Un cuento de navidad potterhead

Las clases ya habian terminado y la mayoria de los alumnos se preparaban para volver a sus casas. No todos, el joven Albus Potter bajaba a las mazmorras donde sabía que estaría el profesor Snape.

-Profesor ¿puedo pasar?

-Adelante Potter ¿bueno y que hace aquí? No debería estar haciendo la maleta.

Snape habría mandado a paseo a cualquier otro alumno, de Slytherin o no, pero con Albus era distinto. Era un joven brillante, uno de sus mejores alumnos, y la única persona en el castillo que era amable con Snape, obvio porque, quien no podía evitar corresponder a su amabilidad.

-Ya la tengo echa. Profesor, como sé que va a pasar las vacaciones a aquí solo en Hogwarts, lo he hablado con mi padre y esta invitado a la cena de Nochebuena.

-No gracias-dijo Snape secamente.

-Profesor va ha estar solo en navidades. La navidad no es tiempo para pasar solo, son fechas para estar con amigos y familia.

Snape no pudo reprimir una debil sonrisa.

-Potter no se si lo habrá notado pero yo no tengo amigos-dijo Snape con amargura

-Le estoy invitando, no

-Gracias pero no, es una fiesta familiar, yo no... Estoy mejor aquí

-Mi padre dijo que dirias eso

-Da le las gracias a tu padre de mi parte, pero no

-Profesor yo no pienso darme por vencido

-He dicho que no-dijo Snape intentando zanjar el tema-y ahora vete al no ser que quieras pasar las navidades en Hogwarts cumpliendo un castigo-añadio con tono amenazador lanzando una de sus tipicas miradas asesinas.

-A mi no me intimida Ebenezer Scrooge-dijo Albus alegrenmente.

Ante todo pronostico al habitualmente malhumorado profesor Snape le divirtio el comentario y no pudo evitar que se le escapase una pequeña risita (espera, espera ¿Snape riendo?)

-Te agradezco otra vez la invitación, pero no. Prefiero pasar la nochebuena aquí.

-¿Qué le pasa profesor? ¿Qué le cuesta aceptar?

Albus estaba tan tranquilo y sonriente como simepre, mientras se enfrentaba al profesor más temido de Hogwarts, quien si las miradas matasen ya habría lanzado unos cuantos Avadas Kedabras. Snape no sabía que decir ni como reaccionar, si alguien había conseguido traspasar su coraza ese era el joven Albus Potter, Albus Severus Potter.

-Es una celebración familiar, no quiero estropearla. No pinto nada allí. No quiero sentir que sobro. Prefiero quedarme solo-consiguio decir finalmente Snape con largas pausas.

Las palbras surgieron como un torrente de sinceridad, como si hubiese bebido veritaserum, pero eran los ojos de Albus, los ojos de Lily.

El chico asinto comprensivo.

-La Navidad no se puede estropear profesor Snape. Y no sobra, mi padre se alegrara de verle y varios miembros de la antigua Orden del Fenix también. En todo caso tiene fácil solución, no ¿qué le cuesta ser amable?

Snape tenía sentimientos encontrados, entre ellos sentia incredulidad, él no era amable era sarcástico, frío y solitario. Él era así, habia construido esa coraza, primero por temor de que le volivesen ha hacer daño, luego la convirtio en el disfraz de mortifago perfecto. Ahora ya no era mortifago, ni agente doble, ni miembro de la orden, ni nada, solo un viejo profesor de pociones amargado, demasiado viejo para cambiar, o así se sentia.

-¿Ha acabado? ¿O quiere añadir algo más antes de que enumere la lista de castigos que tendrá que cumplir estas navidades?-dijo Snape volviendo a su tono frío y sarcastico de simepre.

-Le he dicho que no me voy ha dejar intimidar. Sé que en el fondo es buena persona, mi padre también lo sabe

-¿Qué es lo que sabe, o que cree saber señor Potter?-pregunto Snape manteniendo la calma pero temiendose lo peor.

-Sé que en el fondo es buena persona, sé que fue fiel a Dumbledore hasta el final, anque lamentablemente haya gente que aún dude de su lealtad, sé que lo ha pasdo mal en la vida, pero no quiere que le tengan lastima. No siento lastima por usted, profesor Snape, sino empatia, aunque puede que despues de pasar tanto tiempo con los mortífagos haya olvidado el significado de esa palabra.

Snape no sabía como responder a eso, se sentia emocionalmete desarmado y desbordado.

-Sé que hay algo más, algo que mi padre no me cuenta por respeto a su intimidad, y sé que él le considera una de las personas más valientes que ha conocido-añadio Albus, a Snape casi se le escapa un suspiro de alivio-Bueno que me dice ¿le esperamos para Nochebuena?

-Esta bien, iré

-Bien, intente ser amable, si no es mucho pedir

-Demasiado...Ahora largo de aquí y que conste que si se libra del castigo es por no quitarle puntos a mi propia casa-dijo Snape volviendose a colocar la mascara.

-Feliz Navidad profesor Snape-se despidio Albus

-Paparruchas-dijo Snape imitando a Scoorge y ambos soltaron una caracajda-feliz Navidad para ti también Potter

Albus asintio y se marcho con una sonrisa en los labios.

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La cena de nochebuena transcurrio con normalida y cordialidad y Snape se mostro amable y educado con todos. Snape amable eso si que es un milagro de navidad.

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Se que Snape no esta creíble pero me ha gustado escribirlo así. Es uno de mis personajes favoritos pero reconozcámoslo será buen personaje pero no buena persona