Al día siguiente, la alarma de América sonó. Era miércoles, y aparentemente se había quedado dormida encima de Josh en una posición tan cómoda que tenía ganas de quedarse así para siempre. Pero tenía universidad.
-Josh, cielo. Josh... Josh, despierta- susurraba ella mientras lo movía lentamente. Él sólo se volteó para seguir durmiendo, y ella rodó los ojos mientras trataba de ocultar una sonrisa.
Se metió en la ducha por veinte minutos hasta que salió de ella y fue a cambiarse al baño. Una vez lista, tomó una manzana, su móvil y su mochila e intentó despertar a Josh de nuevo.
-Joshua, despierta. Josh, Josh... Arriba, cielo.
Finalmente, el baterista abrió un sólo ojo, pero terminó de despertarse al ver que América ya se iba.
-¿A dónde vas tan temprano?
-¿A la universidad?
-Oh, lo había olvidado.
América fue a la cama con Josh a dejarle un lento beso.
-Es la segunda vez que nos besamos siendo novios.
Él sonrió y volvió a besarla.
-Bueno, basta o no llegaré a tiempo- dijo ella separándose.
Josh hizo un leve puchero.
-¿Puedes quedarte conmigo hoy?
-No, cielo. Tengo que estudiar y tú debes ponerte al día con Tyler. Dos semanas es mucho tiempo fuera de la banda.
-De acuerdo. Y supongo que le tendré que dar explicaciones a mi familia.
-Ese es mi chico. No olvides que iremos a hablar con la psicóloga luego.
Él asintió y volvió a besar a América.
-Había extrañado tanto tus besos- admitió él.
-Josh, no dejes de responderme los mensajes. Quiero asegurarme de que estarás bien, ¿de acuerdo?
-Sí, cielo. Estaré bien- dijo él.
"Cielo". América no sabía si iba a desmayarse pronto por este chico.
-De acuerdo. Te quiero.- contestó la muchacha antes de darle otro rápido beso y salir de la habitación rumbo a la universidad. Josh salió detrás de ella sin hacer ruido, y fue directo a la casa de Tyler para darle explicaciones, a él y a su propia familia.
América salió a tomar el autobús ya que Josh no había ido a su casa con el auto, y ambos debían irse caminando con rumbos diferentes. Llegó a la universidad y lo primero que hizo fue hablarle a Josh. Temía que volviera a pasar algo como lo anterior, temía llegar demasiado tarde.
#A♥: ¿Dónde estás?
Se sintió aliviada al tener la respuesta de Josh al segundo.
#Jøsh: Camino a casa de Tyler
#Jøsh: ¿Ya llegaste?
#A♥: Sí, sana y salva
#Jøsh: ¿Estoy loco si digo que acabo de verte pero te extraño?
#Jøsh: No quiero volver a la casa sin ti.
#A♥: Falta poco para vernos, cielo. Sólo un par de horas.
#Jøsh: Mierda, ¿por qué eres tan esencial?
#Jøsh: Estoy en la puerta. No me animo a entrar y explicarles por qué me fui.
#A♥: Sólo piensa que estoy contigo, que viviste por amor.
#Jøsh: No me entenderán. No puedo hacerlo.
#A♥: Puedes, bebé. Confío en ti
No recibió otra respuesta pero decidió no preocuparse. Prestó atención a la clase, y luego a la otra, y a la otra. Finalmente era el horario de salida, y, como siempre, salió por la puerta trasera, donde había menos gente.
-¿Zack?- susurró.
Mierda.
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Enamoré a Joshua Dun.
RomansaEl típico chico mujeriego, la típica chica buena, pero no la típica historia. Así se enamoró América Coxon de uno de los peores galanes que conoció en sus 21 años de vida.