CAPÍTULO 24 FAMILIA

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Narra Juliana.

Después de cenar y acomodar todas las cosas en las habitaciones correspondientes todos se fueron a dormir, yo me encontraba en mi cama mirando el techo mientras pensaba. Por alguna razón no podía dejar de pensar en lo que había pasado con Gray no puedo creer que en serio este así por lo que paso aquel día. Suspire pesadamente y me levante de la cama, por suerte su habitación quedaba al lado de la mía, no sé que me lleva a hacer esto, pero no quiero seguir así con el paliducho emo ese.

Me puse mis pantuflas de conejito y abrí con delicadeza la puerta para no hacer ruido, el pasillo estaba solo y oscuro algo tétrico ya que es un lugar enorme. Me hice al frente de la puerta de Gray y suspiraba mientras ponía la mano hecha puño en la madera, me debatía en tocar o no, pero no sabía que si lo hacia tal vez podía despertar a alguien de las otras habitaciones.

—¿Qué hago? ¿Qué hago? —me decía a mi misma en susurros.— ¿cómo era el hechizo de te le transportación.

Comencé a pensar en ese hechizo que Gray me enseño hace mucho pero que aún no domino en absoluto. Pero era más ariesgado que tocar la puerta ¿y si aparecía en la habitación de otra persona? ¿de los criados? No... Tenía que tocar si quería hablar con él. Sin pensarlo más di tres golpecitos a la puerta y me quede un rato esperando. Pero nada; entonces volví a tocar un poquito más fuerte.

—G-Gray... —susurre tartamudeando de los nervios que comenzaron a surgir de mi.

Después de unos eternos segundos la puerta se habrió mostrando a un desalineado Gray que me miraba fulminante.

—¿Qué pasa? ¿qué quieres a estas horas? —dice en voz baja, su expresión es bastante sombría.

—Yo... Emmm ¡no puedo dormir! —exclame mientras estrujaba mis dedos más nerviosa aún— y-y es porque bueno... Ya sabes haz estado muy extraño conmigo últimamente y eso me incomoda un poco.

Abrió los ojos un poco para luego mirarme confundido —¿Por eso no puedes dormir?

Asentí —y p-pues yo... ¿quiero saber que es lo que  te incomoda? ¡dejame ayudarte! —rogué haciendo cara de perro mojado.

—Mmh ya olvida eso, vete mejor a dormir si alguien se despierta y nos ve... —su voz se perdió y miro a un lado ¿es idea mía o se sonrojo?

—¿Gray?

—Vete por favor —dice, no suplica y intenta cerrar la puerta pero lo detengo.

—¿Qué es lo que pasa por tu mente? No me dirás que... Dejaste de ser inocente y por eso estás así —me acerque un poco a su rostro que se torno más carmecí y se hizo un poema.

—D-De qué estás hablando... ¡por supuesto que no! —dice tono nervioso.

—Vamos Gray sé lo inocente que eres, se nota que en tu vida haz tenido algo pervertido pero ahora lo haz vivido y entonces ese es tú comportamiento —hablé como si fuera muy experta en el tema, pero en realidad yo tampoco he tenido esos "encuentros pervertidos" hasta ahora por lo que paso con Gray.

—Deja de decir estupideces, ya olvidalo no me enojare contigo ni nada no es tu culpa... Mejor vete a dormir yo ya... Yo no... Quiero pensar más en eso.

—Pero quiero ayudarte ¿me puedes decir que fue lo que te hizo poner b-bueno ya sabes "así" —por Dios que vergüenza ya me estaba sonrojando seguro.

—E-Eso... eso no te deje interesar.

—Claro que me interesa eres mi amigo y yo quiero saber como estás —comence a respirar entrecortada mente.

Revelando secretos [LMD#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora