Capitulo 11

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     Hola chicas y chicos, disculpen por no actualizar muy seguido. He estado muy ocupado con las tareas del liceo, esto no me ha dado mucho tiempo para escribir como yo quiero.

     Aun así decidí escribir un capitulo, espero que lo disfruten y si les gusto mucho. Voten y dejen sus comentarios,Gracias ^--^.

  Al salir del liceo me fui a casa de una vez sin quedarse hablando con los demás. En el camino iba pensando si invitar Stephany o ir solo, y que la suerte me acompañara.

     Sumido en mis pensamientos siguo caminando y no me doy cuenta de que me están llamando hasta que el sonido de una bocina me saca de mis pensamientos y volteo a ver quién es.

—Antes de que se me olvide ¿puedes ir a una fiesta que harán hoy? No sera muy lejos de aquí— Nos encontramos a una cuadra de mi casa y estamos en frente de sus edificio que tiene unos chinos al lado. Era Manuel.

—Por curiosidad ¿te invito una morena bajita?—Ahora es él quien me mira raro.

—Si...

—Entonces si voy, nos vemos después—Acto inmediato me fui sin esperar una respuesta de su parte.

x—x—x

     Una vez que se termino de preparar para ir a la fiesta, busco a su primo quien se encontraba tirado (literalmente) al lado de su cama. No quiso despertarlo puesto a que el no suele dormir mucho.

     Como su prima llega en la noche de la universidad, le envió un texto diciéndole que iría a una fiesta y que si quiere, puede ir.

x—x—x

    Tan solo camino unas calles hasta llegar al sitio en donde se estaba llevando a cabo la fiesta. El lugar esta tan repleto de gente que afuera hay incluso adolescente bebiendo y fumando o dándose un poco de amor.

    La entrada a la casa estaba cubierta por vasos llenos de cerveza y hay un letrero que dice agarren lo que quieran. Camino por el sendero que da hacia el patio trasero, en el camino hay dos muchachas besándose y al verme se detienen, sigo caminando ignorando lo que acabo de ver.

    Saco mi teléfono para ver que son apenas son las ocho de la noche y la mayoría de las personas aquí ya están borrachas. Al llegar a la parte trasera por un instante veo ante mí una escena de la película de Proyecto X. Esto se va a descontrolar más tarde... más adelante hay una pareja que se está tocando y no se han dado cuenta de que estoy allí parado. Mejor dicho ya se descontrolo.

     El patio es grande, tiene hasta una piscina y una zona de baile con bar. La casa ya está llena y sigue llegando gente, el que hizo esto se volvió loco.

     Camino hasta la zona del bar, en la barra hay tres chamas lindas a las cuales decido ignorar. Me siento y le pido al cantinero que me sirva un Cuba Libre, no tarda mucho en servirme para cuando me doy cuenta de que una de las chicas me está mirando.

—Quien diría que alguien con esa carita de ángel fuese así— Ahora tengo la atención de las tres chicas sobre mí.

—Supongo que el mundo está lleno de sorpresas.

—¿Y dime qué haces aquí tan solo? ¿No quieres algo de compañía?—Sigo sin mirar a la chica que me habla, pero algo me dice que voltee. Y vaya que vale la pena, es una morena bajita con el pelo castaño semi ondulado con un par de hermosos ojos café. Trae puesto un vestido súper pegado que hace resaltar su busto y al parecer a ella no le molesta inclinarse de más, hacia mí.

—No gracias.

—Oh, vamos cariño...estoy algo aburrida y ¿si vamos a divertirnos?—Ahora me recostaba sus niñas en mi brazo y tiene una mirada coqueta.

—Estoy esperando a mi novia, lo siento— Se que es mentira, pero quiero estar solo un rato.

    La chica al ver que no lograría algo conmigo se aleja y se va con sus amigas a la piscina. Me quedo viendo el vacio y alguien me vuelve a hablar.

— Hola Dylan ¿está todo bien?—Es Manuel quien me habla.

—Si.

— Vi como rechazaste a esa chica y mira que no es tan fea ¿Estas pensando en Steph?

—¿Tan obvio soy?

—Lo eres. Antes de entrar a la casa me pareció ver a una chica muy parecida a ella ¿no creerás que ella vino?

—A ella no la dejan salir mucho y más si es una fiesta de noche.

—Dejemos de pensar en eso y divirtámonos un rato, por cierto dame ese Cuba Libre— En un momento hizo un fondo blanco y adiós Cuba Libre.

   Cuando Manuel bebe es como si dejara de ser el y se vuelve muy extrovertido, todo lo contrario a lo reservado que es. Se levanto de taburete y se fue a la piscina si esperarme.

    Aunque me tiene inquieto la idea de que Steph pueda estar aquí, si vino ¿quien la invito? La he descuidado mucho, por otro lado puede que sea solo mi imaginación y solo deba divertirme.

   De un momento a otro. El lugar se ve invadido por electrónica, está sonando Get Down de Tiësto con Tony Junior. Una cantidad de personas ya se estaban aglomerando frente a la entrada trasera de la casa en donde está el Dj con sus típicos auriculares y su Laptop en donde hace las mezclas.

   Decido divertirme y me voy a la piscina que está rodeada por arboles y varias mesas, la mayoría está bailando al ritmo de la canción o está sentada hablando o besándose. Manuel esta solo en bóxers para cuando lo encontré y está bailando junto a ¿Louis? Este último tiene puesto un short se playa.

    Ambos mueven sus brazos de un lado a otro y mientras se agachan y suben, están junto a un grupo de chicas. Estas bailan o les lanzan una que otra mirada picara a ellos. Manuel me hace señas de que me acerque.

    Cuando llego hasta donde están ellos, sin darme cuenta me paro al lado de la chica que estaba en la barra hace rato. Solo que en traje de baño y uno muy sexy de color negro.

    Empiezo a bailar, en lo que alzo las manos ella las baja y me toca allá abajo sin nada de vergüenza. Al ver mi cara se ríe y me guiña un ojo. No le correspondo por tener la idea de que debo de ser fiel.

   Me separo del grupo y voy de nuevo a la barra, que es de madera lo cual la hace ver muy elegante. Ya no está el cantinero en su lugar hay una chica blanca de estatura promedio con el pelo negro y ojos café.

—¿Qué quieres beber?—Me dice sonriendo.

—Dame un baso de Vodka con Red Bull.

—¿Seguro? No tienes pinta de beber...

    No la deje terminar de hablar y me fui, ahora todos se creen críticos de mi salud. Me dirijo a la casa.

    Por dentro no está muy decorada uno que otro cuadro se puede ver en las paredes, la cocina está muy llena como para entrar. Me siento en el sofá de la sala y un par de minutos después alguien saltan sobre mí.

—¿Qué te pasa imbécil?

—Ahora ¿por qué estas molesto?— Es mi primo, pero no pude responderle porque algo me dejo en shock.

   Stephany estaba subiendo las escaleras del segundo piso tomada de la mano de otro chamo.

Mi Primer AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora