Capítulo 1

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Hola, me llamo Carla, vivo en Nueva York. Estoy cansada de estar encerrada en este piso que desde la ventana sólo puedo ver rascacielos y más edificios.

He decidido que en mis vacaciones iré al campo.

Ayer he estado buscando una minicasa de alquiler para poder alojarme, todas son muy caras por lo menos 100 dólares al día, pero yo no puedo pagar esos precios grandes, ya que en estos dos años en el que he empezado a trabajar no he podido ahorrar mucho (ya sabéis los precios de la ciudad),pero afortunadamente encontré en una página web, una casita que su precio me impresionó y al mismo tiempo me parecía raro: 5 dólares al día !Genial!

Llamé al teléfono que proporcionaban en la página. Al marcarle me habló una voz de un hombre mayor.

-Hola, ¿usted es el dueño de la casa que esta en alquiler en el sitio...?

-Buenas tardes . Sí el mismísimo Manuel.

-

¿Quería preguntarle si es ese su precio real, si es así,  me gustaría quedarme por lo menos un mes y medio?- le pregunté.

-Sí ese es ¿Para cuándo la quieres?.

-Para la semana que viene, si es posible.

De acuerdo, la tendré lista. Adiós.

-Vale, gracias.

Al terminar de hablar con él parecía que estaba nervioso y  quería alquilarme la casa ya.

Estoy ansiosa en ir a pasar mis vacaciones en ese sitio, a disfrutar cada minuto de ella y  oler el aire limpio del campo, de las montañas...

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!Ya llegó el día!. He estado preparando las maletas desde que llamé a ese señor son dos maletas, una mochila y mi bolso, y compré los billetes del tren, sólo falta llegar a la estación.

Ahora mismo me encuentro en el tren al final del viaje, desde las ventanas veo un hermoso paisaje de un inmenso bosque, y un gran lago.

Al bajar había un gran viento, cogí un taxi para que me lleve a ese sitio. Allí encontré a un hombre esperándome, seguro que era Manuel.

Este me acompañó hasta la casa. Las paredes y la puerta eran de madera, tres ventanas con unas cortinas rojas y el tejado era como los típicos y tenía un pequeño jardín y más allá había un gran cerezo.

Cuando entré me encontré con un sofá para una persona, en el centro una mesa redonda pequeña con dos sillas , una chimenea unos pasos más adelante había una minicocina muy humilde y a la derecha había un baño con su ducha. Era perfecta eso es lo que quería, sencilla y útil.

Pero nada más entrar sentí un gran escalofrío (eso sólo me pasa cuando presiento algo malo por venir) pero aún así lo ignore, en fin sólo era un presentimiento.

Hola.
Esto es nada más que una descripción para que tengáis una idea de como es todo.

Y espero que les guste, porque es la primera vez que escribo.

Y muchas gracias.😁

CORTANDO CABEZAS SIN RUMBODonde viven las historias. Descúbrelo ahora