Querido amigo.

Carta 3

Querido amigo;

Hoy aprendí algo nuevo con mi madre, y es que; nunca debes contarle a los demás algo que en realidad no desean escuchar.

Por que, es mas lindo vivir en una mentira, ¿verdad?...aun que, a mi me gusta mas la realidad, yo no pienso que esta sea tan mala y tampoco entiendo por que todos le odian tanto, la verdad, es que yo la amo.

Aun que claro, yo fui bendecido con una familia que me ama, con una vida bastante normal, y de no ser por el, todo hubiera sido absurdamente cotidiano.

Aun que tampoco puedo quejarme de mucho.

A su manera, a su lado, fui feliz.

¿Recuerdas el infierno que te mencione en la anterior carta?

...

¿No? ¡Que poca memoria tienes!

Bueno, lo recuerdes o no, confesare todo ¿Bien?

...Existen muchas formas para destrozar un corazón, a veces, el corazón es destrozado cuando la persona no a nacido todavía, eso ocurre cuando el bebe es abandonado por uno de los padres.

Ya sabes, eso hoy en día es aterradoramente normal, pero hace tan solo unos años, aun era muy mal visto.

Aun mas cuando una madre esta desesperada por dinero, para cuidar al bebe, para protegerle, pero aun asi, una parte de ella, le odia, por el simple echo de existir.

Por el simple echo de tener los ojos de ese hombre.

O bien...por el simple echo de obligarle a vender su cuerpo como un acto desesperado...

Aun que claro, el bebe no la obligo a nada, ella asi lo toma.

Por que ella es una mujer herida, y por lo tanto, el pequeño niño, es también una persona herida.

Si, existen muchas formas de romper un corazón, de romper una vida y de romper los sueños.

A veces es apropósito, otras veces no.

Y se que dirás, que esto no justifica sus anteriores actos, pero...de cierta forma le entiendo.

Tu y yo no podemos decir nada, no sabemos que tan desesperada puede estar una persona para pararse en una esquina, o para pasar una cuchilla por su cuerpo.

Estoy seguro, que si estuviéramos en sus zapatos, haríamos lo mismo.

Y es que, dirás también que existen otras formas para ganar dinero, pero...es complicado, ¿Bien?

Tardaría mucho en explicarlo, y al final, tal vez no lo entiendas.

Tal vez, su madre lo amaba mucho, pero, a veces el dolor de su dañado corazón ganaba.

Y si, los golpes duelen, jamás juzgare la vida de una persona con padre alcohólico, pero si comparamos a un padre así, con una madre que insulta, creo que la persona que mas lastima es ella.

Por que, una madre, siempre será mas dolorosa que un padre, es algo que yo reconozco.

Y también, por ello le entiendo, el tenia la necesidad de castigarse solo...si nadie iba a estar dispuesto a juzgar su pecado, el se castigaría solo.

El único pecado de nacer.

...

Hoy mi madre, se sentó por fin a dialogar conmigo, todo estaba bien, hasta que un piano se escucho en la televisión.

Cerré los ojos, por que es mi costumbre y guarde silencio.

Mi madre me miraba maravillada, hace mucho que ella no me veía sonreír.

-No sabia que te gustaba el piano, cariño...-susurro, cuando la música llego a su fin, yo asentí.

-Es que...el tocaba mucho el piano para mi.- nada mas escuche como el vaso que apenas había rosado sus labios terminaba en el piso desecho.

Le mire, y me arrepentí de haberlo mencionado, por que se levanto y se fue...no ha vuelto, pero escucho como llora desde aquí, ya limpie el resto del cristal.

Se que el a quien hirió fue a mi, pero, ¿Por qué mi madre le guarda tanto rencor?

Tal vez por que le demostró que su niño, no era como ella siempre pensó.

Tal vez por que le demostró que yo era capaz de ir en contra de todo lo que creía correcto por mi lealtad.

Tal vez...por que me enamoro.

Pero, mami, quien decidió enamorarse de el fui yo.

No es como si el me hubiera puesto una pistola en la cabeza, o me hubiera dado una navaja.

El...solo me enseño lo aterradora que puede ser la realidad, pero...que a la vez puede ser hermosa.

Si, a el le toco vivir un infierno, pero, en ese infierno el se mantenía amando a todo aquel que consideraba cercano, odiándose solo a si mismo.

Por eso, yo decidí amarlo.

...

Sera que en realidad; ¿Mi madre a empezado a odiarme a mi?

No, eso no...¿verdad?

¡Agh! Desearía poder ir a hablar de esto con ella, pero me duele escucharle llorar.

Bueno...lección aprendida.

Nunca le cuentes a los demás, lo que en realidad no quieren escuchar.

Desearía solo haberle contado que amo el piano...

Kenneth