Soy Janeth Banner, soy la gorda o eso es lo que aun soy, mi vida transcurre muy bien en South Beach California, es patético que este en lugar con más perjuicio sobre la gordura, todo dice South beach e imagina bronceados perfecto, culos redondo-levantados, senos plásticos y súper delgadas o delgadas supuestamente gorditas.
—Estoy gorda, — dice una tipa que estoy seguro de que talla L de niño, soy XL pero de ballena.
—ami mira eso tu no estas gordas ella sí, — sonrió me lo dice en la cara, no demuestro que me dolió.
—Ok, pero tendré que adelgazar un poco más, sabes que Scott me dijo que era pesada y que ya no me amaba, — alguien suspiro detrás de los vestidores.
—Scarlett, — había visto un chico con rostro de malo salir de ese lugar yo tenía la ropa que iba a comprar, por lo que si estoy ahí de pie esperando que no se una a la burla sin saber ella se tira.
— Amor que haces aquí estas ligándote una tipa, gracias que la única que veo es una ballena, — el solo deja caer sus hombres en forma de cansancio.
—Solo compra y LARGATE, no quiero ser grosero, pero no siempre estoy de humor y pesada no de kilo si ¿me explico? — él limpia su cabello de polvo inviable babeo interno lo sé porque no es muy grato que la Gorda haga eso por ti sin que salga 'mira el fin del mundo le gusto a la gorda'.
— No me voy donde está la zorra por la cual me deja, — el saco una mano y señala a una niña de 9 con una mediana edad.
— Lo siento amor. — él niega.
—Si no sabes no le digas Zorra ni a mi madre ni a mi hermanita Scarlett, — él se va y ella me ve y tira la ropa que tenía para irse, pero debía detenerla la ropa que tiene no la ha pagado y no pienso ni por la mínima pagar ese conjunto caro, soy pobre.
— Disculpa, pero... — ella histérica toma un ropero giratorio y me lo tira soy gorda no fuerte por lo cual el ropero tiene falla y me cae encima.
[...]
Desperté en la clínica mi madre está ahí con ganas de comerse vivo al que hizo esto, todo en mi familia son de contextura gruesa.
—Mami, — digo.
Tengo 17 años, pero estoy tan gorda que la gente me coloca más edad y por ende me dan los trabajos más rápidos, ventajas desventajas son muchas, pero yo quiero ver lo bueno siempre tengo que ser realista a las cosas.
— Esa maldita varilla de cobre te lastimo mi bebita, — mi madre me da amorcito del bueno y sonrió.
— ¿Perdí el trabajo? — mi madre se sienta en la silla.
— Al parecer un joven hablo por ti la chica tuvo que pedir disculpa como el hecho que te lastimó la cabeza, — respire muy profundo y sonrió.
— Bueno mami, vamos, — mi madre niega con la cabeza para dejar una sonrisa inconformidad.
[...]
Han pasado dos días, en las cuales parecía que mi madre cobraba por horas estar conmigo, realmente es posible que le estén descontento los días así que decido regresara mis Preparatoria como a mi trabajo de medio tiempo.
—Hola Janeth, — me saludan amablemente y se quién es.
— Hola Boris, — respondo.
En el saludo Boris atiende a una señora, la cual ayudo para llevar sus bolsas pesadas a su auto, se nota que la señora es de dinero al irse sigo atendiendo a mis clientes y Boris en la caja con sus hábiles manos y esa mirada de cortesía que le da a todos por igual. Es falsa que el billete 12,5.
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A Mi Entrenador Le Gustan Las Gordas (Terminada)
RomansaUn entrenador que busca un estándar de belleza perdido ahora creemos que la belleza es ser delgada... La vida De tres parejas. Una chica godita y su entrenador feeder. Hombre de negocio con anciedad y su relación prohibidas con una alimentadora sádi...