Prohibido. {NICK ROBINSON}

1.

Una flor, tengo que dibujar una flor, pero no una flor normal, si no que tengo que dibujar una flor sentimental. No tengo ni idea de como se dibuja eso, pero es lo que nos ha pedido la profesora. Me encanta dibujar... pero no se me ocurre nada, ya que mis dibujos dependen de mi ánimo.

Después de un buen rato pensando en que dibujar, por fin se me ocurre algo. Creo que llevo bastante tiempo pensando, ya que mi lápiz está lleno de mordisquitos nerviosos. Esa es una de mis típicas manias nerviosas, que ni siquiera me doy cuenta de que las hago.

Otra de esas manías que tengo, es morderme la mejilla por dentro.

No puedo evitar, pasarme la lengua por las heridas al recordarlo.

Empiezo a dibujar, no es que sea una experta, pero disfruto haciendolo. Trazo finas lineas, para ir haciéndome una idea, y para indicar por donde tengo que realizar el dibujo.

Cambio de canción, y se pone una canción que me encanta, y hace que mis dibujos se hagan al ritmo de la música. Esa cancion es: The Youth de MGMT.

La profesora nos deja escuchar música para concentrarnos mejor, y yo se lo agradezco.

Poco a poco, la flor va tomando forma, se me ocurre hacer como si la flor estuviese llorando, sus pétalos caen, sus pétalos son lágrimas, como si la flor tuviese sentimientos. Ahora capto el tema que nos han mandado hacer.

Me concentro mucho para dibujar, siempre lo hago. Me concentro tanto que ni me doy cuenta de que la clase ha terminado.

-Jessica- me dice la profesora, y así me consigue sacar de mi concentración absoluta.

-Ya ha terminado la clase- añade, y ve que aún no he terminado el dibujo -Puedes entregarmelo mañana, si quieres- termina diciendo, con una sonrisa.

Por educación, la devuelvo la sonrisa y me marcho.

Así es, me llamo Jessica, Jessica Murray. Tengo 17 años, y me quedan pocos meses para acabar el instituto. Otras personas pensarían que eso es bueno, pero para mi, no lo es. Cuando termine esto, no tengo ni idea lo que haré después. ¿Haré una carrera? ¿Un módulo? ¿Iré acaso a la universidad?

No lo sé, no tengo ni idea.

Bueno... no sé, supongo que sí iré a una universidad, como todo el mundo. Podría irme a Seatle, con mi tia... pero no se.

Creo que me quedaré aquí, y cuando termine el curso, me buscaré un piso cerca de la universidad, total, ya tendré 18 años, seré mayor de edad.

¡Madre mía, cuantas ganas tengo! (Noten el sarcasmo por favor)

Después de la clase de dibujo, me toca Lengua, pero para mi es la hora de lectura, ya que al profesor le da igual que lea o no en su clase, pero con una condición, que siga sacando las mismas notas de siempre. Lengua y literatura se me da muy bien, por eso no tengo ningún problema.

Me gusta leer, y dibujar. Es lo único que hago en esta vida. ¿Estudio? Si, pero porque no tengo itra opción, no lo hago por gusto, como se creen algunos.

En clase no es que tenga muchos amigos, por no decir ninguno. Soy bastante cerrada con esos temas. Tengo a mi mejor amigo Zeke, y a nadie más. Mejor calidad que cantidad ¿No?

Siempre me suelo sentar al final de las clases, así, no molesto a nadie, ni ellos me molestan a mi.

Llego a clase, y me siento en uno de los sitios del fondo. Saco mi libro, y empiezo a leer antes de que llegue el profesor. En este momento estoy leyendo "Escondido entre las sombras". Me gusta leer un poco de todo, desde amor, hasta fantasía y ficción.

Cuando llega Julio, el profesor de lengua, no me doy ni cuenta, hasta que dice:

-No pierdes el tiempo, eh, Jess- con una sonrisa de oreja a oreja. Él, con Amanda (la profesora de dibujo) , son mis profesores favoritos. No será porque me justa leer y dibujar, para nada. (Más sarcasmo)

Le sonrío, y todo el mundo empieza a hablar otra vez, y yo me meto en mi libro.

La clase no se me está haciendo para nada pesada, ya que los misterios de Jean, me estan comiendo por dentro, y eso que acabo de empezar.

Mientras que leo, noto una mirada, que se me hace cada vez más pesada, hasta que miro a quien me mira, con tanta atención.

Unos ojos, color cafés, me observan.