Me levanté a la una. Era domingo, lo recuerdo por que estaba depresiva. ¡Y claro! ¿Quien no iba a estar depresivo si a pocas horas iba a comenzar el colegio?.
Enjugé mis ojos y me desperezé, luego me arrastre hasta el baño (No sin antes haber agarrado mi celular), me senté en el váter y chequee mi celular. Nada más. En el proceso bostecé varias veces porque aunque me haya levantado tan tarde, siempre, siempre tenía sueño.
Los grupos de WhatsApp ardían, eran casi 20 mensajes por minuto. Yo no comprendía como les interesaban las boludeces que escribían en ese grupo, en serio.
Caminé hasta la cocina para picar algo pero mi mamá me lo impidió con la excusa de: "Ya va a estar la comida". Mi estómago rugía.
Al saber que no había forma de convencer a mamá decidí buscar mis auriculares y revisar mis suscripciones de YouTube, pero, ¡Oh vaya sorpresa! Los había dejado en casa de papá. Mal dije para mi misma y decidí mirar la tele con mi hermano.
Me tiré sobre el y automáticamente se corrió así tirandome al piso. Me levanté, le encajé una trompada y me fuí.
Holaaa, bueno este es el primer capítulo de la historia (oh vaya obviedad) espero que les guste y me regalen un voto y un comentario. Gracias 💕.
ESTÁS LEYENDO
Él nuevo
Teen FictionFederica es una chica muy enamoradiza que anhela encontrar a él amor de su vida, pero lo encuentra donde menos lo imagina.
