Amo a mi hermano pequeño ¡¿y qué?! (Gumball y Darwin [yaoi/Gay/BL])

Capítulo 21: Familia

Narra Darwin

Ya eran las 3:40 pm según mi reloj de muñeca, los nervios me carcomían y nada más no podía adivinar a qué hora llegaría ella. Me deslizaba de un lado a otro de la habitación, mirando de arriba  a abajo para revisar que todo estuviera en su sitio, movía unas cosas de acá para allá completamente indeciso acerca de cómo debería estar acomodada la casa. Una cálida mano se situó en mi hombro deteniendo por completo mi andar, una sonrisa radiante me calmó un poco.

— Tranquilo, todo estará bien — dijo mi madre Nicole, si bien habíamos tenido un conflicto recientemente en éste aspecto ella parecía tratar de ser comprensiva y me quería apoyar incondicionalmente al igual que mi querido azabache de ojos azules.

— Gracias mamá — volvió a sonreír y le devolví el gesto. 

Me centré en respirar profundamente para calmar todas ésas emociones que se revolvían una sobre la otra en mi pecho. Gumball me alzó el dedo pulgar de modo alentador haciendo que mi sonrisa se volviera un tanto nerviosa, aunque dicho gesto me hizo regresar al comienzo del cómo llegamos a ésta situación.

F l a s h    b a c k

William finalmente había vuelto a la escuela y con ello me entregó una información que me hizo explotar la cabeza.

— Darwin... tenemos que hablar — su semblante serio me paralizó por un segundo pero no lo suficiente como para reventar la burbuja de caramelo que me protegía cuando estaba al lado de Gumball.

— .... Dime... — contesté no muy seguro de mí mismo.

— En privado — dijo sin más mientras me tomaba de la mano y me llevaba a un rincón de la escuela —. Escucha, ésto te sonará de película pero tienes que saber ésto: ¿recuerdas que te salvamos de las garras de mi padre que quería llevarte a vete saber dónde?... — asentí para que continuara —. Bueno, resulta que en realidad su trabajo era llevarte con tu abuelo biológico, vivo o medio vivo, por eso creo que no le importaría demasiado que te hubieran tratado así... en fin, el hombre está desesperado por verte, pero francamente no sé el por qué — concluyó.

En ése momento fue como si me hubiese caído un balde de agua fría con hielos. ¿Mi familia biológica me buscaba? ¿Tenía un abuelo? ¿Qué querían de mí? ¿Sería mi madre o mi padre quien me buscaban? ¿Y por qué lo hacían apenas ahora?...

William me saradeó enérgicamente hasta hacerme salir de ése shock, luego me entregó una carpeta la cual contenía un contrato, un celular que suponía era para contactarse el uno con el otro, fotografías mías, un nombre que al parecer era clave... digo, no creo que alguien en el mundo quiera llamarse "perico" o sr. perico... eso es raro. Pero bueno, acepté la información de igual manera y me regresé con mi hermano/novio.  Le conté a Gumball sobre lo ocurrido y me sugirió llamarlo para decirle que ya no moleste y que si vuelve a molestarnos levantaríamos una demanda. 

Me quedé varios días pensando en qué hacer con la información que William me había dado, no sabía si entregarla a las autoridades para denunciar al padre de mi amigo o simplemente dejarla polvearse... simplemente no me decidía, al menos hasta que el mismo teléfono celular de contacto empezó a emitir un tono de llamada que marcaba un número privado. Sin pensarlo mucho decidí contestar la llamada, pero simplemente esperaría a que la otra persona al lado de la línea hablara primero. 

— ¿Hola? ¿Sr... Mike? — escuché la voz baja, apagada, que al parecer pertenecía a una mujer. 

— El Sr. Mike no se encuentra... — fue lo primero que se me ocurrió decir.

— ¿Puede decirle que deseamos cancelar el contrato?  Habla su hija... resulta que... todo éso ya no va a ser necesario. Deseamos que el chico Watterson quede fuera de ésto y que viva su vida al estilo que él mismo desee — finalizó. Me quedé mudo por unos segundos, tuve que tragar en seco para tomar valor y poder responder.