien, pero da directo al buzón, así que cuando salgo de la empresa tomo un Taxi. 

Marco su número en el trayecto a un hotel, pues en caso de que no conteste tendré que ir a un hotel, así como esta pasando ahora, en cuanto llego le pago al taxi con el poco efectivo que traía. Salgo con menos ánimos que nada y entro directo a la recepción.

- Buenas noches, señorita. Quiero una habitación presidencial, por noche. - le digo con calma y ella comienza a activar todo, me pide la tarjeta, identificación, bla, bla, bla. - Gracias... - tomo la llave y camino al ascensor. 

Llego al 5 piso y camino hasta la habitación 436, ingreso la tarjeta y entro a la habitación, me quito los horrendos zapatos y ando descalza hasta la habitación principal, me tiro en la cama y espero, espero y espero. Entra una llamada, de Adrien. 

- ¿Donde estas? Estoy preocupada por ti... 

- Que mal que él este conmigo, Abby... 

- ¿Que haces con el teléfono de Adrien? 

- La pregunta correcta es, ¿que hace Adrien desnudo en mi cama? 

- Eso no es verdad, tu eres una arpía. 

- Te equivocas, Abby. Adrien te ha estado engañando todo este tiempo, ahora esta conmigo, disfrutando del mejor sexo del mundo. ¿Tanto te duele que te hayan usado?

- Como un ultimo favor, dile a Adrien que fue un enorme placer volver a verlo... 

Cuelgo antes de que diga algo más, por alguna extraña razón, sólo me siento a ver que pasa. Espero, espero y espero, pero nunca llega la llamada del verdadero Adrien y eso sólo provoca que rompa en llanto, lloro y lloro.

Hasta que me quedo completamente dormida...

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Por la mañana un sonido insistente me despierta, es una llamada, tomo mi móvil y veo que es Aroon, no contesto y en su lugar me levanto y camino al teléfono de la habitación, lot omo y marco a recepción, para que me traigan ropa. 

Le pido a la chica de anoche que me compre un vestido con sus complementos, me informa que en unos minutos alguien dejara el vestido en la sala de la habitación, le agradezco y camino hasta la ducha, aquí hay de todo así que me deshago de mi ropa y entro.

Me doy una ducha algo larga, disfruto del agua caliente relajando mis músculos, termino la ducha intentando que mi mente deje de reproducir la llama de esa zorra, cierro los ojos con fuerza y algo, me pongo una bata.

Recibo mi vestido y las cosas que pedí, es bastante bonito, negro corto con unos lenes de sol, unos tacones negros abiertos y un bolso negro con  un poco de plata. Me visto de forma rápida y tomando mis cosas, salgo de la habitación.

Camino por el living con calma, tomo el ascensor y bajo, al llegar, las cámaras están en todo su apogeo, sonrió a todas y me sacan fotos, cuando han terminado voy a pagar la habitación por tiempo indefinido, y pido que laven mi ropa.

Al salir, Aroon con su impecable traje gris, me espera fuera de una gran limousine negra, tomo su mano y subo, me acomodo en el asiento mientras el entra del lado contrario, al estar dentro me pasa unos papeles, todos los leo y firmo.

- Quiero que me consigas un departamento en la mejor zona de California, me mudaré en cuanto este listo, ultimo piso, terraza, dos pisos, habitación en el primer piso y en el piso de arriba, quiero cuatro. Cocina, comedor y sala. - lo pienso un minuto. - Quiero un despacho dentro...

- Claro, Abby, ¿Adrien vendrá contigo? - oír su nombre aún me duele, pero haciendo uso de mi fuerza y del rencor, respondo tragando el nudo de la garganta.

- No, él y yo ya no somos nada, ni lo seremos... - respondo con cierta molestia en la voz, carraspeo un poco y continuo con los papeles. - Estamos bien después de ese pequeño error, vendré en un mes y medio a hacerme cargo de la empresa, te quiero como mi vicepresidente, ¿aceptas el puesto? 

- Claro que si, sera un honor trabajar contigo. - me tiende la mano y la estrecho, cuando llegamos ala empresa, me bajo con su ayuda y caminamos hasta la entrada, al girar un poco mi vista veo el auto de Adrien aparcar en la entrada. 

- No dejen pasar al señor Maddox, él ya no es bienvenido en nuestra empresa a menos que sea por negocios, ¿entendió, Rogers? - asiente con una cara decaída, me giro a ver a Adrien y entro al ascensor, esto no debió pasar. 

Mi días transcurre normal, a la mitad de la mañana pido un numero nuevo con todos mis contactos anteriores, el de Adrien lo elimino y continuo con mi día, por la tarde noche tengo que volver a Forks, es hora de recoger mir cosas. 

Es hora de irme y no volver, es hora de superar y no mirar atrás. Ya no será como la ultima vez, es hora de ser la maldita que todos quieren que sea... T¿Tanto la desean? Pues ahora la tienen y no piensa irse jamas, es hora de hacer pagar.