♥INSTITUTO CUPIDO♥ [LEMON]

El juego de Sasori

Ju... ¿Jugar? ¿A qué se refiere? No me gusta su tono de voz...

Retrocedo mientras él avanza lentamente hacia mí. Levanta la mano. ¿Qué está haciendo? Unos hilos azules se unen con mi cuerpo...

¡NO PUEDO MOVERME!

Tú: ¡Sasori no es gracioso! ¡Para! ¡No me puedo mover!

Sasori: No puedes moverte a voluntad.

Tú: ¿Por qué estás haciendo esto?

Sasori: ¿No es obvio? Ugh, no puedo soportar la forma en que ese viejo te tocaba...

¿Así que es eso? O sea, a Sasori le molesta que se pasen... A lo mejor no es tan malvado como creía...

Sasori: No lo soporto... Porque no soy yo el que te toca.

Me quedo helada. Lo que acaba de decir me ha descolocado. No puedo creerme lo que está pasando. Intento librarme de los hilos, pero no puedo. Sasori mueve los dedos y me levanto a su voluntad. Me va acercando a él hasta que me tiene a unos milímetros. Me rodea fuertemente con sus brazos y siento su aliento en mi cuello. Mi corazón va a mil por hora. No acabo de entender qué es lo que está pasando exactamente.

Siento un ligero cosquilleo placentero en mi cuello. Ha sido un pequeño mordisco de Sasori. Mi cuerpo está muy tenso. Siento otro mordisco cerca del hombro. No puedo evitar agarrar con fuerza la capa de Sasori para intentar no hacer ruidos raros, descargándolo todo contra su ropa.

Mi respiración es entrecortada y agitada. Mis ojos se abren como platos cuando siento que Sasori mete una mano bajo mi camiseta. No, no, no... No puede ser.

Sus dedos ascienden lentamente por mi espalda. Está disfrutando del momento. El broche del sujetador hace clic y se abre. No puedo evitarlo. Mi cuerpo entero sigue bajo la influencia de esos hilos de chackra.

Sasori mete la otra mano bajo mi camisa y sube poco a poco hasta llegar a mi busto. Justo entonces aparta su rostro de mi cuello y me mira divertido. Sus dedos se deslizan alrededor de mis pezones, dibujando círculos y haciéndome sentir un calor subir por todo mi cuerpo.

Sasori: Sé una buena chica y abre un poco la boca... No me obligues a abrírtela yo.

¿Qué se propone ahora? Miro a mi alrededor. Parece que estamos solos, no voy a poder escapar de esta y por la actitud de Sasori es mejor colaborar...

Me hago de rogar pero finalmente cierro los ojos y abro muy poco la boca. Lo siguiente que siento es la lengua húmeda de Sasori uniéndose con la mía. Sus labios están pegados contra los míos y noto como agarra mis pechos entre sus manos. Mi cuerpo está ardiendo en llamas. ¿Por qué si me odia me está haciendo esto? ¿Cómo alguien que te odia puede meterte la lengua hasta la garganta sin inmutarse?

Suelta mis pechos de repente y me rodea con los brazos para acercarme aún más a él. Sus dedos hacen presión sobre la piel de mi espalda mientras sigue besándome. Su respiración no es tan agitada como la mía, pero inspira y espira ruidosamente. Cada vez hundo más fuertemente mis dedos en su capa. Voy a destrozársela si sigo así, pero es que no puedo evitarlo.

Llegado un momento, Sasori separa lentamente sus labios de mi boca que soy incapaz de cerrar. Un hilillo de saliva sigue uniendo nuestras lenguas mientras respiro ruidosamente y trato de recobrarme.

Sasori: Qué poco aguante tienes... *ríe*

Tú: No... No es eso... Es que... Uf... No... No me lo esperaba y...

Sasori: Shhhhhh.

Sasori me tapa la boca con rapidez. Está muy serio. Debe haber oído algo.

Efectivamente, yo también escucho voces que pronto reconozco...

Itachi: Es raro que no hayan regresado aún.

Kakashi: Seguramente estarán ocupados.

Itachi: ¿Y si le ha pasado algo a ____? No me lo perdonaría. Sasori puede ser muy cruel.

Kakashi: ¿A qué viene esa preocupación por la chica?

Itachi: Es... Es como mi hermana pequeña...

Kakashi: Un "hermano mayor" no se sonroja así cuando habla de su "hermanita"...

Itachi: Ugh sensei... No saques conclusiones precipitadas...

Las voces de ambos se van alejando mientras Sasori sigue tapando mi boca. Su cara se muestra seria, pero veo como cierra el puño. Debe estar enojado con Itachi...

Sasori: Vamos, no podemos hacerles esperar o sospecharán. Arréglate y no digas nada de esto. Ah, y trata de esconder los mordiscos. Si alguien los ve, invéntate alguna mentira, ¿queda claro?

Por lo que acaba de decir, parece ser que todo esto ha sido simplemente un entretenimiento para él. Asiento algo decepcionada y me abrocho el sostén con la mirada fija en el suelo.

Nunca me había sentido así.

Nunca antes me habían besado ni tocado de esa forma.

Sasori observa mi expresión y suelta una risotada.

Sasori: No te preocupes... Podemos continuar el juego más tarde.