Capitulo 36

1K 121 2
                                    

Doble el grupo de hojas cuatro veces y la puse en el bolsillo interno de mi chaqueta, Jeremy me miraba fijamente, mientras organizaba mis próximos movimientos del día. Tenía toda una lista de cosas y esperaba que sucedieran otras más en cierto orden cronológico. Sabía que la acción empezaría en un alrededor de treinta minutos.

Las luces se apagaron.

–Esto es malo... – Dijo Jeremy, probablemente pensando en todos las maquinas que se usan para mantener a muchos con vida. Pero en menos de un minuto, las luces regresaron. Estaba segura que se trataba del generador de energía del hospital, perfecto para cuando la energía local fallaba.

Salí de la habitación con cierta sospecha sobre lo que estaba ocurriendo, vi las enfermeras y doctores correr por los pasillos, asegurándose que los pacientes estuvieran bien y tratando de salvar a aquellos que habían sido afectados. Fui lentamente al final del pasillo que en un giro te llevaba a una pequeña recepción del piso.

–Estoy buscando a mi primo, se llama Jeremy Eckhart – mire a la chica de rizos rubios, ahora con una chaqueta de cuero que seguramente ocultaba su camisa manchada y algunas vendas, de otro modo...

–El sistema está fuera de servicio, espere aquí un momento... – la enfermera se fue.

Carter miró a su alrededor y cuando se volvió a mi dirección, me apresure a ocultarme tras la pared, francamente, había esperado que ella estuviera fuera de la cuestión, pero la víbora era bastante resistente. Me separe de la pared, notando, no muy lejos, un cuarto donde ponían los elementos médicos, luego de ello regrese a la habitación y mire a Jeremy.

–Déjame ver tu venda – vi vacilación en sus ojos y sorpresa, más un millón de preguntas. –¿Tienes algo de ropa aquí? – fue hacía una mesa que se encontraba al lado del sofá.

–Creo que mi madre puso algo en el primer cajón – ciertamente, allí se encontraba una chaqueta y unos jeans, los saque y calcule en mi cabeza el tiempo exacto que me llevaría, mi mente me arrojo como resultado "perdida de tiempo". Mi cabeza se giró rápidamente a él, quien me miraba como si hubiera perdido la cabeza, pero no le hice mucho caso, me acerque con la ropa en la mano, la deje a un lado, sobre la cama y me dispuse a levantar su camisa para ver sus vendajes.

–Vamos a cambiarlos – anuncié.

Trató de detenerme, pero no tenía tiempo para explicarle o para cualquier tipo de conversación, él se quejó más de una vez, hasta que su herida, ahora siendo meros puntos y una línea roja, quedo completamente visible, saque los nuevos vendajes de mi bolsillo y los saque de la bolsa transparente en la que estaban, entonces me dispuse a ponérselas, apretándolas un poco más, tendría que correr y temía que se le abrieran los puntos.

–Listo, ya está. ¿Qué tan rápido eres vistiéndote? –

–¿Qué? – tome un brazo y lo obligue a ponerse la chaqueta.

Él finalmente reaccionó y se puso el jean oscuro sobre el pantalón de pijama del hospital a una velocidad inimaginable, tambaleándose y tratando de cogerme el paso cuando salí de nuevo de su habitación.

–Vamos – tomé su mano. Fuimos por el lado contrario a donde vi la chica que seguramente también mataría a Jeremy si no le decía dónde estaba. Si no le hablaba de mí.

Caminamos lentamente por el pasillo, no quería que llamáramos la atención, me puso el teléfono al oído, haciendo un marcado rápido. Theo contesto a los dos tonos.

–¿Dónde estás? – me detuve frente un mapa del hospital.

–En el piso de abajo, Jenna aún sigue hablando con la madre de... –

Lo Que No Sabes de BelleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora