Ella recuerda cada momento que vivió junto al amor de su vida, lo recuerda con cada noche que derrama lágrimas en su nombre, y no puede sacar de su mente aquel suceso trágico en ese día tan especial.
Recuerda el momento en que la conoció...
Era una tarde lluviosa, algo natural en Salem, Oregón, si ese pequeño pero espectacular pueblo en el que se cuentan varias historias donde se supone que hay brujas, duendes y se aparecen cosas, nada fuera de lo común, en realidad a pocas personas de ahí no les importa, prefieren seguir con sus vidas, pero luego están las personas restantes que obviamente son muchos que aun creían todas esas tonterías.
Ahí era donde vivía Paula, ella vivía sola puesto que la mayor parte de el pueblo la había marginado por qué un tarado inventó que ella era una bruja y ella no tuvo como justificarse por que al parecer, ellos tenían puntos a favor muy estúpidos, uno era que a causa de la muerte de sus padres se metió en la magia negra, falso, y que eso justificaba el porqué siempre estaba sola encerrada en la antigua casa en la que vivía, falso en todas sus ramas, en realidad ella entro en una profunda depresión, pues sus padres eran sus únicos familiares, ella pensó en suicidarse pues con sus padres muertos y el pueblo creado pestes de ella, ya no encontraba la razón de vivir.
Una noche salió al cementerio con un poco de licor y pastillas, obviamente todos saben que si combinas esos dos productos tienes una muerte segura, un poco tardía pero segura.
Se sentó en una lapida, pidiendo disculpas a la persona que estaba ahí enterrada, saco una de las 3 botellas que llevaba esa noche de una mochila, abrió la primera y comenzó a beber, se levanto de la lapida, camino y camino. No llevaba ni la mitad de la botella cuando encontró a otra persona en el cementerio. Por supuesto entró en pánico, pensando que se le había aparecido un fantasma, se agacho y agarro lo primero que encontró en el suelo y se lo aventó.
- ¡Auch!- grito el supuesto fantasma
- Diablos... no eres un fantasma ¿verdad?-
- Ah sí claro soy un fantasma que aun siente los golpes y cualquier contacto físico y no físico y que además sangra- Paula le pidió disculpas y limpio un poco de la sangre que emanaba de su cabeza, por suerte no era mucha, si no, hubiera entrado en un estado de pánico.
Después de limpiarla charlo con ella se fueron conociendo poco a poco, le conto sus intenciones de suicidio, y se entero de muchas cosas de esa mujer por ejemplo que se llama Beca, estaba en una institución mental donde sus padres la habían abandonado y olvidado por qué no era "la hija modelo que deseaban" (no la querían) la razón era porque, ella siempre hablaba sola, decía que veía cosas y un pequeño e insignificante detalle, ella era lesbiana. Por supuesto sus papas pensaron que su homosexualidad era causa de que hablara sola y así. La internaron por unos meses pensando que se le pasaría, pero cada vez que iban a ver como estaba, "no veían resultados" y la abandonaron en ese instituto mental.
Realmente a ella no le importaba, con el tiempo se acostumbro, conoció gente muy interesante; había como otras dos personas ahí que sus papas superultramegaepic cerrados de mente también los abandonaron. A ella le encantaba estar con ellos porque a diario les hacían bromas a los demás pacientes que si estaban enfermos mentalmente, siempre los regañaban pero Rosa, la enfermera que se encargaba de Beca, siempre los salvaba de una buena regañiza argumentando de que el trió de chistositos estaban muy enfermos y que era normal. Beca realmente amaba a esa señora, ella era quien le ayudaba a escaparse cada noche de sábado de ese hospital.
Y ese día Beca convenció a Paula que no se suicidara pues esa noche conoció a una verdadera amiga en quien confiar y no era que no confiara en sus amigos o Rosa, pero simplemente le fue muy fácil abrirse con ella y aparte porque la hizo prometer de que cada noche de cada sábado se iban a ver y efectivamente, Duraron un año con esa rutina, que para ellas no era nada cansada de echo descubrieron sentimientos que nunca habían sentido por nadie.
Recuerda el día en que se revelaron sus sentimientos, fue muy curioso porque, ambas entraron en pánico, Beca le escribió un poema con ayuda de Rosa, y Paula le hizo una figurilla de madera de un viejo tronco que encontró, ambas pensaron que iba a ser un momento mágico, pero se convirtió en un momento demasiado cómico. Pero que al final si resulto mágico.
Pasaron los meses, Beca le anuncio a Paula que pronto la iba a dejar salir de ese hospital, el mismo día que encontraron una vieja cabaña abandonada y decidieron que ese iba a ser su lindo y pequeño hogar con un perro y tres hijos, Paula ante ese comentario se paralizo y se sonrojo pues claro que se lo imaginaba, se lo imaginaba cada noche que pensaba en ella. Así que decidió mudarse allí y para que cuando Paula fuera a recoger a Beca a ese hospital, lo tendría todo limpio y listo para vivir con ella
Recuerda que pasaron dos meses, dos meses en los que ella se esforzó de una manera bestial para tener todo en orden, pues quería sorprenderla.
Y recuerda aquel día en especial, el día en que iba a recogerla del hospital, el día en que iban a empezar una nueva vida y ser felices, el día en que le iba a dar una gran sorpresa.
Justo un día antes Beca le había enviado una carta diciéndole que la recogiera en la noche, que algo había salido mal con el papeleo y le pidió disculpas. Obviamente Paula se enojo pues eso significaría, tener que esperar más tiempo para estar con ella libremente.
En fin, al día siguiente, Paula ajusto los últimos detalles de la casa, y cuando dieron las 7:00 se encamino al Hospital psiquiátrico. Realmente no estaba muy lejos pues si se iba por el bosque llegaba rápido. Estaba realmente feliz y emocionada.
Pero no todo siempre es felicidad, unos cuantos metros antes de llegar al hospital, llego un olor peculiar a quemado, al principio pensó que eran algunas personas campando, pero no, el olor se intensificaba, le empezó a dar un mal presentimiento, luego escucho gritos, ahí fue cuando se alarmo corrió y corrió hasta llegar al hospital...
Ella llego...
Se dio cuenta que no eran personas acampando...
Era el Hospital lo que estaba en llamas...
Entro en pánico...
Busco a Beca...
No la encontró...
Entro al hospital en llamas...
La encontró encerrada en una habitación...
Trato de sacarla, pero los bomberos sacaron a Paula...
Trataron de salvar a Beca...
Demasiado tarde...
El edifico colapso dejando algunos muertos y heridos, entre las personas muertas estaba Beca...
Y ahora, Paula esta recordado el día de su muerte, hace ya 3 meses enfrente de su lapida llorando a mares con una botella en la mano, y unas pastillas en la otra, acompañada de el perro que le iba a regalar, se metió las pastillas, bebió de la botella de alcohol y se acostó en la lapida de su amada, para estar con ella.